16 de julio de 2010

Rajoy gana por la mínima pero la mayoría rechaza adelantar elecciones

EL PAIS

Las consecuencias del debate más crítico


Rajoy gana por la mínima pero la mayoría


rechaza adelantar elecciones


El líder de la oposición vence por tres puntos a Zapatero en el pulso político.- La mayoría de los ciudadanos no apoya la petición del PP de convocar elecciones

SUSANA PÉREZ DE PABLOS - Madrid - 15/07/2010

Mariano Rajoy ha ganado por la mínima a José Luis Rodríguez Zapatero el debate sobre el estado de la nación. El líder del Partido Popular ha salido como vencedor por solo tres puntos de diferencia con el presidente del Gobierno, según los datos del sondeo flashefectuado para EL PAÍS por Metroscopia. Y esa estrecha victoria es un hecho relevante, para el dirigente popular y para su partido en estos momentos, porque es la primera vez que le sucede. Hasta ahora siempre había perdido claramente. El mero dato del empate es un punto a su favor. El problema es que Rajoy alcanza ese logro justo cuando los ciudadanos que observaron el duelo califican a ambos políticos muy pobremente. Con un gran descreimiento.

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Rajoy ha pedido elecciones anticipadas, ¿estás de acuerdo con la propuesta?

Los resultados reflejan además que los españoles están asentados en este escepticismo sobre los principales dirigentes políticos. La mayoría de los encuestados no da ganador a ninguno de los dos, bien porque les parezcan igual, bien porque no contestan.

El líder de la oposición ha resultado más convincente para su electorado (para el 66%) que el presidente para el suyo (50%). Pero, a pesar de este discreto triunfo de Rajoy, las opiniones de los encuestados después de la batalla dialéctica entre los líderes suponen en realidad un auténtico varapalo a estos dos dirigentes y, con ellos, a buena parte de la clase política. Son pocos los ciudadanos que confían en José Luis Rodríguez Zapatero o Mariano Rajoy para gobernar el país. El debate sobre el estado de la nación ha confirmado así la tendencia de desconfianza de la ciudadanía hacia los políticos, como vienen reflejando distintos sondeos.

Solo como referencia, en las encuestas realizadas por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en los últimos años salió como ganador Zapatero en el debate sobre el estado de la nación en todas las ocasiones, a bastante distancia, además, de Rajoy. En 2009 ganó Zapatero, con el 37% de apoyo de la ciudadanía, frente al 14% de Rajoy; en 2007, con un 44% frente al 16%; en 2006, con el 50% de apoyo, frente al 14%, y en 2005, con el 46% frente al 15%.

Hoy en día, uno de cada tres ciudadanos considera que ni Zapatero ni Rajoy han dado la sensación de tener claro en qué situación se encuentra de verdad el país y qué hacer para remediarla. Y, lo que resulta más dramático, prácticamente el mismo porcentaje de personas considera que ninguno de los dos está preparado para gobernar España ahora mismo.

Mientras Rajoy saca una pequeña ventaja al presidente en cuanto a haber resultado más creíble en el debate (de cinco puntos), en la confianza que les ha inspirado (de cuatro puntos) y a la hora de tener más claros los problemas del país (de cinco puntos), los ciudadanos ven a Zapatero más ético que su oponente político. El 38% opina que el presidente antepone más los intereses del Estado a los suyos frente al 26% que considera que lo hace así también Rajoy. Hay además muchas más personas (38%) que creen que Zapatero está demostrando una mayor capacidad de liderazgo en situaciones difíciles que el líder de los populares (29%), así como que está aportando más soluciones a la situación de crisis que vive el país que su contrincante.

A pesar de la insistencia del PP para que el presidente del Gobierno convoque elecciones anticipadas, la mayoría de la población, según la encuesta, no cree que eso se deba hacer ahora. Son muchos los que prefieren (42%) que se agote la actual legislatura para que no se paralice la aplicación inmediata de medidas económicas urgentes que provocaría un adelanto de las elecciones. El cara a cara entre los líderes no ha cambiado este porcentaje, que es prácticamente el mismo que hace un mes.

Con la complicada situación económica que vive actualmente el país, en el punto de mira de toda Europa, y con diversos conflictos sociales de envergadura a flor de piel -la rebaja del sueldo de los funcionarios, la reforma de las pensiones y una huelga general convocada por los sindicatos para septiembre-, era un momento delicado para que Zapatero rindiera cuentas ante los españoles y un momento perfecto para que Rajoy sacara todas sus armas para dar una buena estocada a su principal contrincante. Sin embargo, a la luz de la encuesta, Zapatero ha logrado, en la peor de las situaciones, sacar un apoyo casi igual al de su oponente. Y Rajoy apenas ha sabido sacarle ventaja con todo el viento a favor.

El efecto que ha tenido el debate en la estimación de voto de los españoles es moderado, aunque se inclina levemente del lado de Zapatero. La encuesta de ayer refleja que el PSOE ha recortado dos puntos al PP respecto a la realizada el pasado mes de junio. Así, en la actualidad, los socialistas obtendrían el 34,5% de los votos y los populares, el 43,3%, es decir, se rebajaría la distancia a menos de nueve puntos. Una parte de los socialistas parecen haber despertado de su letargo gracias al debate. La fidelidad del voto del PSOE es del 60%, frente al 45% de hace un mes. En el caso del PP, como reflejan habitualmente los sondeos, se mantiene la alta fidelidad en el 83% de votantes.

Volviendo al varapalo a la clase política, los datos son demoledores. Y la conclusión es que de poco han servido las intervenciones de los principales líderes, que se han desarrollado más a la defensiva que para proponer ideas y mensajes nuevos de ánimo a los españoles.

Nada menos que el 75% de los ciudadanos dice tener poca o ninguna confianza en el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. Pero Mariano Rajoy tampoco se queda corto: el 69% declara que no le despierta ninguna confianza. Esta diferencia de seis puntos, que es relevante, se produce porque mientras la mayoría del electorado socialista manifiesta una baja confianza en su líder (un 49%, poca o ninguna y un 47%, mucha o bastante), dos de cada tres votantes del PP (66%) dicen que confían mucho o bastante en el suyo. Solo un 34% de los votantes de ese partido admite que cree poco o nada en los valores políticos de Mariano Rajoy.