29 de agosto de 2009
La caída del consumo reduce un 47% el beneficio de El Corte Inglés
ELPAIS
La caída del consumo reduce un 47% el beneficio de El Corte Inglés
La cadena asegura que mantendrá la plantilla y la apertura de centros pese a las menores ventas - El grupo reestructurará Opencor, Supercor y Sfera
R. M. - Madrid - 29/08/2009
Sólo hay un termómetro casi mejor que el producto interior bruto (PIB) para chequear la salud de la economía: las cuentas de El Corte Inglés. Y no cabe ninguna duda de que la economía española va mal, muy mal. Porque el grupo que preside Isidoro Álvarez ha visto cómo sus beneficios se han reducido casi a la mitad en 2008.
Sólo hay un termómetro casi mejor que el producto interior bruto (PIB) para chequear la salud de la economía: las cuentas de El Corte Inglés. Y no cabe ninguna duda de que la economía española va mal, muy mal. Porque el grupo que preside Isidoro Álvarez ha visto cómo sus beneficios se han reducido casi a la mitad en 2008. El desplome del consumo ha forzado a la cadena de grandes almacenes a rebajar precios y márgenes, y a aumentar la financiación de sus clientes para mantener las ventas.
Pese a este resultado negativo sin precedentes, la mayor cadena comercial española quiere transmitir un mensaje de confianza y ha decidido mantener su plan de inversiones, la apertura de nuevos centros y, lo que es más importante, la plantilla, que roza los 100.000 empleados. Una buena noticia, sobre todo teniendo en cuenta que en el último año han desaparecido 36.000 comercios.
Ninguna de las líneas de negocio se ha salvado de la crisis. La matriz El Corte Inglés redujo su resultado un 18%, y aporta el 70% del total del grupo, que ascendió a 382 millones de euros, un 46,7% menos que en 2007. Hipercor vio caer sus ganancias un 24,8% y la división financiera un 55,3%.
Los supermercados Supercor y Opencor, la cadena de ropa barata Sfera, y las tiendas de bricolaje Bricor registraron incluso pérdidas, y el grupo prepara una reestructuración para conseguir que sean rentables.
Con los bancos cerrando el grifo de los préstamos al consumo, el grupo comercial se ha convertido en el banco particular de muchos de sus clientes. De hecho, y pese a la crisis, el número de usuarios de la tarjeta de compra de El Corte Inglés ha aumentado en 600.000, y ya alcanza los 10,8 millones. No obstante, la financiación total ascendió a 8.384 millones, un 2,1% menos que en el ejercicio precedente debido a la caída de ventas.
Ni siquiera ese esfuerzo por ayudar a la financiación ha impedido que la cifra de negocio haya caído un 3,5% hasta los 17.362 millones. El Corte Inglés justifica esa caída en que las ventas del conjunto del comercio al por menor ha sufrido un descenso del 7,2%, el doble que el grupo.
El presidente del grupo, Isidoro Álvarez, señaló en una nota que, pese a las "grandes dificultades del mercado", la compañía seguirá su política creciente de inversiones, capítulo al que en 2008 destinó un total de 1.827 millones de euros, la mayor cifra de su historia.
En los últimos cuatro ejercicios, el grupo ha invertido alrededor de 6.500 millones, la mayor parte de los cuales se ha destinado a la apertura de nuevos centros de todas las cadenas. Tras la inauguración en 2008, de la tienda del centro comercial Buenavista de Oviedo y de Albacete, así como un centenar de locales de las otras marcas del grupo, antes de fin de año abrirá tres centros en Salamanca, Eibar (Guipúzcoa) y Murcia. También continuaron las obras de construcción de Tarragona, El Ejido (Almería) y Córdoba, y ya ha comenzado el nuevo edificio de Castellana (Madrid), en los terrenos del antiguo edificio Windsor, que se incendió en 2005.
Pese a la crisis, El Corte Inglés mantiene su posición de liderazgo por ventas en Europa, por delante de la británica Mark & Spencer y la francesa Galeries Lafayette. En la clasificación mundial, ganó una posición en 2008, y ya es la segunda mayor cadena del mundo, sólo por detrás de la estadounidense Sears.
Isidoro Álvarez ha señalado como culpable, además de la crisis económica general, a la notable paralización de la construcción y a la ralentización del mercado de la vivienda por el fuerte impacto que ha tenido en todo lo que se refiere al consumo de equipamiento de hogar, mobiliario y decoración.
El Corte Inglés reconoce en su informe anual que el notable incremento de la morosidad, en la línea del sector crediticio, ha supuesto para su financiera un importante esfuerzo en dotaciones para la cobertura de insolvencias.
El grupo celebrará mañana su junta general de accionista en Madrid, en la que aprobará destinar a dividendos 28,4 millones de euros, así como una ampliación de capital.
