Los guardias civiles desafiarán al Gobierno con una "gran" manifestación
Las principales asociaciones del cuerpo critican la norma que les impide concentrarse
EL PAIS - LUIS ANSORENA Madrid 20 JUL 2011 - 14:07 CET4
Guardias civiles se manifiestan en Madrid en 2010. / ULY MARTÍN
“Yo me pregunto: ¿a quiénes representan el PSOE y el PP?”. La declaración es de un “indignado”. No del Movimiento 15-M, sino de la Guardia Civil. Las principales asociaciones del instituto armado anunciaron ayer en Madrid que desafiarán la norma que les impedirá manifestarse. Tan pronto como se ratifique la Ley de Contratos del Sector Público en los ámbitos de la Defensa y Seguridad, que los dos principales partidos esperan aprobar mañana en el Congreso, los guardias civiles convocarán una "gran" marcha. La marcha se celebrará el 1 de octubre, según prevén. Será el primer paso de una "batalla legal" para luchar por un derecho que consideran “fundamental”, el de manifestación.
El Gobierno y el PP acordaron a principios de mes enmendar el proyecto de ley. En la modificación, se establece que los agentes del instituto armado, que tiene "naturaleza militar" y depende tanto del Ministerio del Interior como del de Defensa, pueden ejercer el derecho de reunión. Se les impide, en cambio, organizar y participar en manifestaciones con reivindicaciones políticas o sindicales. Es justamente la misma prohibición que se ha aplicado hasta ahora a los miembros de las Fuerzas Armadas.
“Los guardia civiles somos policías mal pagados, pero desde luego no somos soldados”, ha criticado Alberto Moya, secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Acompañado por representantes de la Unión de Oficiales (UO), la Asociación de Suboficiales (ASES) y la Unión de Guardia Civiles (UO) en una rueda de prensa celebrada en los bajos de un hotel del centro de Madrid, Moya ha tachado de “traición” el pacto entre Gobierno y oposición. “Si no retiran la norma, lucharemos”, se ha conjurado el portavoz, que no entiende cómo se prohíbe a los agentes manifestarse “mientras se legalizan partidos proetarras y terroristas salen de la cárcel (en referencia a Iñaki de Rentería)”. Estas opiniones no son compartidas por todos, matizaron luego en privado algunos de sus compañeros.
¿Y cómo lucharán? Tras la aprobación de la reforma, convocarán “inmediatamente” una manifestación en Madrid. “Si la Delegación del Gobierno nos lo prohíbe, utilizaremos la vía judicial para ejercer nuestro derecho. Trataremos de plantear la inconstitucionalidad de la prohibición”, adelantó Francisco García Ruiz, presidente de UO. Los portavoces consideran que, aun larga, la “lucha” por la vía judicial está ganada. Si hace falta, adelantaron, recurrirán hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Los guardias civiles han recordado que “ya Felipe González” propuso en 1982 desmilitarizar el cuerpo, "promesa que no cumplió". Quince años después, a principios de 2007, Alfredo Pérez Rubalcaba, por aquel entonces ministro del Interior, se comprometió en el Senado a cumplir el programa electoral del PSOE sobre la Guardia Civil, que incluía la promesa de que los agentes del instituto armado no tendrían que someterse al código de disciplina militar. Así tendrían asegurado el derecho a manifestarse. De ahí que guardias civiles y familiares pretendan asistir a los actos de campaña del candidato socialista para protestar y recordar sus “mentiras”.
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