5 de mayo de 2009
López se fija la meta de unir al País Vasco en la paz y la salida de la crisis
EL PAIS
López se fija la meta de unir al País Vasco en la paz y la salida de la crisis
El aspirante a 'lehendakari' del PSE promete impulsar una nueva etapa sin rupturas
ISABEL C. MARTÍNEZ - Vitoria - 05/05/2009
El histórico cambio de liderazgo y de color en el Gobierno al que se abre el País Vasco quedará marcado por el discurso de investidura que pronunciará hoy en el Parlamento vasco el socialista Patxi López, y que estará dominado por un tono conciliador.
El histórico cambio de liderazgo y de color en el Gobierno al que se abre el País Vasco quedará marcado por el discurso de investidura que pronunciará hoy en el Parlamento vasco el socialista Patxi López, y que estará dominado por un tono conciliador. El objetivo declarado de la etapa que abre es "unir" fuerzas en torno a dos objetivos: lograr la paz y asentar la convivencia, y afrontar la crisis económica. López quiere que el pacto con el PP que le aupará hoy a Ajuria Enea sea sólo "el primero de muchos otros, abiertos a todas las fuerzas políticas", según indicaron ayer fuentes cercanas al aspirante a lehendakari.
No habrá en su intervención más aristas cortantes que las de la cerrada barrera que interpondrá frente a ETA. El discurso se sostiene en la idea de que esta nueva etapa no supondrá la ruptura con el pasado de la comunidad autónoma, sino la continuidad en el compromiso con el autogobierno. Su avance deberá estar presidido por el consenso, con la meta de unir a una sociedad que se ha visto en los últimos años dividida por las iniciativas soberanistas de Juan José Ibarretxe.
López sostendrá que el PSE, el partido más antiguo de Euskadi, siempre estuvo en los grandes acuerdos que hicieron avanzar al País Vasco. El socialista quiere enlazar con esa tradición afirmando su disposición a alcanzar acuerdos "con todos".
La crisis económica ocupará un tercio de su intervención: López anunciará ya hoy mismo algunas medidas de choque, relacionadas con la lucha contra el desempleo, la formación de los trabajadores afectados por despidos y el crédito a las empresas en dificultades de financiación. También oficializará su convocatoria a sindicatos y empresarios para iniciar un diálogo social de alcance. Los sindicatos nacionalistas ELA y LAB, que ayer formalizaron su llamada a la huelga general para el día 13, recibirán una apelación expresa para que no se autoexcluyan del diálogo y colaboren.
Parte fundamental de su intervención será la referencia a los retos pendientes de la paz y la convivencia, con el compromiso expreso de avanzar en el autogobierno, siempre por la vía del consenso, y en la idea de recuperar el espíritu unitario que condujo al Estatuto de Gernika en 1979. El candidato pretende que su liderazgo entronque con la presencia histórica de los socialistas en los acuerdos para los dos estatutos de autonomía que ha tenido el País Vasco, el de 1936 y el vigente.
Históricos del socialismo vasco como Tomás Meabe, Indalecio Prieto o Ramón Rubial estarán presentes en su discurso, que también acogerá a personalidades del nacionalismo como Juan de Ajuriaguerra, que vieron la necesidad de acuerdo entre diferentes para sacar adelante a Euskadi, según sostienen en el entorno del aspirante socialista.
López mencionará también a todos los lehendakaris anteriores, desde José Antonio Aguirre a Juan José Ibarretxe. Todos han trabajado por el país, dirá, y lo que él inicia ahora es una nueva etapa, pero que continúa un recorrido ya trazado por otros, en el que algunas cosas deberán ser corregidas y otras continuadas.
El aspirante reserva un lugar de honor en su intervención a la generación -a la que pertenecen sus padres- que en la dictadura peleó por la democracia a costa de conocer el destierro o las cárceles franquistas. Y otro para las víctimas del terrorismo, en especial las que han sido asesinadas desde el final de la tregua de ETA, el último de ellos, el empresario Ignacio Uria; y también para los dos parlamentarios de la Cámara vasca, el popular Gregorio Ordóñez y el socialista Fernando Buesa, muertos a manos de la banda.
López pondrá en valor el acuerdo con el PP que le llevará a Ajuria Enea, pero sin obviar que la suya pretender ser una actitud "permanente" de "mano tendida" y voluntad de consenso con todos los partidos que tienen representación parlamentaria en el País Vasco. El presidente del PP, Antonio Basagoiti, mostró ayer su compromiso con el acuerdo y confió en que resulte duradero.
