16 de julio de 2009
Guardia Civil y PNV se pelean en el monte
ELPAIS.COM
Guardia Civil y PNV se pelean en el monte
Llega al Congreso la disputa por colocar la 'ikurriña' o la bandera española
JUAN M. GASTACA - Bilbao - 16/07/2009
El PNV no permite injerencias españolistas en su territorio del País Vasco, y mucho menos ahora que vigila con lupa cada gesto del Gobierno socialista de Patxi López.
El PNV no permite injerencias españolistas en su territorio del País Vasco, y mucho menos ahora que vigila con lupa cada gesto del Gobierno socialista de Patxi López. Por eso, cuando conoció hace tres semanas que una dotación de militares del Regimiento de Garellano (Bilbao) había despedido sus maniobras anudando una bandera española en la cruz del mítico monte Gorbea -limítrofe con Álava y Vizcaya- montó en cólera y su presidente, Iñigo Urkullu, que comparó la ofensa a la toma de la isla de Perejil, encabezó días después una marcha de mil fieles dispuestos a desagraviar a la ikurriña en la misma cima.
Cuando ya ambas partes parecían haber guardado sus banderas en un lugar más adecuado, e incluso el PNV se dedicó a presentar una oferta de colaboración institucional al PSE-EE, especialmente, y al resto de partidos, unos simpatizantes nacionalistas captaron pocos días después sobrevuelos de un helicóptero de la Guardia Civil sobre el Gorbea. Y por si no fuera suficiente para soliviantar los ánimos del PNV, un control policial vigiló el pasado domingo los accesos al monte de la discordia.
Así las cosas, Emilio Olabarría, diputado del PNV y portavoz de Interior en el Congreso, elevó la disputa hasta Madrid, instando al ministro Alfredo Pérez Rubalcaba a que explique "por y para qué se instaló un control policial en las inmediaciones de la cruz del monte Gorbea", así como los motivos del despliegue de la Guardia Civil.
Rubalcaba, fuera de la Cámara de Diputados, aseguró ayer que "la Guardia Civil ha hecho lo que tenía que hacer". Tras admitir que no conoce los hechos porque no acostumbra a preguntar a la Guardia Civil "cuáles son las operaciones que hace", se mostró convencido de que "hay una justificación".
Guardia Civil y PNV se pelean en el monte
Llega al Congreso la disputa por colocar la 'ikurriña' o la bandera española
JUAN M. GASTACA - Bilbao - 16/07/2009
El PNV no permite injerencias españolistas en su territorio del País Vasco, y mucho menos ahora que vigila con lupa cada gesto del Gobierno socialista de Patxi López.
El PNV no permite injerencias españolistas en su territorio del País Vasco, y mucho menos ahora que vigila con lupa cada gesto del Gobierno socialista de Patxi López. Por eso, cuando conoció hace tres semanas que una dotación de militares del Regimiento de Garellano (Bilbao) había despedido sus maniobras anudando una bandera española en la cruz del mítico monte Gorbea -limítrofe con Álava y Vizcaya- montó en cólera y su presidente, Iñigo Urkullu, que comparó la ofensa a la toma de la isla de Perejil, encabezó días después una marcha de mil fieles dispuestos a desagraviar a la ikurriña en la misma cima.
Cuando ya ambas partes parecían haber guardado sus banderas en un lugar más adecuado, e incluso el PNV se dedicó a presentar una oferta de colaboración institucional al PSE-EE, especialmente, y al resto de partidos, unos simpatizantes nacionalistas captaron pocos días después sobrevuelos de un helicóptero de la Guardia Civil sobre el Gorbea. Y por si no fuera suficiente para soliviantar los ánimos del PNV, un control policial vigiló el pasado domingo los accesos al monte de la discordia.
Así las cosas, Emilio Olabarría, diputado del PNV y portavoz de Interior en el Congreso, elevó la disputa hasta Madrid, instando al ministro Alfredo Pérez Rubalcaba a que explique "por y para qué se instaló un control policial en las inmediaciones de la cruz del monte Gorbea", así como los motivos del despliegue de la Guardia Civil.
Rubalcaba, fuera de la Cámara de Diputados, aseguró ayer que "la Guardia Civil ha hecho lo que tenía que hacer". Tras admitir que no conoce los hechos porque no acostumbra a preguntar a la Guardia Civil "cuáles son las operaciones que hace", se mostró convencido de que "hay una justificación".