16 de diciembre de 2009
La alta abstención fractura a los independentistas
EL PAIS
La alta abstención fractura a los independentistas
Los promotores de las consultas dudan de que Barcelona pueda votar en abril
ÀNGELS PIÑOL / MIQUEL NOGUER - Barcelona - 15/12/2009
De la euforia al desconcierto. Apenas unas horas después de conocer los resultados de las consultas soberanistas, la unidad de los organizadores ha saltado por los aires. Las votaciones en 166 municipios se saldaron con un sí del 94%, pero la baja participación (el 27%) abrió ayer la caja de los truenos.
De la euforia al desconcierto. Apenas unas horas después de conocer los resultados de las consultas soberanistas, la unidad de los organizadores ha saltado por los aires. Las votaciones en 166 municipios se saldaron con un sí del 94%, pero la baja participación (el 27%) abrió ayer la caja de los truenos. Alfons López Tena, ex vocal del Consejo General del Poder Judicial, organizador en la comarca de Osona (Barcelona), desacreditó ayer a la coordinadora que promovió las votaciones. "Es un magma mal organizado, mal planteado y hecho desde el sectarismo y la exclusión", dijo López Tena, que pidió no mezclar los datos de Osona, con el 41% de participación, con los del resto de Cataluña.
Miembro de Consejo Nacional de Convergència (CDC), López Tena achacó en TV-3 la baja participación a un mal trabajo de la coordinadora a diferencia de lo sucedido en Osona, donde superó en 14 puntos la media de toda Cataluña. La tensión, de hecho, afloró ya en la misma noche del domingo cuando López Tena se resistió a facilitar los datos de su comarca a la coordinadora que, en parte, contribuyó a demorar la difusión de los resultados globales.
Muy enojado, el jurista se desmarcó por completo de la idea de organizar una consulta en la ciudad de Barcelona el mes de abril lanzada por la coordinadora que lidera Carles Móra, alcalde de Arenys. López Tena también se desvinculó de la idea de presentar una iniciativa legislativa popular (ILP) para celebrar un referéndum en Cataluña en abril. "No hay que lanzarse a aventuras precipitadas que a veces sólo enmascaran ambiciones políticas", denunció acusando al grupo de aprovecharse de la notoriedad de las consultas para fundar un partido de nueva planta. Fuentes de la coordinadora justificaron el ataque recordando la militancia convergente de López Tena.
"Aventuras precipitadas"
López Tena no fue el único en expresar sus dudas sobre la viabilidad de organizar una consulta en una ciudad de 1,5 millones de habitantes y con un fervor independentista limitado. "La fecha no es lo más importante; antes de hacerlo necesitamos 10.000 voluntarios", reconoció el diputado republicano Uriel Beltran. Pese a las discrepancias, Móra se plantó a mediodía en el Parlament para registrar una petición para que la cámara debata la ILP para celebrar un referéndum en toda Cataluña. La iniciativa requeriría el permiso del Gobierno central y es de muy difícil materialización. El Parlament ya rechazó una ILP similar en julio. "¿Si lo vuelven a frenar? El pueblo es muy sabio y sabrá valorarlo", señaló Móra, que no firmó la ILP por ser cargo electo. La propuesta la han suscrito Anna Araqué y David Vinyals, de la coordinadora, y Josep Anton Martínez Llorach, del grupo Deu Mil en Xarxa.
Sobre la posibilidad de crear un nuevo partido, Móra tampoco fue claro. Si bien a primera hora de la mañana admitió estar trabajando para impulsar un nuevo proyecto, después aseguró que su compromiso es con Reagrupament, del ex consejero Joan Carretero. Crear un nuevo partido independentista significaría trocear aún más el universo soberanista, que ya cuenta con ERC, Reagrupament y las Candidaturas de Unidad Popular (CUP).La baja participación en la consulta se lo puso fácil al Gobierno central para abundar en la idea de que la iniciativa es gesticulación y poco más. El vicepresidente tercero y ministro de Cooperación Territorial, Manuel Chaves, se mostró ayer convencido de que la mayoría de la ciudadanía catalana "se ha mantenido al margen" de las consultas. El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, dijo que las consultas "no son buenas para la democracia, y mucho menos para los derechos y las libertades de los ciudadanos".
Con todo, la consulta catalana ha causado poco resquemor en el Gobierno y en el PSOE. La respuesta de perfil bajo dada públicamente coincide con la que hubo en la cena que el domingo ofreció José Luis Rodríguez Zapatero a los presidentes autonómicos socialistas, en la que, según fuentes del partido, no hubo referencias a las consultas ni a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto y en la que el presidente agradeció la "actitud cooperativa" de los gobiernos de Cataluña y Euskadi.
Montilla tampoco quiso echar ayer más leña al fuego. El presidente de la Generalitat restó trascendencia al acto de domingo: "era una consulta convocada por independentistas y soberanistas y fueron a votar los independentistas y los soberanistas". Además, añadió que los resultados no pueden extrapolarse al conjunto de Cataluña, puesto que la consulta se celebró en las zonas más nacionalistas de esta comunidad.
Aunque subrayó el derecho de todo el mundo a hacer política, desdeñó así la propuesta lanzada por el alcalde de Arenys de Munt, Carles Móra, que apostó por impulsar una plataforma política que incluso podría presentarse a las próximas elecciones catalanas. "Cuando Cataluña se plantea retos debe ser para ganarlos. Tenemos que llevar el país a la victoria. En estos momentos, una iniciativa en toda Cataluña no tiene el éxito garantizado", aseguró el líder de CiU, Artur Mas.
El PP continuó con su mensaje de extremos y su secretaria general, María Dolores de Cospedal, insinuó que los Mossos d'Esquadra deberían haber parado la consulta.
