16 de noviembre de 2013

Un Papa anti-Fracking?

http://www.firstthings.com/blogs/firstthoughts/2013/11/14/an-anti-fracking-pope/

NOTA DEL BLOG. Traduccion de Google. Se puede conferir con el original en inglés en el enlace supra escrito.

VIDE: 

ATOS, GESTOS, ATITUDES E OMISSÕES PODEM CARACTERIZAR O HEREGE -Arnaldo Xavier da Silveira

O Magistério ordinário pode ensinar por atos e gestos


Jueves, 14 de noviembre 2013, 
12:50


Una imagen reciente del Papa Francis sosteniendo una camiseta con el lema "No al Fracking" - "No al Fracking"-ha suscitado variadas respuestas, incluyendo preocupaciones de Sarah Palin y los elogios de los grupos ecologistas .
Los informes de una reunión celebrada el lunes entre Francis y los ambientalistas argentinos insinúan que el Papa podría estar preparando una encíclica dedicada a los temas medioambientales, incluida la cuestión de fracking. Si estos informes son ciertos, el Papa estaría siguiendo los pasos de Benedicto XVI y Juan Pablo II, quienes reconocieron la profundidad de nuestra crisis ambiental actual y las respuestas apropiadas elocuente alentó. También tiene sentido que el mismo nombre de San Francisco dedicaría pensamiento y energía a la acción del medio ambiente, sobre todo después de que Juan Pablo proclamó St. Francis "Patrono celestial de los que promueven la ecología" en 1979.
Juan Pablo tuvo palabras muy fuertes en el deber humano para hacer frente a la actual crisis ambiental en su 1990 Día Mundial de la Paz dirección . Destaca expresamente el carácter moral de las cuestiones ambientales:
Frente a la gran destrucción del medio ambiente, la gente de todo el mundo están llegando a entender que no podemos seguir utilizando los bienes de la tierra como lo hemos hecho en el pasado. . . . Por otra parte, una nueva  conciencia ecológica  está empezando a surgir que, en lugar de ser minimizado, deberían ser alentados a convertirse en programas e iniciativas concretas. . . .
[W] e debe ir a la fuente del problema y la cara en su totalidad la profunda crisis moral  de que la destrucción del medio ambiente es más que un aspecto preocupante.
Ciertos elementos de la crisis ecológica de hoy revelan su carácter moral. El primero de ellos es la  indiscriminada  aplicación de los avances de la ciencia y la tecnología.
Fracking es una tecnología relativamente antigua primero también en los EE.UU. comenzó a operar en 1968. Y el auge reciente (quizás de "aplicación indiscriminada"), sin duda, tiene sus beneficios . Ofrece un gran impulso económico, especialmente para las comunidades que se asientan en la parte superior de las reservas de gas de esquisto. Además, fracking ya ha contribuido a la independencia energética de EE.UU., y ofrece la promesa de estabilidad energética para los próximos años.
Pero el pasado tres papas todos han argumentado que las ganancias económicas a corto plazo no se justifican, especialmente teniendo en cuenta los desafíos que enfrenta la humanidad en términos de cambio climático y la destrucción generalizada del medio ambiente. Es injusto e inmoral para perseguir la prosperidad actual a costa del bienestar de nuestros hijos y nietos.
Además, Juan Pablo reconoció que las cuestiones ambientales no pueden ser desconectados de un cuidado de los pobres.Y tiene sentido que el Papa Francisco, con su visión de una "Iglesia de los pobres", se preocuparía de la doble explotación de la naturaleza y de los trabajadores que puede ocurrir cuando una economía se basa en los recursos no renovables. Sólo tenemos que mirar a las áreas de los Estados Unidos-los Apalaches, por ejemplo-para ver lo que puede suceder a las comunidades rurales cuando las minas se secan (lo siento, la metáfora mixta). Como Juan Pablo II dijo:
Equilibrio ecológico adecuado no se encontrará sin  abordar directamente las formas estructurales de pobreza  que existen en todo el mundo. La pobreza rural y la distribución injusta de la tierra en muchos países, por ejemplo, han dado lugar a la agricultura de subsistencia y al agotamiento de los suelos. Una vez que su tierra no da más, muchos agricultores de pasar a nuevas tierras, acelerando la deforestación incontrolada, o se instalan en los centros urbanos que carecen de la infraestructura necesaria para recibirlos. . . . Ante tales situaciones, sería un error atribuir la responsabilidad a los pobres solo por las consecuencias ambientales negativas de sus acciones. Por el contrario, los pobres, a los que la tierra se confía nada menos que a los demás, debe estar activada para encontrar una manera de salir de su pobreza. Esto requerirá una reforma valiente de las estructuras, así como las nuevas formas de relación entre los pueblos y los Estados.
Si el Papa habla de forma explícita contra el fracking sin duda, habrá un montón de ruido, pero teniendo en cuenta las diversas declaraciones papales de los últimos veinticinco años, no deberíamos estar oyendo exclamaciones de sorpresa.
Imagen de:  http://blog.foreignpolicy.com

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