28 de abril de 2009

La ruptura del cerco al castellano

ABC 27-04-09

La ruptura del cerco al castellano

El acuerdo PSE-PP garantiza el fin de la marginación a la que los nacionalistas del País Vasco han sometido durante años al castellano š En Galicia, el Gobierno popular eliminará el decreto del gallego en la enseñanza


TELEPRESS Patxi López y Antonio Basagoiti fomentarán la libertad lingüística en el País Vasco
CLAVES PARA UNA BUENA EDUCACIÓN
El acuerdo PSE-PP contempla textualmente «la derogación inmediata de aquellos artículos que, relativos a las lenguas, se contienen en los distintos decretos por los que se establece el currículo de la educación básica, el de infantil y el de bachillerato, por no respetar la propia Ley de la Escuela pública».

El compromiso del futuro gobierno vasco contempla además el fin de la subvención pública en función de la promoción del euskera.

En Galicia, la nueva Xunta presidida por Feijóose centrará en tres ejes: los padres serán consultados, no habrá segregación de alumnos por cuestión lingüística, y se apostará de forma inequívoca por la incorporación del inglés como otra lengua vehicular.
M.L.G. FRANCO / E. AMADO BILBAO / SANTIAGO
Actualizado Lunes, 27-04-09 a las 09:26
Sin esperar a la investidura de Patxi López como lendakari, PSE y PP han empezado ya a romper el cerco al castellano impuesto por los nacionalistas durante años en el País Vasco y a sumar sus votos frente al uso obligado del euskera. En las Juntas Generales de Álava, populares y socialistas han sacado adelante una moción para modificar el Plan Foral de Normalización Lingüística, de forma que no sea obligatorio conocer la lengua vasca para optar a contrataciones públicas de servicios, obras y suministros y para recibir subvenciones. Mientras, en Galicia, el nuevo presidente de la Xunta, el popular Alberto Núñez Feijóo, ya ha anunciado que suprimirá el decreto «por el que se regula el uso y la promoción del gallego en el sistema educativo», y que establece la obligatoriedad de impartir en la enseñanza secundaria una mínimo de un 50% de horas lectivas en gallego.
La moción aprobada en las Juntas generales de Álava fue calificada como «frentista» por la portavoz del gobierno en funciones, Miren Azkarate, quien advirtió que los partidos que han respaldado los últimos ejecutivos de Ibarretxe, PNV, EA e IU-EB, «seguirán siendo guardianes de los consensos básicos en política lingüística de las últimas tres décadas», en los que los socialistas vascos han participado.
El PSE ha apoyado en los últimos años la promoción del euskera, dejando al PP sólo en la defensa del castellano, si bien su base electoral está satisfecha con el contenido del acuerdo entre populares y socialistas por el que el futuro gobierno de Patxi López se compromete a «fomentar la libertad lingüística para que los ciudadanos puedan optar por cualquiera de las dos lenguas oficiales del País Vasco, sin que ello suponga perjuicio o marginación, ni limitación en el acceso al empleo o la función pública, salvo en los casos en que el perfil lingüístico se requiera por la función a desempeñar».
Denuncias reiteradas
Con este compromiso, se acabarán los baremos de oposiciones que puntuaban más para el ejercicio de la medicina el conocimiento del euskera que un doctorado, una situación denunciada de forma reiterada por el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, durante la campaña de las elecciones autonómicas vascas del pasado uno de marzo.
El nuevo gobierno vasco revisará, además, en virtud del pacto suscrito entre el PSE y el PP los planes de euskaldunización, volviendo a los consensos alcanzados en 1982 y teniendo en cuenta el uso social efectivo de las lenguas en la actualidad, porque el euskera no se habla de forma generalizada en el País Vasco, como ocurre con el catalán en Cataluña.
El mayor impulso a la euskaldunización se ha producido por las presiones en la red educativa, donde, según ha denunciado reiteradamente el PP vasco, no se ha respetado de hecho la libertad de los padres para educar a sus hijos en cualquiera de las dos lenguas oficiales de la comunidad autónoma. En la red pública la educación en castellano se ha ido marginando, obligando a los padres a grandes desplazamientos si optaban por esa lengua, mientras los centros concertados reciben subvenciones en función de su implicación en la promoción del euskera.
En el acuerdo suscrito entre populares y socialistas el futuro gobierno vasco se compromete a garantizar el «ejercicio efectivo» del derecho de los padres a elegir la lengua en la que quieren que sean educados sus hijos, quedando la lengua no elegida como asignatura obligatoria.
Fin al decreto del gallego
También la libertad idiomática será uno de los grandes caballos de batalla del nuevo Ejecutivo gallego. «El gobierno derogará el decreto que regula el gallego en la enseñanza; un decreto aprobado sin consenso, y con la opinión contraria del Consejo Consultivo de Galicia. Será sustituido por otro, elaborado con la participación y orientación de los expertos y de las instituciones, con las consultas oportunas, en libertad. Un nuevo decreto que tendrá como finalidad el impulso al trilingüismo en los centros de enseñanza, y el respeto a los derechos individuales de las familias y de los alumnos».
Tras estas palabras, pronunciadas en un discurso de investidura en el que el nuevo presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, llamaba a la devolución de la «cordialidad lingüística a las aulas, el nuevo equipo de educación de la Xunta trata de llevar adelante una tramitación exprés que supla la derogación del polémico decreto 124/2007, «por el que se regula el uso y la promoción del gallego en el sistema educativo», y que establece la obligatoriedad de impartir en la enseñanza secundaria una mínimo de un 50% de horas lectivas en gallego.