19 de agosto de 2009

Martínez Somalo no comprende que se quiten crucifijos de edificios públicos

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Miércoles, 19 de Agosto de 2009

Madrid

España

Martínez Somalo no comprende que se quiten crucifijos de edificios públicos

ABC | LOGROÑO
La reforma de la Ley de Libertad Religiosa que tiene planteada el Gobierno sigue provocando reacciones. Ayer se manifestó al respecto el cardenal Eduardo Martínez Somalo que aseguró «no ser capaz de entender» una medida que supondría la eliminación de todos los símbolos religiosos de los colegios, hospitales, dependencias militares y demás edificios públicos. La pretensión, anunciada recientemente por el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, es la de acabar con los crucifijos, imágenes, cuadros, belenes y cualquier otro elemento identificativo de la fe católica.
En este sentido, el cardenal, que pasa las vacaciones en su localidad natal, Baños de Río Tobía, y recibió la visita del presidente riojano, Pedro Sanz, señaló: «Pido perdón porque mi inteligencia sea tan pobre, pero tampoco alcanzo a entender a quién puede molestar los crucifijos».
Martínez Somalo cuestionó que «para llegar a la pluralidad y para tener una auténtica democracia haya que suprimir un elemento de la pluralidad, que es el catolicismo, o no respetar a la gran mayoría, que son creyentes».
«No entiendo cómo puede estorbar alguien que murió diciendo «Perdónalos porque no saben lo que hacen» y pidiendo respeto aunque no sean católicos», insitió.
A Bono tampoco le molesta
El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, también se pronunció ayer sobre la cuestión al señalar en una entrevista con Europa Press que no «le molesta el crucifijo en ningún ámbito de la vida», aunque matizó que respetará «lo que la mayoría decida». Asimismo, Bono recordó que la Constitución establece que España no es un Estado confesional, «pero somos hijos de un pasado secular en el cual el crucifijo se confundía con los símbolos del Estado» y hasta algunos pontificaban que no se podía ser español sin ser católico, «lo cual es disparatado».
Cuestionado sobre la otra reforma polémica, aseguró que el aborto es «sobre todo un fracaso» y subrayó que le «choca que una chica de 16 años pueda abortar sin la opinión y el apoyo de las personas que la quieren».
También explicó que espera que en el PSOE se tengan en cuenta todas las posturas al respecto, pues está convencido de que en el partido no todos piensan «milimétricamente lo mismo».
«Si la decisión última ha de ser de la mujer, me atrevería a decir que no ha de ser la única, debe haber otras opiniones. Abortar es una decisión que afecta sobre todo a la mujer que lo decide, pero no solo a ella. Su pareja parece que también puede decir algo relevante» señaló Bono.