19 de enero de 2011
La pregunta sobre la hoja de coca que dejó mudo a Rubalcaba
El vicepresidente asegura, después de siete segundos de silencio, que no tiene opinión sobre la eventual legalización de la hoja de coca para masticar
EL PAÍS - Madrid - 19/01/2011
El vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, uno de los políticos españoles con mayores habilidades oratorias, se quedó literalmente sin palabras, cuando fue interrogado por la opinión del Gobierno sobre una eventual legalización de la hoja de coca, tras la campaña emprendida por el presidente boliviano,Evo Morales, para convencer al mundo de que esta planta en estado natural no es dañina para la salud. Morales pretende que la ONU la saque la coca para masticar de su lista de drogas.
"En Bolivia se está hablando de levantar la prohibición de mascar hoja de coca, quería saber cuál era la posición de España, si es que existe", preguntó un periodista.
"Ehhhhhhhh.... [silencio] reconozco que no tengo una posición sobre la materia", contestó el portavoz del Gobierno.
La pregunta puso en aprietos al elocuente político, que en rara ocasión duda o titubea sea cual sea el escenario en el que se encuentre. Tardó siete segundos en reconocer que no tenía opinión sobre el asunto, para dar por concluida de forma inmediata su intervención.
Hace un par de años, Evo Morales se subió a la tribuna de la ONU en Viena con una hoja de coca en la mano y la masticó durante su intervención en defensa de su legalización. Bolivia es uno de los mayores productores de hoja de coca del mundo y su consumo forma parte de la tradición indígena del país, entre otras cosas para luchar contra el mal de altura. La campaña del presidente Boliviano, principal dirigente de los cocaleros de la región de Chapare, se ha reactivado estos días e incluye incluso el lanzamiento de una bebida elaborada con coca, la Coca Brynco. "Se trata de reparar un daño histórico", asegura Morales.
La ONU decidió incluir esta planta en la lista de estupefacientes prohibidos debido a los alcaloides que contiene y por su uso para elaborar cocaína. Varios países, entre ellos Estados Unidos, temen que una legalización de la hoja favorezca el narcotráfico.