8 de enero de 2009

El Papa nombra a Carlos Osoro nuevo arzobispo de Valencia

ELPAÍS.com - Madrid - 08/01/2009

El Papa nombra a Carlos Osoro nuevo arzobispo de Valencia

Sustituto del cardenal Agustín García-Gasco, se le atribuye un carácter autoritario, talante conservador y trato amable

El Papa Benedicto XVI ha nombrado hoy a Carlos Osoro (1945), cántabro, actual arzobispo de Oviedo, nuevo titular de la diócesis de Valencia poniendo fin a casi 17 años de arzobispado de Agustín García-Gasco.
El nuevo arzobispo ya ha mantenido contactos con prelados valencianos
Relevo tras 16 años en Valencia
El Pontífice ha aceptado ahora la dimisión que presentó García-Gasco el 12 de febrero de 2006 al cumplir entonces los 75 años, como establece el Código de Derecho Canónico. Sin embargo, desde el pontificado de Juan Pablo II se estableció la costumbre de alargar el mandato a los obispos más conservadores. Ha sido el caso de García-Gasco, que ha gozado de una prórroga de dos años y once meses.
La posesión de Valencia consolida el poder del cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, bajo cuya tutela se ha desarrollado la ascendente carrera de Osoro, informa Alfons Llorenç. De hecho, tanto los obispos de Castellón como de Alicante son del sector rouquista y, a la vez, las tres diócesis valencianas son ocupadas por prelados de origen, lengua y cultura castellanas. Desde 1922 no ha regido la diócesis de Valencia un obispo valenciano.
Carlos Osoro Sierra nació en 1945 en Castañeda (Cantabria). Ejerció de maestro y de instructor de educación física en el colegio de La Salle de Santander, antes de seguir los estudios eclesiásticos como vocación tardía y de ser ordenado sacerdote a los 28 años. En 1997 fue elevado a la mitra de Ourense y en 2002 fue designado arzobispo de Oviedo. Forma parte del grupo más conservador del episcopado español, y no ha gozado de la estima de parte del clero ovetense, según la citada fuente.
Se le atribuye un carácter autoritario y absolutista, y poca facilidad para gobernar en equipo y delegar funciones. Fuentes de la curia de Oviedo destacan su "sentido de la oportunidad, ambición y capacidad de servicio al poder". Se le reconoce gran disposición al trabajo y amabilidad en el trato. A pesar de su alineación ideológica, no se cree que reedite el intenso maridaje de García-Gasco con el Partido Popular.