19 de octubre de 2010

Las palabras del ministro judío de Turismo diciendo que la conferencia es prueba del reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel espantan a los invitados
ABC
LAURA L. CARO / CORRESPONSAL EN JERUSALÉN
Día 18/10/2010 - 19.10h
Ahí va la frase de la discordia: «la conferencia, con la participación de 21 ministros, viceministros y dirigentes de organizaciones, tendrá lugar como se había planeado en Jerusalén. Eso será una declaración de intenciones y un sello de aprobación del hecho de que tenemos un Estado cuya capital reconocida es Jerusalén». Son palabras del ministro israelí de Turismo, Stas Misezhnikov, referidas a la reunión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que se tiene previsto celebrar entre el miércoles y el jueves en Jerusalén, aunque a menos de 48 horas para su inicio, se sigue pidiendo su cancelación.
 El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el pasado sábado

La reclamación más sonora de los últimos días la ha protagonizado laLiga Árabe, que se ha dirigido por escrito a los países participantes, fundamentalmente los Europeos, para pedirles que boicoteen la conferencia. Reino Unido, Irlanda, Dinamarca o Turquía ya habían decidido no asistir. El motivo es el rechazo a esos pronunciamientos políticos de Misezhnikov, miembro del ultranacionalista Yisrael Beitenu, que se ha empeñado en convertir la reunión en un aval a las pretensiones territoriales de Israel sobre Jerusalén, enfureciendo con ello a la OCDE y a muchos de sus miembros. Numerosos colectivos palestinos, como el Tourism Group o la Ecumenical Coalition for Tourism han solicitado trasladar la cita a otro lugar, ante el temor de que, finalmente, las autoridades judías la utilicen como un respaldo internacional a la ocupación.
El propio secretario general de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría, amenazó con cancelar el encuentro en una carta enviada al Gobierno de Benjamin Netanyahu. En respuesta, el Ejecutivo se comprometía públicamente a no «involucrar cuestiones políticas del conflicto o las negociaciones entre nosotros y los palestinos» en la reunión, que es la primera que Israel organiza desde su ingreso hace apenas cinco meses en la OCDE.
La Liga Árabe ha pedido a los países que no acudan a la reunión
Pero el daño ya está hecho. Y es que, en contra de las primeras expectativas de recibir en Israel a decenas de ministros y viceministros, los países asistentes que aún no se han retirado de la convocatoria han decidido rebajar al mínimo su representación. “Alemania mandará a un asesor de su embajada en Tel Aviv, Holanda a una documentalista, Italia a un consultivo de Turismo, Francia a un jefe de departamento de una Dirección General, -señalaba a ABC una fuente conocedora de la lista de participación-, el nivel más alto lo tendrá la República Checa, que es la única que envía a un viceministro”. Las presiones para que el encuentro fuera trasladado a Tel Aviv y para que los delegados no sean llevados a Jerusalén Este, a lo que finalmente se ha comprometido Israel, han sido intensas.
España estará representada por Horacio Díaz, subdirector general de Turismo y Cooperación y José Luis Zoreda, de Exceltur, la Alianza para la Excelencia Turística. La presencia española también ha sido objeto de desencuentros y de controversia en los prolegómenos de esta conferencia, toda vez que Stas Misezhnikov llegó a denunciar por error a la prensa que Madrid no iba a mandar delegación alguna a Jerusalén, por lo que entendió era una “rendición” española “a las amenazas”, presumiblemente palestinas. El ministro de Turismo israelí no había consultado la lista correcta de los países que habían confirmado su asistencia, en la que sí figuraba España, y así se lo hizo notar el embajador ante Tel Aviv, Álvaro Iranzo, en una carta aclaratoria.
El departamento de Misezhnikov publicó rectificaciones en respuesta en el diario en inglés Jerusalem Post y en la edición en hebreo del rotativo Haaretz.
Los representantes españoles no acudirán a los actos
La Embajada española en Tel Aviv confirmó hoy a este diario que “nunca hubo decisión de no participar” en la conferencia de la OCDE, y que los dos representes designados estarán en la reunión, que se desarrollará en la parte occidental de Jerusalén. Los diplomáticos y representantes oficiales españoles no acuden a actos organizados por Israel en el Este de la Ciudad Santa, ocupado en 1967 y unilateralmente anexionado en 1980.
La OCDE es un grupo compuesto por 30 naciones que representan el 70 por ciento del mercado mundial. Esta es la segunda vez que la conferencia - que este año tendrá como tema central el turismo sostenible- se celebra fuera de París, donde tiene su sede de la OCDE.