22 de enero de 2013

Letizia 'pacta' su espacio de libertad


Según 'La Otra Crónica'

Letizia 'pacta' su espacio de libertad

Los Príncipes de Asturias, con sus hijas, la noche de Reyes. | Gtres
Los Príncipes de Asturias, con sus hijas, la noche de Reyes. | Gtres
  • Sus escapadas no se corresponden con un distanciamiento de la pareja
  • El matrimonio sabe que su estabilidad es básica para la institución
  • Están más unidos que nunca, dicen los amigos
Durante todo el año pasado no han dejado de trascender las escapadas de la princesa a conciertos, cenas con amigas y viajes en solitario, el último a Londres, entre el 28 y el 31 de diciembre. ¿Acaso el bastión de la monarquía, el indisoluble matrimonio, se está disolviendo? Nada más lejos de la realidad.
Una fuente muy cercana a los herederos se lo explica a 'La Otra Crónica': "Don Felipe sabe que la presión que sufre su esposa es inmensa, los dos necesitan espacio e independencia; Letizia aún más porque le da mucha importancia a su vida privada y al tiempo que pasa con sus hijas. Lo natural en una madre tan volcada como ella", razona esta persona que frecuenta el entorno de los príncipes. Las palabras de este amigo hacen entrever un singular pacto matrimonial que, por el bien de la monarquía, han decidido adoptar los príncipes de Asturias: espacio, libertad y privacidad para la princesa.
No se trata de un cese del amor, en argot zarzuelí, sino más bien del acuerdo de una pareja que tiene claro su objetivo: conseguir que algún día su hija Leonor herede la jefatura de la maltrecha institución de su padre. De momento, pese a las maledicencias, parece que está resultando. "Desde que Letizia decidió relajar el celo en lo que respecta a su actividad pública, parece que está mucho más tranquila. Don Felipe está de acuerdo. No es que la pareja esté mal sino que el heredero es consciente de que ésta es la única forma de que su mujer aguante la presión que parece arreciar con cada día que pasa".
Los datos demuestran la primacía que la princesa parece haber otorgado a su vida privada desde 2011. Tras el nacimiento de la infantita Sofía, en 2008, 2009 y 2010 Letizia participó en 179, 154 y 157 actos respectivamente. En 2011, año en el que comenzó el calvario del duque de Palma y la citada cena, las actividades de la princesa descendieron abruptamente: 135 actos. En 2012, su actividad fue aún menor, 128. Lo que indica que en cinco años su participación en la agenda ha descendido un 29%. Unos datos que quedan en evidencia si se compara su agenda con la de don Felipe, siempre constante y poblada de obligaciones: entre 190-200 actividades anuales.
Nada le reprocha el príncipe a su esposa. Sabe que ella necesita de esa privacidad para ser feliz. Forma parte del pacto. "La princesa va por libre. Valora muchísimo su independencia y, desde hace dos años, se le deja actuar a su criterio". Esta fuente cercana a la secretaría del príncipe prosigue con un ejemplo clarificador de su carácter: "En 2011 se quiso contratar a una especialista para ayudarla a corregir algunas de sus originalidades respecto al protocolo en los diferentes actos oficiales. Pero no hubo manera de hacerle aceptar esta sugerencia. Le gusta ir siempre a su aire y decidir por sí misma".

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