26 de enero de 2011

Un informe de PwC destaca la diferencia entre las percepciones de los ejecutivos del globo
ABC
RAMIRO VILLAPADIERNA / ENVIADO ESPECIAL A DAVOS
Día 26/01/2011 - 18.43h
La buena noticia es que la mitad de los empresarios del mundo son muy optimistas, a comienzos del nuevo, según el informe de PricewaterhouseCoopers (PwC) tradicionalmente ofrecido al comienzo de la reunión del Foro Económico Mundial en Davos (Suiza). La mala noticia es que pocos de entre ellos son europeo-occidentales y, si lo son, apenas sólo son alemanes.
En contraste, más de la mitad de los empresarios españoles mira al nuevo año con aprehensión, temiendo nuevas cargas fiscales para reducir el déficit de caja del presupuesto. La inestabilidad de los mercados y el acceso a la financiación es asimismo preocupación principal.
Un 72% estima que las subidas de impuestos y recortes de gasto público van a ralentizar el crecimiento de este año y la salida de la crisis, asunto que más preocupa. Sólo a tres años vista empiezan a mostrar optimismo más de la mitad de los empresarios españoles.
Un 70% no encara con confianza el 2011 ni cree que su negocio fuese a mejorar, por lo que en esa proporción piensa seguir recortando costes de empresa; sólo un 23% va a hasta pensar en una posible ampliación de personal laboral en su empresa.
Un 78% duda de que las medidas de ajuste adicionales que vaya a tomar el ejecutivo puedan ser efectivas en la reducción del déficit y del nivel de endeudamiento.
Hace 4 años que no había tanta confianza
Empresarios y directivos de los mayores consorcios regionales y globales contemplan el futuro con el mismo optimismo que antes de la crisis financiera mundial, según se desprende de una encuesta dada a conocer hoy en Davos por la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC).
Cuando hace un año las élites empresariales y académicas retornaron a la cita de Davos, sólo la tercera parte de los encuestados por PwC manifestaba una opinión confiada en un ejercicio expansivo; habría que remontarse a hace 4 años para un grado de confianza similar, pues según el sondeo entre 1.200 empresarios de 69 países un 48% de ellos estima que su empresa incrementará su volumen de ventas este año de 2011.
Con menos entusiasmo y argumentando el insalvable peso de su deuda se muestran los directivos de las empresas de Europa occidental, con la clamorosa excepción de Alemania, cuyas empresas están reforzando la producción ante el auge de la demanda y las exportaciones, según revela la Confederación de Cámaras de Industria y Comercio.
El caso de Alemania merece comentario aparte, tras dejar atrás los años en que fue degradado de motor de la UE a enfermo del viejo continente. Según la encuesta de PwC, el 80% de los ejecutivos alemanes son muy optimistas y más de la mitad ha manifestado que piensa emplear más personal en sus empresas este año. El auge del optimismo, en un país especialmente grave como Alemania, muestra un aumento del 20% con especto al año anterior.
En el ámbito interno de la empresa, un informe de KPMG International llamado “Confronting Complexity” revela que un 90% de directivos en 22 países cifran el éxito de su compañía en su capacidad para gestionar la nueva complejidad del negocio, empezando por la gestión de la información y del ámbito regulador actual, así como los cambios de modelo, velocidad de innovación, política impostiva y supervisión por instituciones.
Sin embargo, un 70% confiesa que menos de la mitad de las iniciativas emprendidas para gestionar esta nueva complejidad están resultando realmente efectivas.
En contraste, más de la mitad de los empresarios españoles mira al nuevo año con aprehensión, temiendo nuevas cargas fiscales para reducir el déficit de caja del presupuesto. La inestabilidad de los mercados y el acceso a la financiación es asimismo preocupación principal.
Un 72% estima que las subidas de impuestos y recortes de gasto público van a ralentizar el crecimiento de este año y la salida de la crisis, asunto que más preocupa. Sólo a tres años vista empiezan a mostrar optimismo más de la mitad de los empresarios españoles.
Un 70% no encara con confianza el 2011 ni cree que su negocio fuese a mejorar, por lo que en esa proporción piensa seguir recortando costes de empresa; sólo un 23% va a hasta pensar en una posible ampliación de personal laboral en su empresa.
Un 78% duda de que las medidas de ajuste adicionales que vaya a tomar el ejecutivo puedan ser efectivas en la reducción del déficit y del nivel de endeudamiento.