20 de octubre de 2010

Crisis de Gobierno
Zapatero anuncia una amplia remodelación de su Gobierno
Rubalcaba se convierte en el 'número dos' del Gobierno al asumir la vicepresidencia primera.- Entran Ramón Jáuregui, Valeriano Gómez, Leire Pajín y Rosa Aguilar.- Trinidad Jiménez cambia Sanidad por Exteriores.- Desaparecen los ministerios de Vivienda y de Igualdad y la paridad
L. R. AIZPEOLEA - Madrid - 20/10/2010

EL PAIS

Lejos de hacer un ligero retoque en su Gobierno, obligado por la marcha a Cataluña de Celestino Corbacho, el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado al mediodía una amplísima remodelación que afecta a casi todas las carteras ministeriales y que convierte a Alfredo Pérez Rubalcaba en el nuevo hombre fuerte. Zapatero ha ofrecido una rueda de prensa en la que ha confirmado los cambios adelantados por EL PAÍS a las 7.45 y los ha justificado con el argumento de que "las etapas se cumplen" y de que "cada cierto tiempo" es necesario acometer cambios para "ganar energía e impulso". La crisis, en palabras del presidente, reduce el número de ministerios a 15 como medida de ahorro y servirá para "consolidar las reformas" y para afrontar el final de legislatura "con fuerza renovada" tras lograr mediante "pactos estables" la aprobación de los Presupuestos de 2010.
·         Los gobiernos de Zapatero
·         Gabinete Rubalcaba

El principal cambio afecta a la vicepresidencia primera, ocupada desde 2004 por María Teresa Fernández de la Vega (Valencia, 1949), y que pasa a manos de Pérez Rubalcaba (Solares, 1951). El ministro conservará la cartera de Interior y se convierte, además, en el portavoz del Gobierno. El presidente ha tenido palabras de "gratitud" para todos aquellos que dejan el Ejecutivo, sobre todo para Fernández de la Vega, que ha anunciado que se incorpora al Consejo de Estado y de la que ha ensalzado "su larga trayectoria de servicio público", al tiempo que ha destacado la solidez y la valía de su sucesor. Además, se produce la entrada de caras nuevas -Ramón JáureguiLeire Pajín,Valeriano Gómez y Rosa Aguilar, que se estrenan además como ministros-, y desaparecen Vivienda e Igualdad, cuyas competencias pasan a manos de Fomento y de Sanidad. Ambas ministras pasan a ser secretarias de Estado en dichos ministerios.
Otra de las principales novedades es la llegada al Gobierno de Valeriano Gómez, que se ocupará la cartera de Trabajo tras la salida de Celestino Corbacho (Valverde de Leganés, 1949) para reforzar la candidatura socialista a la Generalitat. Gómez es economista del Instituto Universitario y de Investigación Ortega y Gasset, ex secretario general de Empleo e histórico de UGT. Ocupó el cargo hasta 2006 durante la época de Jesús Caldera al frente de Trabajo. Es un político con una buena relación con los sindicatos y defensor del diálogo social. Su nombre sonaba para el cargodesde el anuncio de la marcha de Corbacho. Paradójicamente, Gómez se manifestó el 29 de septiembre contra una reforma laboral que él deberá gestionar.
Sólo queda Salgado desde 2004
El tercer cambio afecta al veterano político vascoRamón Jáuregui (San Sebastián, 1948), que entra en el Gobierno para ocupar el Ministerio de Presidencia, hasta ahora responsabilidad de De la Vega. Esta cartera se ocupa de ordenar e impulsar los asuntos que estudia el Consejo de Ministros y de canalizar las relaciones y la comunicación entre el Gobierno y el Parlamento, entre el Ejecutivo y el Legislativo, según su web. Hasta ahora eurodiputado socialista, es abogado laboralista y perito industrial y fue vicelehendakari en el Ejecutivo de José Antonio Ardanza. Entre 1995 y 1997 desempeñó el cargo de Consejero de Justicia, Economía, Trabajo y Seguridad Social y fue diputado en la VII y VIII Legislatura. Junto con Rubalcaba, es uno de los políticos que mejor conocen la situación política de Euskadi y la política antiterrorista.
Además, el Ministerio de Sanidad, hasta ahora en manos de Trinidad Jiménez (Málaga, 1962), pasa a manos de Leire Pajín (San Sebastián, 1976), secretaria de Organización de los socialistas ynúmero tres del PSOE, que se estrena como ministra. La cara más joven del nuevo Gobierno tiene experiencia en la gestión como secretaria de Estado de Cooperación en la primera legislatura de Zapatero. Para ocupar el lugar de Pajín en el PSOE será designado Marcelino Iglesias, que compaginará su nuevo cargo con el de presidente de Aragón, comunidad que gobierna desde 1999 en coalición con el PAR. Por su parte, Jiménez, que recientemente ha perdido las primarias ante Tomás Gómez por la candidatura socialista a la Comunidad de Madrid, sustituye a Miguel Ángel Moratinos (Madrid, 1951) en la cartera de Exteriores.
El quinto movimiento afecta a Rosa Aguilar(Córdoba, 1957), ex alcaldesa de IU en Córdoba y que en 2009 se incorporó al Gobierno andaluz como independiente. Aguilar, que ocupaba la cartera de Obras Públicas en la Junta de Andalucía, se hará cargo de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, responsabilidad hasta ahora de Elena Espinosa (Ourense, 1960). Espinosa añadió Medio Ambiente a sus competencias en Agricultura y Pesca tras la marcha del Gobierno de Cristina Narbona en 2008.
El sexto cambio es que desaparece el Ministerio de Igualdad, cartera de nuevo cuño muy criticada por la derecha y que ocupaba Bibiana Aído (Alcalá de los Gazules, 1977), del que se hará cargo Sanidad. Aído llegó al Ejecutivo en 2008 junto con Beatriz Corredor, Cristina Garmendia, Miguel Sebastián y Celestino Corbacho. También muereel Ministerio de Vivienda, cuyas competencias pasan a Fomento, a cargo de José Blanco (Palas de Rei, 1962). Así, deja de ser ministra Beatriz Corredor (Madrid, 1968), que llegó al Ejecutivo en 2008 de la mano de Miguel Sebastián desde el Ayuntamiento de Madrid. Con las bajas de Moratinos, De la Vega y Espinosa, sólo queda Elena Salgado de las personas con las que Zapatero inició su mandato en 2004. Antes de la llegada de la confirmación, los afectados han pasado la mañana cumpliendo el guión y han respondido con silencio o sonrisas cómplices a los periodistas, aunque sí ha hablado una ministra a la que no afectan los cambios, Carme Chacón, que se ha mostrado "muy, muy contenta" con una crisis de Gobierno que daba por hecha antes de la comparecencia de Zapatero.