25 de octubre de 2010

ESPAÑA
Se preguntan por qué no son ONG las que practican abortos de forma gratuita
ABC / SEVILLA
Día 24/10/2010



Protesta pro vida en Sevilla frente al hotel que albergó un congreso de profesionales del aborto. DIAZ JAPON
Varios miles de personas participaron ayer en Sevilla en una concentración ante el hotel en el que se ha estado celebrando el IX Congreso de la Federación Internacional de Profesionales del Aborto y la Contracepción (Fiapac), contra los que han lanzado gritos como «asesinos» y «profesionales del negocio de la muerte». Ignacio Arsuaga, presidente de Hazte Oír, una de las organizaciones convocantes del acto, aseguró a Efe que el objetivo de la protesta era decir a los participantes en el congreso que «no son bienvenidos en Sevilla» y convertir a la ciudad en «capital mundial de la vida».
Arsuaga acusó a los participantes en el congreso de «enriquecerse con el negocio del aborto» y se preguntó por qué no son Organizaciones No Gubernamentales las que lo practican de forma gratuita, sino empresas que «ganan muchos millones de euros cada año» y «están detrás de la reforma de la Ley del Aborto, porque querían ganar más dinero sin ningún riesgo jurídico». Insistió en que esa nueva ley «aboca a la mujer a abortar como única salida» y establece el «derecho a matar», por lo que ha querido transmitir «a toda la sociedad española» que no van a parar «hasta que el aborto quede derogado y se restablezca el derecho a vivir de todos los seres humanos, también de los más pequeños».
Esther Peláez, portavoz de Derecho a Vivir Sevilla, mostró su satisfacción porque «la voz de los que buscan lucrarse a través de la muerte ha sido apagada y sus mensajes eclipsados por los nuestros», por lo que la sociedad demuestra una vez más que da un paso «en defensa de la vida y de la mujer».
Piden un plebiscito
El presidente de la Federación Católica de Padres, Juan María del Pino, apostó por que sean los ciudadanos, y no los partidos políticos, los que digan a través de un plebiscito popular «si la sociedad española quiere o no el aborto», puesto que considera que «no debe ser el Parlamento el que juzgue una cosa tan grave y que va a afectar tanto al futuro».
Unas 5.000 personas, según los organizadores, y 2.500 según el Centro de Coordinación Operativa (Cecop) del Ayuntamiento Sevilla, ondearon banderas y mostraron pancartas en las que se podía leer lemas como «Defiende la vida frente al negocio de la muerte», «No existe el derecho a matar. Existe el derecho a vivir», o «Quiérelo, te alegrarás».
Junto a cánticos como «vida sí, aborto no» o «ni un euro más para abortar», los participantes en la concentración pitaron y abuchearon a las personas que entraban o salían del hotel en el que se celebraba el congreso, que estaba rodeado de importantes medidas de seguridad. La concentración terminó con la lectura de un manifiesto en el que los organizadores acusaron al Ayuntamiento de Sevilla y a la Junta de Andalucía de dar soporte institucional y financiero a «este aquelarre abortista», declarado de «interés científico-sanitario» por la Consejería de Salud.
La portavoz nacional de «Derecho a vivir», Gádor Joya, lamentó que la Junta de Andalucía así como el Gobierno «amparen a los negociantes del aborto, declarando de interés científico sanitario algo que en realidad no lo tiene».
Por su parte, la representante de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI) en la Fiapac, Eva Rodríguez, pidió «respeto» para los profesionales y dijo que, en su opinión, «el debate sobre aborto sí o no está cerrado en España desde hace veinticinco años: es aborto sí y es legal». En declaraciones a Efe, Rodríguez explicó que el Congreso, que ha contado con la participación de más de 600 asistentes procedentes de 48 países, ha sido un «éxito» y que en él se han puesto en común cuestiones legales, de política sanitaria o de prevención, entre otras, con el objetivo de «mejorar cada vez más la asistencia sanitaria y la atención a las mujeres». «Cuando una mujer quiere interrumpir un embarazo busca la forma de hacerlo, incluso poniendo en peligro su vida. Lo que pretendemos con este Congreso es que no ponga en peligro su vida con esta práctica», concluyó.
En respuesta a la manifestación de los antiabortistas, medio centenar de personas se manifestaron en el Puente de Triana de Sevilla para pedir la «despenalización total del aborto».