El nuevo Nuncio, «preocupado», cree que no será fácil su misión en España

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Sábado, 22 de Agosto de 2009

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El nuevo Nuncio, «preocupado», cree que no será fácil su misión en España

Entrevistado en Radio Vaticano, reconoció que no se «esperaba el nombramiento», pero que estaba «muy contento»

ABC | CIUDAD DEL VATICANO
El recién nombrado Nuncio de la Santa Sede en España, el arzobispo italiano Renzo Fratini, no cree que sean fáciles en este momento las relaciones entre el Vaticano y el Estado español.
En una entrevista concedida ayer a Radio Vaticano y parcialmente recogida por Efe, Fratini habla por primera vez tras su nombramiento como Nuncio Apostólico en España y Andorra y Observador Permanente de la Santa Sede ante la Organización Mundial del Turismo (OMT), que fue anunciado el jueves por la Santa Sede.
Reconoce que «un primer sentimiento ha sido el de sorpresa porque sinceramente no me lo esperaba. De todas formas, voy contento a esta nueva misión importante, en un país importante, pero también con una cierta preocupación, en el sentido de que no creo que sean fáciles en este momento las relaciones con España y la situación general...», aseguró el arzobispo italiano.
«Lo mejor que pueda»
«Por ello, intentaré hacerlo lo mejor que pueda», apuntó Fratini, quien sustituye a Manuel Monteiro de Castro, que abandonó la representación de la Santa Sede en España el pasado 3 de julio y se despedirá oficialmente el próximo 31 de agosto en una Misa Solemne.
Habló con añoranza de Nigeria: «En África la fe está muy viva y en Europa la Iglesia está un poco estancada»
El nuevo Nuncio del Vaticano en España habló además de su experiencia como «embajador» de la Santa Sede en países como Nigeria, cargo al que accedió en 2004 y que ocupaba hasta ahora. «Para mí Nigeria ha sido una sorpresa, me he quedado muy impresionado positivamente por esta Iglesia muy viva: aman rezar. Hay una gran vitalidad. Quizá hace falta una profundización en la fe de la formación, pero en África la fe está muy viva», comentó.
Sin embargo, considera que «la Iglesia en Europa está un poco estancada. Intentamos hacerlo lo mejor que podemos, ayudar un poco para reiniciar e intentar volver a avivar y animar la Iglesia de Europa, contribuyendo en nuestra medida en España, en este momento de crisis, de dificultades económicas y financieras». Por todo ello, el arzobispo italiano afronta su nuevo encargo con «gran entusiasmo y deseo de trabajar, pero también con cierta preocupación, porque es un momento que no es fácil».
Fratini no quiso referirse durante la entrevista a los frentes abiertos que se encontrará en España a raíz de la ofensiva laicista que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero tiene preparada.
Así, le tocará defender los intereses y la moral de la Iglesia Católica ante el intento de instaurar el aborto libre hasta la semana 14 en España, además de permitir abortar a las niñas de 16 años sin el consentimiento ni el conocimiento de sus padres. Igualmente vivirá en todo su apogeo la reforma de la ley de Libertad Religiosa que pretende acabar con todos los símbolos religiosos en los edificios públicos.