La alta abstención fractura a los independentistas
Los promotores de las consultas dudan de que Barcelona pueda votar en abril
ÀNGELS PIÑOL / MIQUEL NOGUER - Barcelona - 15/12/2009
De la euforia al desconcierto. Apenas unas horas después de conocer los resultados de las consultas soberanistas, la unidad de los organizadores ha saltado por los aires. Las votaciones en 166 municipios se saldaron con un sí del 94%, pero la baja participación (el 27%) abrió ayer la caja de los truenos.
De la euforia al desconcierto. Apenas unas horas después de conocer los resultados de las consultas soberanistas, la unidad de los organizadores ha saltado por los aires. Las votaciones en 166 municipios se saldaron con un sí del 94%, pero la baja participación (el 27%) abrió ayer la caja de los truenos. Alfons López Tena, ex vocal del Consejo General del Poder Judicial, organizador en la comarca de Osona (Barcelona), desacreditó ayer a la coordinadora que promovió las votaciones. "Es un magma mal organizado, mal planteado y hecho desde el sectarismo y la exclusión", dijo López Tena, que pidió no mezclar los datos de Osona, con el 41% de participación, con los del resto de Cataluña.
Miembro de Consejo Nacional de Convergència (CDC), López Tena achacó en TV-3 la baja participación a un mal trabajo de la coordinadora a diferencia de lo sucedido en Osona, donde superó en 14 puntos la media de toda Cataluña. La tensión, de hecho, afloró ya en la misma noche del domingo cuando López Tena se resistió a facilitar los datos de su comarca a la coordinadora que, en parte, contribuyó a demorar la difusión de los resultados globales.
Muy enojado, el jurista se desmarcó por completo de la idea de organizar una consulta en la ciudad de Barcelona el mes de abril lanzada por la coordinadora que lidera Carles Móra, alcalde de Arenys. López Tena también se desvinculó de la idea de presentar una iniciativa legislativa popular (ILP) para celebrar un referéndum en Cataluña en abril. "No hay que lanzarse a aventuras precipitadas que a veces sólo enmascaran ambiciones políticas", denunció acusando al grupo de aprovecharse de la notoriedad de las consultas para fundar un partido de nueva planta. Fuentes de la coordinadora justificaron el ataque recordando la militancia convergente de López Tena.
"Aventuras precipitadas"
López Tena no fue el único en expresar sus dudas sobre la viabilidad de organizar una consulta en una ciudad de 1,5 millones de habitantes y con un fervor independentista limitado. "La fecha no es lo más importante; antes de hacerlo necesitamos 10.000 voluntarios", reconoció el diputado republicano Uriel Beltran. Pese a las discrepancias, Móra se plantó a mediodía en el Parlament para registrar una petición para que la cámara debata la ILP para celebrar un referéndum en toda Cataluña. La iniciativa requeriría el permiso del Gobierno central y es de muy difícil materialización. El Parlament ya rechazó una ILP similar en julio. "¿Si lo vuelven a frenar? El pueblo es muy sabio y sabrá valorarlo", señaló Móra, que no firmó la ILP por ser cargo electo. La propuesta la han suscrito Anna Araqué y David Vinyals, de la coordinadora, y Josep Anton Martínez Llorach, del grupo Deu Mil en Xarxa.
Sobre la posibilidad de crear un nuevo partido, Móra tampoco fue claro. Si bien a primera hora de la mañana admitió estar trabajando para impulsar un nuevo proyecto, después aseguró que su compromiso es con Reagrupament, del ex consejero Joan Carretero. Crear un nuevo partido independentista significaría trocear aún más el universo soberanista, que ya cuenta con ERC, Reagrupament y las Candidaturas de Unidad Popular (CUP).La baja participación en la consulta se lo puso fácil al Gobierno central para abundar en la idea de que la iniciativa es gesticulación y poco más. El vicepresidente tercero y ministro de Cooperación Territorial, Manuel Chaves, se mostró ayer convencido de que la mayoría de la ciudadanía catalana "se ha mantenido al margen" de las consultas. El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, dijo que las consultas "no son buenas para la democracia, y mucho menos para los derechos y las libertades de los ciudadanos".
Con todo, la consulta catalana ha causado poco resquemor en el Gobierno y en el PSOE. La respuesta de perfil bajo dada públicamente coincide con la que hubo en la cena que el domingo ofreció José Luis Rodríguez Zapatero a los presidentes autonómicos socialistas, en la que, según fuentes del partido, no hubo referencias a las consultas ni a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto y en la que el presidente agradeció la "actitud cooperativa" de los gobiernos de Cataluña y Euskadi.
Montilla tampoco quiso echar ayer más leña al fuego. El presidente de la Generalitat restó trascendencia al acto de domingo: "era una consulta convocada por independentistas y soberanistas y fueron a votar los independentistas y los soberanistas". Además, añadió que los resultados no pueden extrapolarse al conjunto de Cataluña, puesto que la consulta se celebró en las zonas más nacionalistas de esta comunidad.
Aunque subrayó el derecho de todo el mundo a hacer política, desdeñó así la propuesta lanzada por el alcalde de Arenys de Munt, Carles Móra, que apostó por impulsar una plataforma política que incluso podría presentarse a las próximas elecciones catalanas. "Cuando Cataluña se plantea retos debe ser para ganarlos. Tenemos que llevar el país a la victoria. En estos momentos, una iniciativa en toda Cataluña no tiene el éxito garantizado", aseguró el líder de CiU, Artur Mas.
El PP continuó con su mensaje de extremos y su secretaria general, María Dolores de Cospedal, insinuó que los Mossos d'Esquadra deberían haber parado la consulta.