17 de septiembre de 2010

Un judío ultraortodoxo levanta un pollo sobre la cabeza de su hijo

Un judío ultraortodoxo levanta un pollo sobre la cabeza de su hijo

ABC

¡Salvemos a los pollos del yom Kipur!

2.000 vecinos de Tel Aviv piden acabar con el «kaparot», ritual de expiación por el que se transfiere al ave los pecados

LAURA L. CARO / JERUSALÉN

Día 17/09/2010 - 14.20h

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Hoy a la caída del sol empezará el Yom Kipur, la fiesta más sagrada del calendario judío, y con ella 25 horas de arrepentimiento. No se puede comer, tampoco beber, ni mantener relaciones conyugales. El país se paraliza. De hecho, el primer aeropuerto de Israel, el de Ben Guirion, y su espacio aéreo están cerrados desde la 01:00 de esta madrugada y no habrá nuevos despegues hacia las 22:30 de mañana sábado. Las carreteras estarán vacías, nadie conduce por temor a los apedreamientos de los radicales. Tampoco se fuma ni se cocina. Nadie se atreve a romper el silencio.


REUTERS

Pero cada año la peor parte de esta celebración se la llevan los pollos. Miles de gallinas blancas que son sacrificadas dentro del “kaparot”, un ritual de expiación según el cual uno transfiere al ave los pecados acumulados, que se expían degollando al animal y dejando que se desangre. La tradición posterior es entregarlo a los pobres.

Es un maltrato “severo y violento”. Así lo describe una petición firmada por 2.000 vecinos y enviada al Ayuntamiento de Tel Aviv en la que se subraya que la ceremonia “ofende a muchos residentes”, porque es frecuente que se desarrolle en público, en plena calle. En cuanto a los pollos, se recuerda que pasan días sin agua ni comida, apretujados en jaulas o cajas en espera de turno.

No hay un clamor contra el kaparot. En realidad, en Israel la sociedad asiste con resignación a los dictados y la imposición de prácticas por parte de los religiosos sin hacerse demasiadas preguntas. La semana pasada, por ejemplo, los israelíes descubrieron que, durante el sabat, es imposible hacer pagos on-line al Ministerio del Interior para renovar un pasaporte o conseguir un nuevo DNI porque el titular del departamento, el ultraortodoxo Eli Yishai, ha dado orden de suspender el servicio durante la jornada de descanso semanal y las fiestas judías.

«Como matar un pollo para el consumo»

En cuanto al sacrificio ritual de las vísperas de Yom Kipur, los rabinos reclaman que “no es diferente a matar a un pollo para el consumo”, y que sobre las condiciones en que las aves pasan sus últimas horas de vida habría que empezar por pensar en cómo crecen en las granjas. Es cierto que algunos religiosos ya han prescindido de los animales y cumplen la ceremonia utilizando unas monedas, que también se entregan a las familias sin recursos.

La mayor oposición ha partido otros años de movimientos pro-derechos de los animales, que apuestan por estas alternativas menos sangrientas, aunque no van más allá para no soliviantar a los guardianes de la tradición. El colectivo de judíos vegetarianos de Norteamérica, presidido por Richard Swartz, ha recordado que el kaparot “no aparece mencionado ni en la Torá ni en el Talmud”, e insiste también en fórmulas donde no se empleen animales vivos.