7 de julio de 2010
Schmuel Bar: «Irán será una potencia nuclear en un año»
ABC
Schmuel Bar: «Irán será una potencia nuclear en un año»
El director del Instituto Herzliya participó ayer en el campus de la Fundación FAES: «El régimen iraní ve la tenencia de armas nucleares como un deber religioso»
MARÍA CANDELA
Día 07/07/2010
—¿Cuándo prevé que Irán tendrá armamento nuclear?
—¿Qué entendemos por tener el arma nuclear? ¿Es después de hacer una prueba? ¿O es tener suficiente material para 5 ó 10 bombas? La pregunta sobre cuándo podrá Irán convertirse en potencia nuclear depende de la política que emplee y no de sus avances técnicos.
—¿Y qué política está empleando?
—Antes creía que Irán prefería tener una bomba atómica escondida en el sótano, como se supone que tiene Israel, pero ahora Irán está muy próximo a Corea del Norte. Ya no se habla de que dé marcha atrás, sino de que cumpla una serie de restricciones. Tener las armas nucleares, pero no desplegarlas. Además, el régimen iraní ve la tenencia de armas nucleares como un deber religioso. Por tanto, Irán podrá cruzar la línea y convertirse en potencia nuclear en un período de un año, a no ser que se den algunos pasos para evitarlo.
—¿Qué le parecen las sanciones que Estados Unidos y la Unión Europea van a aplicar a Irán?
—Los Estados Unidos se han rendido. Toda la inteligencia norteamericana entiende que las sanciones son insuficientes. El régimen iraní se dice a sí mismo: una vez que salgamos del armario como potencia nuclear ninguna de estas sanciones saldrá adelante. Toda la relación va a cambiar. En EE.UU. hay la tendencia a creer que la doctrina de disuasión funcionará, pero es un supuesto erróneo, como lo es pensar que un país, por ser nuclear, va a ser responsable. Si Irán se hace con la bomba nuclear, todos los países vecinos van a querer tenerla: Arabia Saudí, Turquía, Libia, Siria o los Emiratos Árabes Unidos. Lo interesante de la demanda es que hace que haya oferta. Pakistán, Corea del Norte, China y Rusia van a querer entrar en este mercado.
—Ahmadineyad asegura que su programa nuclear tiene fines civiles.
—Si un país quiere isótopos nucleares para fines médicos los puede comprar por mucho menos dinero de lo que le está costando a Irán, que es un país en una situación económica grave. Y, además, si quieres material nuclear para un fin civil no tienes necesidad de ocutarlo.
—Después de las sanciones parece que Irán está más abierto al diálogo.
—EE.UU. y la UE están haciendo lo que creen que deben hacer, pero no van a disuadir a Irán. La idea es hacer las cosas en consenso, pero el consenso es difícil con países como Rusia o China, que tienen intereses comerciales en Irán, o Alemania, cuyo Ministerio de Comercio da conferencias a sus empresas sobre cómo evadir sanciones y seguir comercializando con Irán. La única solución efectiva es el embargo total sobre las importaciones de petróleo refinado a Irán, lo que haría que el país entrara en quiebra económica en dos meses. Eso o un golpe militar.
—¿Cómo ven a Irán sus vecinos?
—Para países como Arabia Saudí, un Irán nuclear no es solamente una amenaza existencial al régimen saudí, es una amenaza al islam suní. Una delegación norteamericana estuvo en Arabia Saudí y preguntaron a uno de sus responsables: ¿qué harán si aviones de guerra israelíes invaden el cielo saudí para atacar las instalaciones nucleares de Irán? El príncipe saudí dijo: esperamos que no suceda pero, si es así, no tendremos elección; tendremos que apagar nuestro radares.
Schmuel Bar: «Irán será una potencia nuclear en un año»
El director del Instituto Herzliya participó ayer en el campus de la Fundación FAES: «El régimen iraní ve la tenencia de armas nucleares como un deber religioso»
MARÍA CANDELA
Día 07/07/2010
—¿Cuándo prevé que Irán tendrá armamento nuclear?
—¿Qué entendemos por tener el arma nuclear? ¿Es después de hacer una prueba? ¿O es tener suficiente material para 5 ó 10 bombas? La pregunta sobre cuándo podrá Irán convertirse en potencia nuclear depende de la política que emplee y no de sus avances técnicos.
—¿Y qué política está empleando?
—Antes creía que Irán prefería tener una bomba atómica escondida en el sótano, como se supone que tiene Israel, pero ahora Irán está muy próximo a Corea del Norte. Ya no se habla de que dé marcha atrás, sino de que cumpla una serie de restricciones. Tener las armas nucleares, pero no desplegarlas. Además, el régimen iraní ve la tenencia de armas nucleares como un deber religioso. Por tanto, Irán podrá cruzar la línea y convertirse en potencia nuclear en un período de un año, a no ser que se den algunos pasos para evitarlo.
—¿Qué le parecen las sanciones que Estados Unidos y la Unión Europea van a aplicar a Irán?
—Los Estados Unidos se han rendido. Toda la inteligencia norteamericana entiende que las sanciones son insuficientes. El régimen iraní se dice a sí mismo: una vez que salgamos del armario como potencia nuclear ninguna de estas sanciones saldrá adelante. Toda la relación va a cambiar. En EE.UU. hay la tendencia a creer que la doctrina de disuasión funcionará, pero es un supuesto erróneo, como lo es pensar que un país, por ser nuclear, va a ser responsable. Si Irán se hace con la bomba nuclear, todos los países vecinos van a querer tenerla: Arabia Saudí, Turquía, Libia, Siria o los Emiratos Árabes Unidos. Lo interesante de la demanda es que hace que haya oferta. Pakistán, Corea del Norte, China y Rusia van a querer entrar en este mercado.
—Ahmadineyad asegura que su programa nuclear tiene fines civiles.
—Si un país quiere isótopos nucleares para fines médicos los puede comprar por mucho menos dinero de lo que le está costando a Irán, que es un país en una situación económica grave. Y, además, si quieres material nuclear para un fin civil no tienes necesidad de ocutarlo.
—Después de las sanciones parece que Irán está más abierto al diálogo.
—EE.UU. y la UE están haciendo lo que creen que deben hacer, pero no van a disuadir a Irán. La idea es hacer las cosas en consenso, pero el consenso es difícil con países como Rusia o China, que tienen intereses comerciales en Irán, o Alemania, cuyo Ministerio de Comercio da conferencias a sus empresas sobre cómo evadir sanciones y seguir comercializando con Irán. La única solución efectiva es el embargo total sobre las importaciones de petróleo refinado a Irán, lo que haría que el país entrara en quiebra económica en dos meses. Eso o un golpe militar.
—¿Cómo ven a Irán sus vecinos?
—Para países como Arabia Saudí, un Irán nuclear no es solamente una amenaza existencial al régimen saudí, es una amenaza al islam suní. Una delegación norteamericana estuvo en Arabia Saudí y preguntaron a uno de sus responsables: ¿qué harán si aviones de guerra israelíes invaden el cielo saudí para atacar las instalaciones nucleares de Irán? El príncipe saudí dijo: esperamos que no suceda pero, si es así, no tendremos elección; tendremos que apagar nuestro radares.