20 de mayo de 2009

Los ideólogos de la nueva la ley del aborto admitieron que no era una demanda social

ABC - 19/08/09

Los ideólogos de la nueva la ley del aborto admitieron que no era una demanda social

Aconsejaban aprobar la reforma —como así ha sucedido— «cuanto más lejos de las elecciones, mejor»

Lee el texto íntegro del anteproyecto que ha colgado nosotrasdecidimos.org
Barreda, crítico con la ley
Un anteproyecto que no habla sólo del aborto
Nosotrasdecidimos.org, entidad feminista y abortista colgó ayer en exclusiva en su página el texto íntegro del anteproyecto de la nueva ley del aborto. El texto, al margen de abrir el aborto libre hasta la semana 14, recoge algunas medidas compensatorias. Así, en el artículo 3, punto 2 del Título Preliminar, «Se reconoce el derecho a la maternidad libremente decidida». En el artículo 5 del Capítulo I se insta a los poderes públicos al «acceso universal a la información y la educación sexual, a los servicios y programas de salud sexual y reproductiva»... Y en el artículo 7 del Capítulo II garantiza la «provisión de servicios de calidad para atender a las mujeres y a las parejas durante el embarazo, el parto y el puerperio y la atención perinatal, centrada en la familia y en el desarrollo saludable».
DOMINGO PÉREZ MADRID
Feministas y abortistas radicales han sido los ideólogos del anteproyecto de la nueva ley del aborto que, a instancias de la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, acaba de aprobar el Consejo de Ministros. Una reforma que se ha realizado siguiendo la estrategia marcada desde hace años -al menos desde 2005-, casi furtivamente -no se incluía en el programa socialista de 2008- y a espaldas de la demanda social, aunque públicamente se haya insistido en que el debate abierto obligaba al Gobierno a acometer la reforma.
Las líneas maestras del anteproyecto -considerar el aborto como un derecho de la mujer, reglamentarlo como una ley de plazos con aborto libre hasta la semana 14, permitir que las menores de 16 años aborten sin el consentimiento paterno y gratuidad- ya fueron expuestas en un «debate de expertos» organizado por la Fundación Alternativas hace cuatro años. De esta entidad son patronos reconocidos socialistas como José Luis Rodríguez Zapatero, Felipe González, Diego López Garrido, Mercedes Cabrera, Gregorio Peces Barba o Joaquín Almunia. Entre aquellos expertos invitados por la Fundación, al menos tres -Elena Arnedo, Patricia Laurenzo y Consuelo Catalá- formaron parte hace poco del «Comité de Expertos» que se inventó Aído para cambiar la ley.
Las bases de la reforma
Un encargo de la Fundación
El embrión del actual anteproyecto de Aído hay que localizarlo en el trabajo «El aborto en la legislación española: una reforma necesaria», redactado por la «profundamente feminista» y catedrática de Derecho Penal de la Universidad de Málaga, Patricia Laurenzo. Fue elaborado por expreso encargo de la Fundación Alternativas y presentado a finales de octubre de 2005. En ese documento se encuentran todas las propuestas que luego ha recogido la ministra de Igualdad, con el único cambio sustancial de que Laurenzo proponía el aborto libre hasta la semana 12 y al final se ha optado por ampliarlo hasta la 14.
Aborto para las menores
Tres razones para proponerlo
Laurenzo, al exponer su trabajo en el seminario de «expertos», defendió con ahínco la posibilidad de que las niñas de 16 años abortaran sin permiso paterno. Y ofreció a sus contertulios, entusiasmados con la propuesta, tres razones: «Ante todo es un derecho que afecta íntimamente a la intimidad de la mujer, es decir forma parte de esos derechos personalísimos de los hijos que el Código Civil excluye del ejercicio de la patria potestad». Asimismo alegó cuestiones que luego han servido de argumento tanto a Bibiana Aído como a Carmen Montón (portavoz del grupo socialista en la comisión de Sanidad del Congreso): «Nuestra legislación permite el matrimonio a los 16 años a los jóvenes emancipados» y «reconoce madurez a menores para consentir una relación sexual a partir de los 13 años».
