PERISCOPIO 24/03/2018
NACHO ALDAY - INGLATERRA
Durante
años, el gobierno destinó más de 6 millones de libras de los presupuestos a
financiar entidades islámicas que difunden la sharía. Uno de los beneficiados
fue un predicador que tuvo que ser expulsado del país por fundamentalista. Otra
organización agraciada fue la que inspiró a los terroristas que atacaron en el
Puente de Londres.
Actualmente continúan recibiendo importantes cantidades del
erario público.
En la capital hay una creciente epidemia de
ataques con arma blanca que ya ha dejado 96 muertos desde 2017 estando las
autoridades completamente desbordadas por las amenazas a las que debe hacer
frente. El alcalde musulmán dice que los británicos deben acostumbrarse a convivir
con el terrorismo.
Los ataques con sustancias corrosivas es otra
práctica en auge en los últimos meses. Solo el año pasado se produjeron 469 agresiones
de este tipo y muchos vecinos tienen miedo de salir a la calle.
Otro motivo de alarma es la exigencia
musulmana de que no se paseen perros por las calles por ser una falta de
respeto para la ley islámica, ya que los consideran animales impuros, y cada
vez que ven uno se sienten ofendidos.
Para colmo la semana pasada la policía
impidió al activista anti islamización Tommy Robinson dar un discurso en el Speaker´s Corner, el Rincón del Orador,
del londinense Hyde Park, que durante siglo y medio ha sido escenario de la
libertad de expresión para el que quisiese dar su opinión sobre cualquier tema
subiéndose a una silla y comenzando a hablar. Los agentes le dijeron que no
tenía permiso y le ordenaron a él y a sus cámaras que abandonaran el parque.
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