25 de enero de 2011
Los obispos, alarmados por el descenso de alumnos en las clases de catolicismo
JUAN G. BEDOYA - Madrid - 25/01/2011
EL PAIS
La jerarquía del catolicismo se queja de la creciente descristianización de España y tiene una muestra en su propia casa. Se trata de la enseñanza de la religión que imparten profesores contratados por los obispos y pagados por el Estado. En los últimos 10 años el porcentaje de alumnos que acude a esas clases ha caído más de siete puntos en Primaria y casi nueve puntos en Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO). Sin embargo, los porcentajes de asistencia a esas clases de catolicismo siguen siendo altos: el 81% entre alumnos de Primaria y el 59,8% en ESO estaban inscritos el curso pasado en esta asignatura que es de oferta obligatoria por los centros y de asistencia voluntaria para los alumnos. Diez años atrás esos porcentajes fueron del 88,2% en Primaria y el 77% en el primer ciclo de ESO y el 66,4% en el segundo.
Los porcentajes caen siete puntos en Primaria y casi nueve en la ESO
La alarma del episcopado es porque la tendencia a la baja se acentúa sobremanera a medida que los escolares van cumpliendo años. Así, en el Bachillerato, la media nacional cae al 46,3%, con Cataluña como el caso más llamativo de retroceso (solo un tercio del alumnado en esa comunidad autónoma estudiaba religión católica el curso pasado).
La cadena SER, al hacerse eco ayer de estos datos, ofrecía unas declaraciones del obispo de Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez, donde este prelado se mostraba preocupado "por el descenso alarmante" en algunos institutos, y aventuraba que la asignatura podría desaparecer con esa tendencia.
Los datos de las comunidades autónomas publicados por el Ministerio de Educación indican esa tendencia, muy acusada en los centros públicos, donde la demanda de la clase de religión católica llega a ser menos de la mitad que en los privados concertados.
Pese a estas cifras, la Conferencia Episcopal valora los niveles de matriculación del curso 2009-2010 como "significativos" por las "dificultades" que tiene la asignatura. Los prelados se refieren a "las nuevas trabas" que, en su opinión, ha impuesto el Gobierno para optar en igualdad de oportunidades por la enseñanza de la religión católica, entre ellas "la configuración de la asignatura como si fuera una materia marginal".
Según la Ley Orgánica de Educación (LOE), de 2006, quienes no elijan la materia confesional (católica, evangélica, islámica o judía), que es voluntaria, recibirán la "debida atención educativa" por los centros. En ESO, se puede optar también por Historia y Cultura de las Religiones.