EL PAIS
El Gobierno da marcha atrás en el envío de guardias civiles a Irak
El presidente alega que ya no hacen falta para formar a la policía iraquí
MIGUEL GONZÁLEZ - Madrid - 11/09/2010
España no enviará finalmente un contingente de la Guardia Civil a Irak para formar a su policía de fronteras. "No existe [ya] la necesidad que había", alegó ayer el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en presencia del secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, a quien recibió en La Moncloa.
El secretario general de la OTAN pide más instructores para Afganistán
Zapatero: "Las tropas españolas seguirán hasta que la misión culmine"
Fue el vicepresidente de EE UU, Joe Biden, quien reveló en mayo pasado en Madrid el compromiso español de participar en la misión de la OTAN en Irak con un equipo de entre 20 y 30 agentes. El 25 de agosto, tras el asesinato en Afganistán de dos guardias civiles y un intérprete, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció en declaraciones a la cadena SER que "probablemente" la Guardia Civil también iría a Irak.
Fuentes gubernamentales señalaron que la escasez de recursos ha llevado a reconsiderar la participación en esta misión. También ha influido, admiten las mismas fuentes, la dificultad de explicarla a la opinión pública tras la abrupta retirada de las tropas de Irak en 2004.
Rasmussen se limitó a señalar que la decisión de "cómo y dónde desplegar sus capacidades" corresponde a cada país, y elogió la labor que desarrolla la Guardia Civil. El secretario general de la OTAN, al que preocupa más Afganistán que Irak -donde la Alianza Atlántica juega un papel casi testimonial-, pidió a España, como a los demás países aliados, que incremente el envío de instructores para cubrir las "carencias" en la formación de las Fuerzas de Seguridad afganas. Carencias que el jefe de la ISAF (Fuerza de Asistencia para la Seguridad de Afganistán), el general David Petraeus, ha cifrado en 2.000 instructores.
Zapatero no cerró del todo la puerta a un futuro aumento de los efectivos de la Guardia Civil en Afganistán, aunque recordó que hasta ahora solo se han desplegado 26 de los 40 agentes prometidos. "A día de hoy no se ha tomado ninguna decisión" sobre un aumento, dijo, tras calificar de "brillante" la tarea que realiza la Guardia Civil y considerar lógico que se le pida "más trabajo".
Lo que sí hizo Zapatero fue reafirmar el compromiso de España con Afganistán, "a pesar de las dificultades", y subrayar que las tropas españolas (más de 1.500 efectivos) seguirán en el país asiático "hasta que la misión culmine"; es decir, hasta que los afganos sean capaces de garantizar su propia seguridad. "Se puede contar con España", enfatizó.
Rassmusen, que inicialmente calificó de "incidente" el asesinato de los tres españoles, matizó luego que se trató de un "atentado terrorista", pero también un "hecho aislado" y "muy poco frecuente". En su primera visita a España, fue recibido por el Rey y visitó el centro contra artefactos explosivos improvisados (IED) en Hoyo de Manzanares (Madrid).