20 de agosto de 2009

El fotógrafo David Bailey, harto de las modelos "androides"

ELPAIS

El fotógrafo David Bailey, harto de las modelos "androides"

El artista critica el retoque excesivo de las modelos en una entrevista en 'The Times'

EFE - Londres - 20/08/2009

El famoso fotógrafo británico David Bailey ha expresado su hartazgo del tipo de modelos que se busca hoy, que parecen "androides" o maniquíes de escaparate, según declara en una entrevista en The Times.

"Las retocan tanto que no parecen reales. No son interesantes. Y es imposible también saber quién es el autor de la fotografía. Antes sí era posible. Las fotos tenían personalidad", ha criticado Bailey.

"Antes se podía distinguir a una mujer (fotografiada por Helmut) Newton, por (Cecil) Beaton o por quien fuera. Una mujer Bailey tiene un aire muy distintivo. Es una mujer de carne y hueso, una mujer sexual", ha afirmado.

Bailey, de 71 años, que inspiró al cineasta italiano Michelangelo Antonioni el personaje que interpretó David Hemmings en la película Blow Up (1966), no ha dejado, sin embargo, de trabajar desde entonces.

Sigue colaborando con el grupo editorial Condé Nast, sobre todo para las revistas Vogue, Vanity Fair y GQ, y ha publicado cuatro libros en los tres últimos años, a los que se sumarán pronto otros seis.

Una exposición en otoño

Para el otoño, prepara además una exposición de esculturas en una galería londinense, esculturas de cabezas con la lengua fuera."Siempre he estado obsesionado con la lengua, que tiene algo de apéndice sexual, que no lleva vestido ni pantalones. Todo el mundo saca la lengua. Uno saborea con la lengua, practica con ella el sexo o se la mete a otra persona hasta la garganta", ha explicado el fotógrafo.

Bailey ha tenido, como él mismo dice, "seis esposas y tres matrimonios": entre sus ex compañeras figuran la actriz francesa Catherine Denueve, con la que se casó "por capricho", y las modelos Jean Shrimpton, Penélope Tree, Marie Helvin y su actual pareja, la también modelo Catherine Dyer, veintitrés más joven que él, con la que tiene tres hijos.

El fotógrafo reconoce, por otro lado, que los dos primeros fotógrafos de moda o directores de arte que le contrataron se fijaron en él porque eran homosexuales. "Si no fuese por ellos, yo seguiría hoy conduciendo un autobús", afirma.