18 de mayo de 2009

El Rey se impone a los pitos y al 'juego' sucio

EL MUNDO 16.05.2009

EDITORIAL

El Rey se impone a los pitos y al 'juego' sucio

LA ESTABILIDAD de la Monarquía española parece garantizada. Para la mayoría de los ciudadanos (57,4%) Don Juan Carlos debe morir con las botas puestas y reinar hasta el final. Además, el 81% opina que el Príncipe Felipe está preparado para sustituirle. Estos son algunos de los datos de la encuesta que con motivo del quinto aniversario de la boda del Heredero -que se cumple el próximo viernes- publicamos hoy en las páginas de La Otra Crónica.
Las respuestas de los españoles suponen, en el fondo, una reafirmación monárquica. Casi el 83% declara tener una buena imagen del Príncipe y otro 76% le da una nota alta a la Princesa Letizia. Esta aprobación general confirma que tanto la institución como la propia Familia Real siguen contando con gran aceptación en la calle. Un lustro después, ha quedado absolutamente disipada cualquier duda sobre la decisión del Príncipe de elegir como esposa a una persona divorciada que no pertenecía a la realeza. Si antes de la boda un 66% de los consultados confiaba en la valía como princesa de la entonces periodista, el 81,7% considera hoy que Doña Letizia ha estado a la altura de las responsabilidades que asumió.
Esta aceptación mayoritaria de la Monarquía y de sus representantes -encarnación, en definitiva, de la unidad del Estado- contrasta con los ataques que los símbolos nacionales vienen sufriendo ante la pasividad del Gobierno, y que esta semana tuvieron su corolario en la pitada multitudinaria a los Reyes y al Himno en la final de Copa celebrada el miércoles en Mestalla. Aunque tanto desde el Gobierno como desde el PP se ha tratado de quitar hierro al comportamiento protagonizado por miles de aficionados del Athletic y del Barça calificándolo de «hecho aislado», el grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Barcelona anunció ayer que presentará una iniciativa para que el consistorio exprese oficialmente su respeto por el Himno de España. La propuesta también instará a las administraciones catalanas a no otorgar subvenciones a aquellos grupos que promueven «el rechazo a los símbolos oficiales e instituciones de Cataluña y España en los acontecimientos deportivos y en cualquier actividad ciudadana». Se trata de una petición oportuna y coherente que difícilmente prosperará, dada la posición que han venido manteniendo en estos temas los socialistas catalanes, que tienen a ERC como socio de gobierno en la Generalitat.
A las habituales campañas independentistas de partidos radicales se ha sumado ahora una de CiU. Aprovechando la proximidad de las elecciones europeas, esta formación alienta al electorado a participar en los comicios con un juego en el que presenta a Cataluña, País Vasco y Galicia como países «independientes». Con el nombre de El juego de la UE y con un mapa en el que desaparecen de España estas tres comunidades, el partido nacionalista propone una serie de preguntas cuyas respuestas chocan con lo que establece la Constitución. Así, se afirma por ejemplo que las únicas lenguas oficiales de Cataluña son el catalán y el aranés.
En el Debate sobre el estado de la Nación celebrado esta semana, el presidente Zapatero hizo trampa al ensalzar el Estado de las autonomías y contraponerlo al «centralismo» de otras épocas, utilizando esa comparación como coartada para no afrontar el problema de la deriva soberanista que viven algunas comunidades. El debate hoy en España no es entre Estado centralista o autonómico, sino si en algunos territorios se emplea el legítimo autogobierno de forma desleal y en contra de la Constitución. Mientras el Gobierno no abra los ojos a la realidad estaremos lejos de solucionar una situación impensable en cualquier país democrático del mundo.