12 de julio de 2010
«España ya es una federación, mucho más que Alemania»
ABC
«España ya es una federación, mucho más que Alemania»
El experto en política Roland Sturn, advierte de que el modelo autonómico español es propenso al endeudamiento
MARTÍN BIANCHI / MADRID
Día 12/07/2010
Tras la publicación de la sentencia sobre el Estatuto de Cataluña, el debate acerca del modelo autonómico español vuelve a calentarse. En el campus de verano de FAES en Navacerrada, Roland Sturm, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Erlangen-Nürnberg y ex asesor de la Fundación Konrad Adenauer y la Fundación Bertelsmann en la fase preparatoria de la reforma federal en Alemania, compartió con ABC sus puntos de vista sobre el sistema de autonomías español.
—El modelo autonómico cuesta a España entre 0,7 y 2,3% de su PIB. ¿Cuánto le cuesta a Alemania?
—Nosotros no tenemos una administración central, sino administraciones regionales. La administración es responsabilidad de los «länder» -los estados federados- y es financiada por ellos, el gobierno federal casi no tiene administraciones públicas, excepto, por ejemplo, las Fuerzas Armadas y el Servicio de Relaciones Exteriores, pero la salud o la educación son responsabilidad de los «länder», ellos tienen que movilizar los recursos de sus propios presupuestos. Así no hay duplicación de gastos.
—Las regiones españolas tienen una autonomía financiera de casi el 70% y el Gobierno central baraja incrementarla a un 90%, ¿cree que sea una buena decisión?
—Depende de qué tipo de Estado se quiera. Lo más importante es que el contribuyente sepa en qué se gastan sus impuestos y eso va asociado a la transparencia. Si hay alguien que decide la política tributaria y otro decide sobre el gasto público, entonces no hay transparencia y es más fácil caer en el endeudamiento.
—¿Cree que es España sea una federación encubierta?
—En muchos aspectos España ya es una federación, mucho más que Alemania. Tienen más de un sistema impositivo y las competencias que el Gobierno central descentralizó y cedió a las comunidades autónomas son más importantes que las que se atribuyeron a los «länder» alemanes. Sin embargo, este «federalismo» español es asimétrico porque las autonomías tienen competencias o poderes diferentes entre sí y eso atenta contra la estabilidad del sistema. Lo cierto es que hay una tendencia a que si se cede a las demandas regionales, esas demandas nunca terminan, siempre habrá más y eso ocurre en todos los países. De hecho, en Canadá, por ejemplo, el Estado se ha descentralizado tanto que ya no le quedan competencias por ceder a sus regiones.
—¿Las comunidades autónomas deben tener relaciones bilaterales con otros Estados?
—El Gobierno federal alemán es muy generoso en este sentido. Nuestra Constitución permite relaciones intergubernamentales entre las regiones y otros países, sobre todo con fines económicos. En materia de política económica no hay roces entre el Gobierno central y los «länder», son complementarios porque en definitiva se beneficia Alemania como país si sus regiones consiguen inversores en el extranjero. En otros aspectos, las relaciones exteriores son área exclusiva del Gobierno central, como es en el caso del diálogo con la UE.
—¿Existe en Alemania algún «länder» que reclame ser nación?
—No, siempre existió el rumor de Baviera. Pero luego cuando les preguntan si quieren tener un sistema de salud propio, se horrorizan y nadie vota que sí. En las democracias tenemos derechos individuales defendidos por la Constitución, pero si luego creas derechos nacionales o colectivos, entonces seguramente entrarán en conflicto unos y otros. Algo así puede estar ocurriendo en España.
«España ya es una federación, mucho más que Alemania»
El experto en política Roland Sturn, advierte de que el modelo autonómico español es propenso al endeudamiento
MARTÍN BIANCHI / MADRID
Día 12/07/2010
Tras la publicación de la sentencia sobre el Estatuto de Cataluña, el debate acerca del modelo autonómico español vuelve a calentarse. En el campus de verano de FAES en Navacerrada, Roland Sturm, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Erlangen-Nürnberg y ex asesor de la Fundación Konrad Adenauer y la Fundación Bertelsmann en la fase preparatoria de la reforma federal en Alemania, compartió con ABC sus puntos de vista sobre el sistema de autonomías español.
—El modelo autonómico cuesta a España entre 0,7 y 2,3% de su PIB. ¿Cuánto le cuesta a Alemania?
—Nosotros no tenemos una administración central, sino administraciones regionales. La administración es responsabilidad de los «länder» -los estados federados- y es financiada por ellos, el gobierno federal casi no tiene administraciones públicas, excepto, por ejemplo, las Fuerzas Armadas y el Servicio de Relaciones Exteriores, pero la salud o la educación son responsabilidad de los «länder», ellos tienen que movilizar los recursos de sus propios presupuestos. Así no hay duplicación de gastos.
—Las regiones españolas tienen una autonomía financiera de casi el 70% y el Gobierno central baraja incrementarla a un 90%, ¿cree que sea una buena decisión?
—Depende de qué tipo de Estado se quiera. Lo más importante es que el contribuyente sepa en qué se gastan sus impuestos y eso va asociado a la transparencia. Si hay alguien que decide la política tributaria y otro decide sobre el gasto público, entonces no hay transparencia y es más fácil caer en el endeudamiento.
—¿Cree que es España sea una federación encubierta?
—En muchos aspectos España ya es una federación, mucho más que Alemania. Tienen más de un sistema impositivo y las competencias que el Gobierno central descentralizó y cedió a las comunidades autónomas son más importantes que las que se atribuyeron a los «länder» alemanes. Sin embargo, este «federalismo» español es asimétrico porque las autonomías tienen competencias o poderes diferentes entre sí y eso atenta contra la estabilidad del sistema. Lo cierto es que hay una tendencia a que si se cede a las demandas regionales, esas demandas nunca terminan, siempre habrá más y eso ocurre en todos los países. De hecho, en Canadá, por ejemplo, el Estado se ha descentralizado tanto que ya no le quedan competencias por ceder a sus regiones.
—¿Las comunidades autónomas deben tener relaciones bilaterales con otros Estados?
—El Gobierno federal alemán es muy generoso en este sentido. Nuestra Constitución permite relaciones intergubernamentales entre las regiones y otros países, sobre todo con fines económicos. En materia de política económica no hay roces entre el Gobierno central y los «länder», son complementarios porque en definitiva se beneficia Alemania como país si sus regiones consiguen inversores en el extranjero. En otros aspectos, las relaciones exteriores son área exclusiva del Gobierno central, como es en el caso del diálogo con la UE.
—¿Existe en Alemania algún «länder» que reclame ser nación?
—No, siempre existió el rumor de Baviera. Pero luego cuando les preguntan si quieren tener un sistema de salud propio, se horrorizan y nadie vota que sí. En las democracias tenemos derechos individuales defendidos por la Constitución, pero si luego creas derechos nacionales o colectivos, entonces seguramente entrarán en conflicto unos y otros. Algo así puede estar ocurriendo en España.