La caída del consumo reduce un 47% el beneficio de El Corte Inglés
La cadena asegura que mantendrá la plantilla y la apertura de centros pese a las menores ventas - El grupo reestructurará Opencor, Supercor y Sfera
R. M. - Madrid - 29/08/2009
Sólo hay un termómetro casi mejor que el producto interior bruto (PIB) para chequear la salud de la economía: las cuentas de El Corte Inglés. Y no cabe ninguna duda de que la economía española va mal, muy mal. Porque el grupo que preside Isidoro Álvarez ha visto cómo sus beneficios se han reducido casi a la mitad en 2008.
Sólo hay un termómetro casi mejor que el producto interior bruto (PIB) para chequear la salud de la economía: las cuentas de El Corte Inglés. Y no cabe ninguna duda de que la economía española va mal, muy mal. Porque el grupo que preside Isidoro Álvarez ha visto cómo sus beneficios se han reducido casi a la mitad en 2008. El desplome del consumo ha forzado a la cadena de grandes almacenes a rebajar precios y márgenes, y a aumentar la financiación de sus clientes para mantener las ventas.
Pese a este resultado negativo sin precedentes, la mayor cadena comercial española quiere transmitir un mensaje de confianza y ha decidido mantener su plan de inversiones, la apertura de nuevos centros y, lo que es más importante, la plantilla, que roza los 100.000 empleados. Una buena noticia, sobre todo teniendo en cuenta que en el último año han desaparecido 36.000 comercios.
Ninguna de las líneas de negocio se ha salvado de la crisis. La matriz El Corte Inglés redujo su resultado un 18%, y aporta el 70% del total del grupo, que ascendió a 382 millones de euros, un 46,7% menos que en 2007. Hipercor vio caer sus ganancias un 24,8% y la división financiera un 55,3%.
Los supermercados Supercor y Opencor, la cadena de ropa barata Sfera, y las tiendas de bricolaje Bricor registraron incluso pérdidas, y el grupo prepara una reestructuración para conseguir que sean rentables.
Con los bancos cerrando el grifo de los préstamos al consumo, el grupo comercial se ha convertido en el banco particular de muchos de sus clientes. De hecho, y pese a la crisis, el número de usuarios de la tarjeta de compra de El Corte Inglés ha aumentado en 600.000, y ya alcanza los 10,8 millones. No obstante, la financiación total ascendió a 8.384 millones, un 2,1% menos que en el ejercicio precedente debido a la caída de ventas.
Ni siquiera ese esfuerzo por ayudar a la financiación ha impedido que la cifra de negocio haya caído un 3,5% hasta los 17.362 millones. El Corte Inglés justifica esa caída en que las ventas del conjunto del comercio al por menor ha sufrido un descenso del 7,2%, el doble que el grupo.
El presidente del grupo, Isidoro Álvarez, señaló en una nota que, pese a las "grandes dificultades del mercado", la compañía seguirá su política creciente de inversiones, capítulo al que en 2008 destinó un total de 1.827 millones de euros, la mayor cifra de su historia.
En los últimos cuatro ejercicios, el grupo ha invertido alrededor de 6.500 millones, la mayor parte de los cuales se ha destinado a la apertura de nuevos centros de todas las cadenas. Tras la inauguración en 2008, de la tienda del centro comercial Buenavista de Oviedo y de Albacete, así como un centenar de locales de las otras marcas del grupo, antes de fin de año abrirá tres centros en Salamanca, Eibar (Guipúzcoa) y Murcia. También continuaron las obras de construcción de Tarragona, El Ejido (Almería) y Córdoba, y ya ha comenzado el nuevo edificio de Castellana (Madrid), en los terrenos del antiguo edificio Windsor, que se incendió en 2005.
Pese a la crisis, El Corte Inglés mantiene su posición de liderazgo por ventas en Europa, por delante de la británica Mark & Spencer y la francesa Galeries Lafayette. En la clasificación mundial, ganó una posición en 2008, y ya es la segunda mayor cadena del mundo, sólo por detrás de la estadounidense Sears.
Isidoro Álvarez ha señalado como culpable, además de la crisis económica general, a la notable paralización de la construcción y a la ralentización del mercado de la vivienda por el fuerte impacto que ha tenido en todo lo que se refiere al consumo de equipamiento de hogar, mobiliario y decoración.
El Corte Inglés reconoce en su informe anual que el notable incremento de la morosidad, en la línea del sector crediticio, ha supuesto para su financiera un importante esfuerzo en dotaciones para la cobertura de insolvencias.
El grupo celebrará mañana su junta general de accionista en Madrid, en la que aprobará destinar a dividendos 28,4 millones de euros, así como una ampliación de capital.