El momento oportuno
«Cuanto más lejos de la elecciones, mejor»
«Fui la fundadora de los primeros centros de planificación familiar en España...», así se presentaba Elena Arnedo a sus compañeros de la mesa de trabajo. Esta «ginecóloga y feminista», conocida por haber sido la ex esposa del ex ministro de Economía de González, Miguel Boyer, puso sobre la mesa la conveniencia de elegir bien el momento de presentar la iniciativa. Aseguraba: «Creo que va siendo hora de afrontar unos problemas tan aparcados... Si la Iglesia y la derecha más recalcitrante van a protestar de todas formas... Cuanto más lejos de las elecciones (generales) mejor». Como así ha ocurrido. Sobre esta cuestión aportó su granito de arena Consuelo Catalá. Como su compañera de partido, antes ofreció su currículo: «De entrada tengo que deciros que fui de las personas que mandaron los primeros grupos de aborto a las casas. Yo he hecho abortos en las casas, durante dos años de mi vida, cuando estaba estudiando en la facultad...». Estudiaba enfermería y luego fue presidenta y co-fundadora de la patronal de las clínicas abortistas (ACAI). Su opinión sobre la estrategia a seguir era la siguiente: «Yo, en cuanto a la oportunidad política, no daría pie al gran debate político; lo haría exactamente como con la Ley de Parejas de Hecho: aquí te pillo, aquí te mato». Curiosamente la misma fórmula utilizada por el Gobierno con el aborto.
Laurenzo, al exponer su trabajo en el seminario de «expertos», defendió con ahínco la posibilidad de que las niñas de 16 años abortaran sin permiso paterno.
Catalá tuvo además algunas otras intervenciones brillantes como cuando se confesó «encantada de que en mi país haya cifras de abortos (más de 112.000 al año), en el sentido de que estas mujeres hayan tenido la opción de ejercer un derecho que es el aborto. Antes eran clandestinos y significaban secuelas y muerte para muchas mujeres. Mire, el aborto es un derecho».
El falso debate social
«Somos la envidia de toda Europa»
Ha defendido el Gobierno que la reforma correspondía a una necesidad derivada del debate social abierto. Sin embargo, a lo largo de aquel seminario quedaron claras dos cosas: que no existía tal controversia y que era el PSOE el que deseaba abrirla. Se desprende la segunda de estas conclusiones de las palabras de Patricia Laurenzo «Me sorprendió cuando me llamaron (desde Alternativas) para trabajar sobre este tema porque mi impresión general es que se ha alcanzado una cierta normalidad en el ámbito del aborto y que no hay gran interés en entrar este asunto, y menos aún en tocar la legislación...». Mucho más gráfica se mostró Eva Rodríguez, presidenta por entonces de ACAI, que explicaba: «¿Qué reforma se va a hacer? Porque cuando nosotros vamos a Europa y hablamos con compañeros de otros países, italianos, alemanes, belgas, franceses, curiosamente, nos envidian en la aplicación que hacemos de la ley. Porque yo no veo tan negativa la aplicación de la ley que se ha hecho en España. En la práctica, en España, la mujer va, opina y aborta. Y lo saben las mujeres, por supuesto mucho más que los médicos y mucho más que los juristas. A veces la mujer, cuando pasa el psicólogo, lo ve como un puro trámite, y, cuando alguna vez le dices que «tiene que pasar esto por cuestión de la ley», te dicen: «la ley me permite abortar, y basta»». Concluyó el acto Juan Manuel Eguiagaray, director del Laboratario de Alternativas con estas palabras: «Ayer hablé personalmente con el ministro y le envié por correo electrónico el texto con la solicitud de que le dieran algo de atención...» Y tanta.