2 de marzo de 2010
El Poder Judicial elige inspector al juez que imputó a médicos por hacer abortos
EL PAIS
El Poder Judicial elige inspector al juez que imputó a médicos por hacer abortos
Malestar entre los progresistas del Consejo por el nuevo mercadeo de votos
JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ - Madrid - 02/03/2010
Sigue el mercadeo en los nombramientos de altos cargos del Consejo General del Poder Judicial. El pleno del Consejo nombró el pasado jueves como miembro de sus servicios de inspección a José Sierra, el juez de Madrid a quien la Audiencia Provincial censuró por haber abierto una causa general contra la clínica madrileña Isadora y tres de sus médicos por realizar supuestos abortos ilegales. Sierra, ex titular del Juzgado de Instrucción 47 de Madrid, se encargará ahora de inspeccionar juzgados de sus colegas. Según fuentes del Consejo, Sierra es un caso más de los nombramientos que está haciendo el Poder Judicial merced al pasteleo en la elección de altos cargos que mantienen los vocales conservadores del Consejo con una facción díscola del grupo progresista que capitanea Margarita Robles.
El aval de Sierra ha sido la vocal del sector conservador Gemma Gallego (la juez de Madrid que trató de ligar los atentados del 11-M con ETA a través del hallazgo de ácido bórico en la vivienda de un detenido por los atentados). Gallego y Sierra han coincidido como jueces de instrucción en los juzgados de la plaza de Castilla. Ambos pertenecen a la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM). En la entrevista que hizo como candidato a la inspección ante vocales del Consejo, Sierra confesó que aspiraba a ese puesto porque "estaba cansado de poner sentencias", según asistentes a la misma.
Para nombrar a Sierra bastaban 11 votos de vocales (mayoría simple), pero logró 12 (nueve vocales, la mayoría progresistas, se abstuvieron). Aunque la votación fue secreta, fuentes del Poder Judicial dan por hecho que Sierra contó con el apoyo de vocales progresistas, o afines a éstos, que, una vez más, rompieron la disciplina de grupo y auparon a un puesto de esta importancia a un juez considerado muy conservador.
En este momento, los vocales progresistas y conservadores se reparten 18 de los 21 votos del Consejo. Pero eso es en teoría, ya que el grupo progresista está muy dividido y se ha creado una facción liderada por Robles, que está pactando con los vocales conservadores nombramientos de personas de su entorno.
Los otros tres votos restantes hasta conformar los 21 son los del presidente, Carlos Dívar -quien habitualmente une su voto al del sector conservador-, el de la vocal afín al PNV, Margarita Uría, y el de Ramon Camp, nombrado a propuesta de CiU. A cambio del nombramiento de Sierra, el Consejo General del Poder Judicial nombró también inspector el jueves al ex presidente de la Audiencia de Lleida, Andreu Enfedaque, adscrito a Jueces para la Democracia. "Es otra persona del entorno del grupo de Robles que tampoco ha sido consensuada con el grupo", lamentan fuentes del sector progresista.
El Poder Judicial elige inspector al juez que imputó a médicos por hacer abortos
Malestar entre los progresistas del Consejo por el nuevo mercadeo de votos
JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ - Madrid - 02/03/2010
Sigue el mercadeo en los nombramientos de altos cargos del Consejo General del Poder Judicial. El pleno del Consejo nombró el pasado jueves como miembro de sus servicios de inspección a José Sierra, el juez de Madrid a quien la Audiencia Provincial censuró por haber abierto una causa general contra la clínica madrileña Isadora y tres de sus médicos por realizar supuestos abortos ilegales. Sierra, ex titular del Juzgado de Instrucción 47 de Madrid, se encargará ahora de inspeccionar juzgados de sus colegas. Según fuentes del Consejo, Sierra es un caso más de los nombramientos que está haciendo el Poder Judicial merced al pasteleo en la elección de altos cargos que mantienen los vocales conservadores del Consejo con una facción díscola del grupo progresista que capitanea Margarita Robles.
El aval de Sierra ha sido la vocal del sector conservador Gemma Gallego (la juez de Madrid que trató de ligar los atentados del 11-M con ETA a través del hallazgo de ácido bórico en la vivienda de un detenido por los atentados). Gallego y Sierra han coincidido como jueces de instrucción en los juzgados de la plaza de Castilla. Ambos pertenecen a la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM). En la entrevista que hizo como candidato a la inspección ante vocales del Consejo, Sierra confesó que aspiraba a ese puesto porque "estaba cansado de poner sentencias", según asistentes a la misma.
Para nombrar a Sierra bastaban 11 votos de vocales (mayoría simple), pero logró 12 (nueve vocales, la mayoría progresistas, se abstuvieron). Aunque la votación fue secreta, fuentes del Poder Judicial dan por hecho que Sierra contó con el apoyo de vocales progresistas, o afines a éstos, que, una vez más, rompieron la disciplina de grupo y auparon a un puesto de esta importancia a un juez considerado muy conservador.
En este momento, los vocales progresistas y conservadores se reparten 18 de los 21 votos del Consejo. Pero eso es en teoría, ya que el grupo progresista está muy dividido y se ha creado una facción liderada por Robles, que está pactando con los vocales conservadores nombramientos de personas de su entorno.
Los otros tres votos restantes hasta conformar los 21 son los del presidente, Carlos Dívar -quien habitualmente une su voto al del sector conservador-, el de la vocal afín al PNV, Margarita Uría, y el de Ramon Camp, nombrado a propuesta de CiU. A cambio del nombramiento de Sierra, el Consejo General del Poder Judicial nombró también inspector el jueves al ex presidente de la Audiencia de Lleida, Andreu Enfedaque, adscrito a Jueces para la Democracia. "Es otra persona del entorno del grupo de Robles que tampoco ha sido consensuada con el grupo", lamentan fuentes del sector progresista.