Un año sin hacer ni recibir ninguna visita de Estado
El Rey sí ha mantenido encuentros con numerosos líderes internacionales
Día 15/11/2010
ABC
El Rey, en la despedida del presidente de Vietnam el pasado mes de diciembre, última visita de Estado
El último mandatario que realizó una visita de Estado a España fue el presidente de Vietnam, Nguyen Minh Triet. Lo hizo hace un año, el 14 de diciembre de 2009, pero no ha habido más visitas de Estado después, cuando lo habitual es que se produzcan varias cada año. En 2009 hubo seis: las de los presidentes de Argentina, Rusia, Francia, India, Líbano y Vietnam. Tampoco el Rey ha realizado ningún viaje de Estado al exterior en 2010, frente a los siete efectuados en 2009, a Trinidad y Tobago, Jamaica, Estonia, Letonia, Lituania, Nueva Zelanda y Australia; los tres de 2008, a Egipto, Perú y Japón, o los cuatro de 2007, a Argelia, Guatemala, Hungría y China.
El Gobierno planifica
Las visitas de Estado son las de más alto nivel que puede realizar un jefe de Estado a un país extranjero y su objetivo es reforzar las relaciones políticas, económicas y culturales entre las dos naciones. Este frenazo en la actividad exterior, cuya planificación y dirección depende del Gobierno, lo ha compensado Don Juan Carlos manteniendo numerosos encuentros en el Palacio de La Zarzuela, en audiencias, cenas o almuerzos, con las decenas de mandatarios y altas autoridades que le han visitado. El Rey también ha viajado al exterior, como las visitas realizadas a Líbano y Estados Unidos, en febrero, a Portugal el pasado octubre o a varios países del Golfo Pérsico, de donde regresó ayer, después de seis días en los que ha desarrollado una labor diplomática mucho menos visible que las visitas de Estado, pero más valorada por quienes han sido sus anfitriones, los mandatarios de los países árabes.
En la escasa actividad exterior a este nivel ha influido la presidencia española de la UE, ya que lo habitual es interrumpir las visitas y los viajes de Estado durante los seis meses de duración. También pudo influir la operación quirúrgica a la que fue sometido el Rey el pasado mayo. Pero desde hace varios meses Don Juan Carlos está en plena disposición para recibir a las autoridades que nos visiten y desde hace tres meses en condiciones de realizar viajes largos.
La única cita de política exterior a la que el Monarca no pudo asistir —y en la que el Príncipe de Asturias actuó en su nombre— fue la cena ofrecida, nueve días después de la operación, en el Palacio Real a los 16 jefes de Estado y 14 jefes de Gobierno que asistieron a la Cumbre UE-América Latina y el Caribe.
De hecho, no había transcurrido un mes desde la intervención cuando el Monarca empezó a recibir en La Zarzuela a mandatarios y líderes internacionales. El primero fue el primer ministro de Pakistán, a quien le siguió una delegación parlamentaria de Tailandia, el ex presidente de Brasil Fernando Henrique Cardoso, el director del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), el presidente de Siria, el recién elegido presidente de Colombia y los secretarios generales de Naciones Unidas y de la OTAN. El Rey también ha mantenido encuentros con los presidentes de Seychelles, Mozambique, Cabo Verde y Tanzania, el vicepresidente de Sudáfrica, los primeros ministros de Bhután y de Etiopía, el presidente del Parlamento de Nueva Zelanda, el presidente del Consejo Consultivo y el ministro de Defensa de Arabia Saudí. La víspera de la operación Don Juan Carlos recibió al vicepresidente de EE.UU. y, con anterioridad, se reunió con el Rey de Jordania, la presidenta de Suiza, los ministros de Exteriores de Australia y Ucrania, los primeros ministros de Turquía, Líbano y de la Autoridad Nacional Palestina, el comandante supremo Aliado en Europa, el presidente de la Asamblea de Portugal y el presidente de los Ferrocarriles Rusos, entre otros.
