EL PAIS
El ahorro de las familias se dispara por temor a que se alargue la crisis
Los hogares guardaron el año pasado uno de cada cinco euros disponibles - Los expertos creen que en 2010 bajará la tasa tras subir seis puntos en 2009
ÍÑIGO DE BARRÓN - Madrid - 06/04/2010
La crisis está acabando con muchos mitos sobre la economía española. Se decía que los precios de los pisos nunca bajaban, que la inflación siempre subiría por encima de la Unión Europea y que los españoles no tienen capacidad de ahorrar.
Las Administraciones gastaron más de lo ahorrado por los hogares y empresas
El nivel de deuda era excesivo, pero la reducción puede dañar la economía
El temor a que se prolongue la crisis, y con ella a que suba el paro y caigan los ingresos familiares, ha provocado que se dispare la tasa de ahorro de los hogares y, por tanto, se reduzca el consumo. En el último trimestre del año pasado, se ahorró uno de cada cuatro euros disponibles (uno de cada cinco en el conjunto del año). La tasa se situó en el 24,7% sobre la renta disponible, 1,3 puntos más que hace un año, y el nivel más alto desde 2000, cuando comenzó la serie histórica. Los expertos consultados creen que se ha alcanzado el techo en ahorro y que en 2010, con menos deducciones fiscales y más impuestos, los hogares no repetirán estas cifras, aunque cierren el ejercicio cerca del 18%, opina la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).
El consumo cae un 5,5%
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), si se toman como referencia los cuatro trimestres de 2009 en media móvil (más estable y representativa que un dato puntual), la tasa de ahorro subió 5,9 puntos y se situó en el 18,8% de la renta disponible, es decir, se guardó uno de cada cinco euros. Esta cifra supone 0,4 puntos más que en el tercer trimestre y también su nivel más alto de la serie histórica.
En una nota, el INE dice que los hogares ahorraron más por el aumento de la renta disponible bruta -el 1,1%, pese a la caída de ingresos por salarios- y la disminución del gasto en consumo en un 5,5%. Así, las familias elevaron su capacidad de financiación hasta los 74.604 millones, un 7,1% del PIB. Esta cantidad es casi 11 veces superior a la de 2008. Las empresas también redujeron su afán gastador, mientras las administraciones públicas gastaron más que lo ahorrado por los ciudadanos y pidieron créditos por 117.604 millones, un 165% más que en 2008.
"El nivel de endeudamiento de las familias españolas es alto comparado con los países de nuestro entorno, pero hay peculiaridades que lo explican, como el acceso a la vivienda en propiedad y no en alquiler, como en Alemania. El fin del boom inmobiliario, el incremento del desempleo, con el agujero tremendo que esto abre en los ingresos de las familias, y las desastrosas perspectivas de crecimiento fuerza la reducción de deudas en las familias, pero supondrá un freno importante a la actividad económica", comenta Tano Santos, investigador de Fedea y profesor de Economía en la Universidad de Columbia.
Eugenio Recio, profesor honorario del Departamento de Economía de la Escuela de Negocios ESADE, añade: "Es racional y lógico el comportamiento de los hogares. Además, ese ahorro llegará a la banca que lo podrá traducir en más créditos para las empresas". Cajas de ahorros y bancos han tentado a las familias con rentables depósitos a plazo fijo, en una guerra en la que al final han entrado los jugadores más grandes, como el Santander y La Caixa.
No obstante, Recio también recuerda la factura que se pagará: "Si se contrajera mucho el consumo, podríamos caer en deflación (descenso de precios), lo que podría mejorar indirectamente la competitividad, pero también aumentar la recesión. De todas formas, no creo que esto ocurra porque los combustibles están subiendo".
Además de las familias, también las empresas se apretaron el cinturón. Estas sociedades necesitaron financiación por valor de 23.344 millones, un 73% menos que en 2008. No obstante, si se observa sólo el cuarto trimestre, las empresas lograron tener una capacidad de financiación propia de 13.024 millones.
Según Ángel Laborda, director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), "las empresas han aprovechado para guardar más beneficios al repartir menos dividendos y así autofinanciarse. Ha sido su defensa ante el corte del crédito que han protagonizado las entidades financieras". El negro panorama económico hizo que las empresas redujeran un 21,2% su inversión en 2009 frente a 2008.
Mucha deuda es mala, pero reducirla de golpe y cerrar los bolsillos también. Con esta especie de cubo de Rubik, los expertos concluyen: "Es muy difícil determinar cuáles pueden ser los niveles de deuda óptimos, pero no cabe duda que los actuales aún deberán reducirse sustancialmente", comenta Laborda.
En este cuento, las cigarras han sido las administraciones públicas. En su intento de actuar contra el ciclo económico y evitar su colapso, elevaron el gasto en consumo un 5,3%, justo lo mismo que lo contrajeron las familias. Mientras gastó más, el Estado ingresó menos: la renta disponible de las administraciones cayó un 24,6% por el descenso de los impuestos percibidos. "El proceso de desapalancamiento del sector privado está siendo compensado por el incremento del endeudamiento del sector público", alerta Tano Santos.
El reequilibrio entre importaciones (que cayeron un 13%) y las exportaciones (disminuyeron un 5,5%) también restó el año pasado, necesidad de financiación a la economía española. Entre unos factores y otros, en 2009 España tuvo que pedir 49.297 millones a inversores extranjeros, un 4,7% del PIB, cifra 4,4% puntos inferior a la de 2008.
Por otro lado, la confianza de los consumidores españoles repuntó en marzo 1,6 puntos, debido a que mejoró su percepción sobre la evolución de la situación económica y del empleo en los últimos seis meses, según el indicador de confianza del consumidor que elabora el Instituto de Crédito Oficial (ICO).