9 de julio de 2009

Los obispos españoles aseguran que el Papa no condena el capitalismo

EL MUNDO

Nueva encíclica de Benedicto XVI

Los obispos españoles aseguran que el Papa no condena el capitalismo

* Los obispos españoles han presentado en Madrid el 'riquísimo' documento
* Aseguran que la encíclica se mueve en 'clave antropológica'

José Manuel Vidal | Madrid

Actualizado miércoles 08/07/2009 16:15 horas


No hay condena del capitalismo ni del mercado en la encíclica social de Benedicto XV, Caritas in Veritate. Lo aseguran los obispos españoles que han presentado a la prensa en Madrid el "riquísimo" documento papal. Y es que, para los prelados, la clave en la que se mueve el escrito papal es "antropológica". Y si acaso, de "ayuda para un exigible replanteamiento de las relaciones económicos y sociales en el mundo", según el secretario de los obispos, monseñor Martínez Camino.

Como es tradicional al día siguiente de la publicación en Roma de una encíclica papal, los obispos españoles han querido hacer su propia lectura y valoración del documento del Papa Ratzinger. Para ello, el secretario general del episcopado, Martínez Camino, se hizo acompañar, en rueda de prensa, por dos expertos en doctrina social de la Iglesia: José Tomás Raga, catedrático de la Universidad Complutense, y María Teresa Compte, profesora de la Universidad Pontificia de Salamanca en Madrid.

Para ambos expertos está claro que no hay condena papal al libre mercado. "No he visto ninguna condena al capitalismo. Ni siquiera aparece la palabra. Y lo que dice del mercado es que el de competencia perfecta no existe. Por lo tanto, es difícil que lo pueda condenar", ha asegurado el profesor Raga.

Y es que, según María Teresa Compte, "la doctrina social de la Iglesia no ha condenado nunca el mercado, porque es un bien instrumental, pero nunca un bien final y, por lo tanto, se le reduce al lugar que debe ocupar".

Tampoco quiere la Iglesia católica española que se interprete la encíclica de Su Santidad en clave ideológica o política. Por eso, le molesta que se califica el escrito papal como una "encíclica progresista de un Papa conservador". Porque, según el portavoz del episcopado, "esos son clichés se vienen utilizando desde hace años con otros Papas y con otras encíclicas, pero no se ajustan ni a la encíclica ni al Papa".

En este sentido, la profesora Compte ha recordado que ya en tiempos de León XIII, cuando publicó su famosa encíclica "Rerum Novarum", muchos católicos españoles dijeron que "había que rezar por el Papa porque se había hecho socialista". A su juicio, el querer clasificar la encíclica como progresista o conservadora "se hace cada vez que la doctrina social de la Iglesia se ocupa de los más pobres".
Claves interpretativas

Para Camino, son otras las claves interpretativas. La primera, que se trata de un homenaje al Papa Pablo VI, cuya encíclica "Populorum Progressio" quiere retomar Benedicto XVI cuarenta años después. Otra clave es, a su juicio, la de que "la sociedad globalizada nos hace cada vez más cercanos, pero no hermanos".

Para María Teresa Compte, las claves interpretativas son la justicia y el bien común en "una sociedad como la actual, cada vez más compleja y tecnificada". Por su parte, José Tomás Raga, insistió en que el Papa huye de los encasillamientos y, a su juicio, basa su encíclica en el siguiente principio: "Los hombres somos instrumentos de la gracia. Sólo desde aquí se entiende la encíclica en la perspectiva económica", ha precisado el catedrático, para concluir que su hilo conductor es el desarrollo humano integral.