López se fija la meta de unir al País Vasco en la paz y la salida de la crisis
El aspirante a 'lehendakari' del PSE promete impulsar una nueva etapa sin rupturas
ISABEL C. MARTÍNEZ - Vitoria - 05/05/2009
El histórico cambio de liderazgo y de color en el Gobierno al que se abre el País Vasco quedará marcado por el discurso de investidura que pronunciará hoy en el Parlamento vasco el socialista Patxi López, y que estará dominado por un tono conciliador.
El histórico cambio de liderazgo y de color en el Gobierno al que se abre el País Vasco quedará marcado por el discurso de investidura que pronunciará hoy en el Parlamento vasco el socialista Patxi López, y que estará dominado por un tono conciliador. El objetivo declarado de la etapa que abre es "unir" fuerzas en torno a dos objetivos: lograr la paz y asentar la convivencia, y afrontar la crisis económica. López quiere que el pacto con el PP que le aupará hoy a Ajuria Enea sea sólo "el primero de muchos otros, abiertos a todas las fuerzas políticas", según indicaron ayer fuentes cercanas al aspirante a lehendakari.
No habrá en su intervención más aristas cortantes que las de la cerrada barrera que interpondrá frente a ETA. El discurso se sostiene en la idea de que esta nueva etapa no supondrá la ruptura con el pasado de la comunidad autónoma, sino la continuidad en el compromiso con el autogobierno. Su avance deberá estar presidido por el consenso, con la meta de unir a una sociedad que se ha visto en los últimos años dividida por las iniciativas soberanistas de Juan José Ibarretxe.
López sostendrá que el PSE, el partido más antiguo de Euskadi, siempre estuvo en los grandes acuerdos que hicieron avanzar al País Vasco. El socialista quiere enlazar con esa tradición afirmando su disposición a alcanzar acuerdos "con todos".
La crisis económica ocupará un tercio de su intervención: López anunciará ya hoy mismo algunas medidas de choque, relacionadas con la lucha contra el desempleo, la formación de los trabajadores afectados por despidos y el crédito a las empresas en dificultades de financiación. También oficializará su convocatoria a sindicatos y empresarios para iniciar un diálogo social de alcance. Los sindicatos nacionalistas ELA y LAB, que ayer formalizaron su llamada a la huelga general para el día 13, recibirán una apelación expresa para que no se autoexcluyan del diálogo y colaboren.
Parte fundamental de su intervención será la referencia a los retos pendientes de la paz y la convivencia, con el compromiso expreso de avanzar en el autogobierno, siempre por la vía del consenso, y en la idea de recuperar el espíritu unitario que condujo al Estatuto de Gernika en 1979. El candidato pretende que su liderazgo entronque con la presencia histórica de los socialistas en los acuerdos para los dos estatutos de autonomía que ha tenido el País Vasco, el de 1936 y el vigente.
Históricos del socialismo vasco como Tomás Meabe, Indalecio Prieto o Ramón Rubial estarán presentes en su discurso, que también acogerá a personalidades del nacionalismo como Juan de Ajuriaguerra, que vieron la necesidad de acuerdo entre diferentes para sacar adelante a Euskadi, según sostienen en el entorno del aspirante socialista.
López mencionará también a todos los lehendakaris anteriores, desde José Antonio Aguirre a Juan José Ibarretxe. Todos han trabajado por el país, dirá, y lo que él inicia ahora es una nueva etapa, pero que continúa un recorrido ya trazado por otros, en el que algunas cosas deberán ser corregidas y otras continuadas.
El aspirante reserva un lugar de honor en su intervención a la generación -a la que pertenecen sus padres- que en la dictadura peleó por la democracia a costa de conocer el destierro o las cárceles franquistas. Y otro para las víctimas del terrorismo, en especial las que han sido asesinadas desde el final de la tregua de ETA, el último de ellos, el empresario Ignacio Uria; y también para los dos parlamentarios de la Cámara vasca, el popular Gregorio Ordóñez y el socialista Fernando Buesa, muertos a manos de la banda.
López pondrá en valor el acuerdo con el PP que le llevará a Ajuria Enea, pero sin obviar que la suya pretender ser una actitud "permanente" de "mano tendida" y voluntad de consenso con todos los partidos que tienen representación parlamentaria en el País Vasco. El presidente del PP, Antonio Basagoiti, mostró ayer su compromiso con el acuerdo y confió en que resulte duradero.