SOCIEDAD / JORNADA MUNDIAL DEL EMIGRANTE

Los obispos avisan que «las medidas de control» no son la solución al fenómeno migratorio

ABC - LAURA DANIELE@LAURASDANIELE / MADRID

Día 10/01/2014 - 16.10h

El obispo de Albacete califica de «lamentable» la retirada de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes irregulares

EFE

Una madre con su bebé rescatados en el Estrecho de Gibraltar cuando viajaban en cuatro pateras, junto a otros 32 inmigrantes

Los obispos españoles están en contra de las medidas disuasorias para frenar la inmigración irregular, como las vallas cortantes de Melilla, los centros de internamiento o las detenciones arbitrarias. En un mensaje con motivo de la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, que se celebra el próximo 19 de enero, los prelados aseguran que pese a no estar a favor de una "inmigración incontrolada", las "solas medidas de control no están dando resultados".

"Da la impresión de que incluso en la Unión Europea, la adelantada de los derechos humanos, las políticas migratorias ponen el acento en el control de fronteras con medidas de protección y seguridad cada vezmás duras y costosas", señalan.

Además del mensaje, la Conferencia Episcopal ha presentado este viernes un vídeo, titulado "Un solo corazón", en el que se interpela con un juego de palabras, sobre la idea, en ocasiones extendida socialmente, de que los "inmigrantes son un peligro".

Durante el acto, celebrado este viernes en la Casa de la Iglesia, el presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones y obispo de Albacete, Ciriaco Benavente Mateos, explicó que "no se puede dar solución a este problema si no se afronta de forma colectiva por todos los países y tampoco si no se mejoran las condiciones económicasde los países de origen".

Resolver el problema de fondo

En este sentido, recordó que "centrar el problema migratorio en las medidas restrictivas", como las vallas cortantes o el tratamiento policial que se da muchas veces al inmigrante, "no resuelve el problema de fondo". "Tenemos que preguntarnos si realmente estamos poniendo interés en afrontar este drama que afecta a tantas personas", añadió.

El obispo también lamentó la falta de derechos que tienen los inmigrantes en los países de destino. "Si el derecho a la salud es universal no se deben poner dificultades para que las personas dejen de ser atendidas", afirmó el prelado, en relación a la retirada de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes en situación irregular. "Esa disposición es muy lamentable", añadió.

Asimismo, criticó que se les trate como delicuentes y con puras medidas policiales. "La inmigración no es un problema policial sino social", recalcó. Con esta campaña, la Conferencia Episcopal Española se suma a las celebraciones del centenario de la primera Jornada Mundial de Migraciones que se celebró en 1914 durante el pontificado de Benedicto XV.