12 de enero de 2012
Eugenio Pino, 'número dos' de la policía y Enrique Barón, jefe antiterrorista
Apenas diez días después de tomar posesión, el nuevo director general de la Policía, el popular Ignacio Cosidó, ha destituido a la práctica totalidad de la cúpula policial: 10 de los 13 mandos de la junta de gobierno han sido relevados de una sola vez. Han sido destituidos aquellos comisarios que se han dedicado en los últimos años a la actividad policial pura y dura y se quedan los cargos técnicos. El relevo en lo más alto del Cuerpo Nacional de Policía estaba cantado con la llegada al poder del PP —tal y como hizo el PSOE cuando llegó al Gobierno en 2004—, pero estaba aún más cantado para aquellos mandos que habían dirigido a las unidades que han investigado casos clave e incluso molestos para los populares, como la trama Gürtel, los asuntos del Palma Arena o el caso Faisán. Un policía estaba especialmente en el punto de mira: el comisario general de Policía Judicial, Juan Antonio González, quien será sustituido por Enrique Rodríguez Ulla.
El director general citó este miércoles a todos los mandos policiales a su despacho para comunicarles personalmente y uno a uno que habían sido relevados. A ninguno de ellos les comunicó, según las fuentes, quiénes iban a ser sus sustitutos, cuyos nombres está previsto que se anuncien este jueves en el BOE para que tomen posesión el viernes, según una nota facilitada por el Ministerio del Interior.
Eugenio Pino, destinado en Aragón, donde ha sido jefe provincial de Huesca, y anteriormente jefe de los antidisturbios (dirigió el operativo para la boda del Príncipe en Madrid), será nombrado, según varias fuentes, director operativo o número dos de Cosidó, mientras Enrique Barón, que fue el responsable de la lucha contra ETA en el País Vasco y ha desempeñado tareas de seguridad en el Gobierno de Esperanza Aguirre en paralelo con el supuesto espionaje a altos cargos del PP de Madrid, ha sido el elegido para la lucha antiterrorista. La Policía Científica pasará a estar bajo las órdenes de Pilar Allue, destinada en Cantabria, mientras para Seguridad Ciudadana ha sido elegido Florentino Tino Villabona, quien ya fue jefe superior de Andalucía Oriental y en Melilla. Cosidó recupera en Extranjería al veterano Emilio Baos.
La destitución llega al día siguiente de que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, mantuviera una reunión en secreto con el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero para hablar de ETA. La reunión ha sido confirmada por Fernández Díaz, que rehusó hablar sobre el contenido de la misma.
Los primeros que recibieron la noticia fueron el actual director adjunto operativo (DAO), Miguel Ángel Fernández Chico (cuya salud se ha deteriorado seriamente por una grave enfermedad), y el responsable de la lucha antiterrorista o comisario general de Información, Miguel Valverde, un hombre sobre cuya permanencia se especuló en círculos policiales.
El relevo afecta a todos los comisarios generales: de Información, Policía Judicial (Juan Antonio González), Extranjería y Fronteras (Enrique Taborda Álvarez), Policía Científica (Miguel Ángel Santano) y Seguridad Ciudadana (José Marín Manzanera). Interior ha informado de que mantendrán su puesto los jefes de División de Personal (Gonzalo Rodríguez Casares) y Coordinación Económica y Técnica (Ildefonso Escalero Simón). Asciende de jefe de División a subdirector general el responsable del Área de Recursos Humanos (José Ignacio Araujo Otero). Eso quiere decir que caen también el subdirector general de gestión económica, técnica y documental (José Felipe Hernández Díaz) y la responsable de la Unidad de Coordinación (Ana María Arias Gallego).
El relevo de la cúpula policial era esperado desde el mismo momento de la victoria del PP y, sobre todo, tras la llegada a la dirección general de Ignacio Cossidó. Durante los últimos años, el PP se ha mostrado especialmente crítico con la labor del veterano Juan Antonio González, responsable de la Policía Judicial y máximo jefe de las unidades que han investigado los casos Gürtelo Palma Arena, por los que en la actualidad se sientan en el banquillo los expresidentes autonómicos del PP Jaume Matas y Francisco Camps. González ha estado continuamente en la diana del PP y saltó a la fama como el hombre que detuvo en Laos al exdirector general de la Guardia Civil Luis Roldán
Pero la animadversión creció a raíz de que González apareciera en una cacería en Andújar (Jaén) en la que participaban el juez Baltasar Garzón y el exministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo cuando estaba estallando el caso Gürtel, que entonces solo afectaba a cargos del PP en la Comunidad de Madrid.
El PP también censuró durante el juicio del 11-M al comisario general de Policía Científica, Miguel Ángel Santano, muy criticado por el asunto conocido como del ácido bórico o por las pruebas periciales sobre los explosivos utilizados durante los atentados. En el caso del titular de Información, el llamado caso Faisán y la investigación de ese asunto ha deteriorado su imagen a los ojos del PP, pese a haberse producido el supuesto chivatazo con anterioridad a su llegada al cargo.
Por otra parte, el director de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, ha destituido al jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamiés,uno de los tres mandos policiales que fue imputado en el caso Faisán, y ha nombrado como sustituto al comisario Fernando Amo García.
El Sindicato Unificado de la POlicía (SUP) ha tildado a la nueva cúpula policial de la más "politizada desde la llegada de la democracia". En un comunicado, el sindicato policial ha recordado que lleva años reclamando el relevo de la Junta de Gobierno saliente, por la " desorganización, las disputas internas y por la ineficaz gestión, que ha convertido en caótica algunas áreas". Y apostilla: "Nos parecía imposible configurar un equipo peor que aquel del que pedíamos su relevo pero Ignacio Cosidó y el ministro del Interior lo han conseguido: estamos ante la peor Junta de Gobierno, por politizada, desde la llegada de la democracia".
El exvicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha defendido, en una entrevista en Tele 5, a los mandos policiales de su etapa que, en su mayoría, ha explicado, heredó de su antecesor, José Antonio Alonso. "No voy a negarle el derecho a quien llega a poner su equipo", ha dicho Rubalcaba. "Pero voy a romper una lanza por el mío".
El exvicepresidente ha defendido que la anterior cúpula era "estrictamente profesional". Y ha puntualizado: "Lo han hecho muy bien. Han funcionado como un reloj. Los datos están ahí". Y ha subrayado el descenso de las estadísticas de criminalidad y de tráfico, el fin de ETA y el control de la inmigración ilegal que se han producido con el trabajo de la cúpula policial saliente. "Es trabajo de la Policía y la Guardia Civil", ha zanjado.
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