La curación
milagrosa de Jesús aturde a los israelíes
Sunday, January 05, 2014 | David Lazarus
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NOTA DEL BLOG: La traducción es del traductor de Google.
Cuando Teresa Daoud llegó
al hospital Ichilov de Tel Aviv con un enorme tumor canceroso , los médicos
dijeron que su única posibilidad de supervivencia sería amputar la pierna. ¿Qué
pasó durante los siguientes meses se ha marchado el personal médico y los mudos
nación.
" Si alguien me
hubiera contado la historia de lo que sucedió a Teresa , yo habría dicho que
están locos y los enviaron a un hospital mental", dijo el profesor Yaakov
Bickels , jefe del Departamento de Oncología Ortopédica - en el hospital.
" Pero yo estaba allí . Lo vi con mis propios ojos. "
Lo que el profesor vio que
describió como un tumor maligno "del tamaño de una naranja. " La biopsia
mostró un sarcoma. "Este es uno de los más agresivos y aterrador de todos
los tumores cancerosos ", explicó Bickels . "Con un tumor
desarrollado hasta este punto , el único tratamiento que podemos ofrecer Teresa
era amputar la pierna. "
"Yo estaba en shock
cuando los doctores me dijeron , " dijo Teresa , un profesor de ciencias
de la escuela secundaria . "Pensé que estaba hablando de otra persona.
Pero no tenía elección. Empecé a prepararme para la vida con una pierna "
.
Teresa envió las pruebas de
laboratorio y radiografías a los EE.UU. para comprobarlo , pero volvió con el
mismo pronóstico . La pierna debe ser amputado para salvar su vida .
En el día de la cirugía,
después de esperar en el hospital durante tres días , Teresa le informó que
debido a "dificultades técnicas" la operación debe ser reprogramada .
Cuando volvió a la cirugía reprogramada , justo cuando estaba a punto de ser
conducida a la sala de operaciones , Teresa le dijo de nuevo, " la
amputación debe posponerse . " Esta vez las unidades quirúrgicas no
estaban disponibles debido a una serie de casos de emergencia. Por el momento
Teresa recibió otra fecha para la cirugía , su madre se había puesto muy
enfermo, y Therese decidido posponer la misma operación con el fin de hacerse
cargo de su madre.
Para la mayoría de nosotros
, el aplazamiento de una cirugía para salvar vidas habría sido abrumadora. No
es para Teresa . " Tres veces la cirugía se retrasó ", dijo.
"Este fue un signo claro para mí desde el cielo que no debía someterse a
la cirugía . " Televisión israelí mostró imágenes de Teresa rezando en una
iglesia en el norte del país .
"Cuando ella me dijo
que ella había decidido no tener una pierna amputada , estaba claro para mí.
Ella moriría pronto , " contempla Prof. Bickels . "Estaba lo de su
decisión. "
Tres meses más tarde , una
enorme sonrisa en su rostro , Teresa caminaba sin ayuda en la oficina Bickels '
. " ¿Qué te ha pasado? ", Se preguntó . "Oré ", respondió
ella .
Aturdido , Bickels
inmediatamente envió Teresa para una resonancia magnética , pero los resultados
fueron innegables. El crecimiento asesino había retrocedido dramáticamente .
"Esto simplemente no sucede , " balbuceó el profesor . " Un
crecimiento de este tipo no puede no retroceder de esta manera. "
Los médicos y las enfermeras
no podían creer los resultados , así que enviaron a otra biopsia . Pero fue en
vano . No había cáncer. Se había dejado por completo su cuerpo. "Seguimos
comprobando sus discos una y otra vez ", dijo un Bickels atónitos . "
No podíamos aceptar que el cáncer se había ido sin ningún tipo de tratamiento .
"
Estaciones de noticias
israelíes han estado informando sobre el milagro y todos admiten que es
imposible explicar lo que le sucedió a Teresa , que no sea el poder de su fe.
El personal del hospital y
los periodistas , incluso viajaron a la casa de Teresa a buscar alguna otra
explicación . Se han probado la comida que come y comprueban que el agua que
bebe , pero no había ninguna explicación física . Dejaron contemplando una
opción indiscutible , inevitable y muy incómodo - que la oración en Yeshua , el
Mesías de Israel, todavía sana hoy.
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Miraculous Healing in Jesus Stuns Israelis
Sunday, January 05, 2014 | David Lazarus
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When Therese
Daoud arrived at Tel Aviv’s Ichilov Hospital with a huge cancerous tumor,
doctors said her only chance of survival would be to amputate the leg. What
happened during the following months has left the medical staff and the nation
speechless.
“If someone
had told me the story of what happened to Therese, I would have said they are
crazy and sent them to a mental hospital,” said Professor Yaakov Bickels, head
of the Orthopedic- Oncology Department at the hospital. “But I was there. I saw
it with my own eyes.”
What the
professor saw he described as a malignant tumor “the size of an orange.” The
biopsy showed a sarcoma. “This is one of the most aggressive and terrifying of
all cancerous tumors,” Bickels explained. “With a tumor developed to this
degree, the only treatment we could offer Therese was to amputate her leg.”
“I was in
shock when the doctors told me,” said Therese, a junior high school science
teacher. “I thought he was talking about someone else. But I had no choice. I
began to prepare myself for life with one leg.”
Therese sent
lab tests and x-rays to the USA to double check, but they came back with the
same prognosis. The leg must be amputated to save her life.
On the day of
surgery, after waiting in the hospital for three days, Therese was informed
that because of “technical difficulties” the operation must be rescheduled.
When she went back for the rescheduled surgery, just as she was about to be
wheeled into the operating theater, Therese was told again, “the amputation
must be postponed.” This time the surgical units were unavailable due to a
number of emergency cases. By the time Therese got another date for surgery,
her mother had become very sick, and Therese decided to herself postpone the
operation in order to take care of her mother.
For most of
us, postponing a life saving surgery would have been overwhelming. Not for
Therese. “Three times the surgery was delayed,” she said. “This was a clear
sign to me from heaven that I should not have the surgery.” Israeli TV showed
images of Therese praying in a church in the north of the country.
“When she
told me that she had decided not to have the leg amputated, it was clear to me.
She would soon die,” contemplated Prof. Bickels. “I was sorry about her
decision.”
Three months
later, a huge smile on her face, Therese walked unaided into Bickels’ office.
“What happened to you?” he asked. “I prayed,” she responded.
Stunned,
Bickels immediately sent Therese for an MRI, but the results were undeniable.
The killer growth had receded dramatically. “This just does not happen,”
stammered the professor. “A growth of this kind cannot not recede like this.”
Doctors and
nurses could not believe the results, so they sent for another biopsy. But to
no avail. There was no cancer. It had completely left her body. “We kept
checking her records over and over,” said an astonished Bickels. “We just could
not accept that the cancer had gone without any treatment.”
Israeli news
stations have been reporting on the miracle and all admit that it is impossible
to explain what happened to Therese, other than the power of her faith.
Hospital staff
and reporters even traveled to Therese’s home to look for some other
explanation. They tasted the food she eats and checked the water she drinks,
but there was no physical explanation. They left contemplating one undeniable,
unavoidable and very uncomfortable option – that prayer in Yeshua, the Messiah
of Israel, still heals today.
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