5 de marzo de 2018

El Obispo de San Sebastián asegura que el demonio «ha metido un gol» al feminismo


El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla
El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla - Juan José Úbeda

El Obispo de San Sebastián asegura que el demonio «ha metido un gol» al feminismo

José Ignacio Munilla reprocha a la vertiente «radical» del movimiento su defensa del aborto y el lesbianismo


ABC - BilbaoActualizado:


El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha afirmado este lunes que el «demonio» ha «metido un gol desde sus propias filas» a la causa feminista, fragmentada, a su juicio, entre quienes buscan la legalidad jurídica y legal entre sexos y los que pretenden equipararlos en todos los aspectos. A este último colectivo, el cual ha definido como «radical o de género», le ha reprochado también su defensa del aborto «libre y gratuito» y del «lesbianismo y el bisexualismo».
En declaraciones a Radio María, Munilla ha manifestado que la vertiente radical del feminismo tiene como «víctima a la propia mujer y a la verdadera causa» del colectivo: «Es curioso cómo el demonio puede meter un gol desde las propias filas –ha considerado–. El feminismo, al haber asumido la ideología de género, se ha hecho una especie de “hara kiri”».

«Genocidio femenino»

Por otro lado, el obispo donostiarra ha criticado que los defensores de la corriente más extrema del feminismo apuesten por el aborto «libre y gratuito», un «genocidio femenino» que, ha destacado, en países como China se utiliza para que no nazcan mujeres: «Para reactivar la natalidad, hay que dignificar la maternidad», ha sentenciado.
Por otro lado, ha manifestado que que el abuso hacia las mujeres existe a causa de una «concepción machista» en la que el abuso de la fuerza y del poder por parte de ciertos hombres «se convierte en un pecado». Se trata, a su parecer, de un «problema de fondo» que se deriva de que hay personas que viven a un nivel «no racional», sino «animal».

Por último, ha aseverado que el cristianismo ha prestado un «gran servicio a la dignidad de la mujer», por ejemplo, al defender la monogamia y rechazar el divorcio: «El hecho de que alguien puedan tener cinco mujeres reduce a la mujer a una condición casi de objeto», ha alegado.

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