Solo quedarán seis. O lo que es lo mismo aquellos grupos financieros queconsigan ser rentables, fiables y solventes tras volver a aprovisionarse con cargo a beneficios en 2011. Ese será el resultado tras aplicar los nuevos planes para el sistema financiero que está diseñando el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos. El corte para mantener el control de la entidad y no ser absorbida o fusionada con otra mayor estará en los 100.000 millones de euros en activos, según ha podido saber ABC en fuentes solventes del entorno del Gobierno.Cifra que ya avanzó este diario el pasado 7 de enero.
En el grupo de los seis elegidos nadie descarta que estarán Santander, BBVA, Bankia, CaixaBank, Banco Popular (recientemente fusionado con el Pastor) y el novísimo banco resultado de la unión de Sabadell con la CAM.
Cierto es que no hay papeles que lo certifiquen. Ni siquiera hay consignas consensuadas al 100% dentro del propio Ejecutivo. Incluso las entidades financieras dicen no saber qué ocurrirá con seguridad. Pero lo que no queda ya es tiempo. El equipo de De Guindos quiere tener ultimado a finales de mes su plande reestructuración financiera aunque el presidente del Gobierno ha dado algo más de margen, hasta el 15 de febrero.
Más provisiones, sí o sí
Mientras, tal y como ha podido saber ABC, desde el Banco de España se ha recomendado, a través de los servicios de inspección, entidad por entidad, hacer un mayor esfuerzo a provisiones, con cargo a los beneficios del último ejercicio, tal y como ha venido ocurriendo en los dos años anteriores. Sin circulares de por medio. De bis a bis. De inspectores a banqueros. En línea con lo que sucedió en 2010, cuando el Banco de España insistió en la necesidad de subir las dotaciones para provisionar posibles pérdidas en los activos tóxicos del ladrillo, reduciendo beneficios.
Incluso, en esta ocasión, los inspectores del supervisor bancario español han aconsejado dejar de pagar dividendos con tal de que las entidades se capitalicen al máximo. Tema tabú donde los haya, junto a las retribuciones de ejecutivos y consejeros de la banca. Decisión ésta que repercutirá a la hora de hacer públicos los resultados del ejercicio pasado. En principio, tienen hasta el 28 de febrero para hacerlo. Banesto es hoy la primera entidad en presentar sus cuentas de 2011.
En el sector, nadie sabe mucho más de los planes de Rajoy de lo que se habla en prensa. Ahora bien, como la prioridad absoluta está en las fusiones ya hacen sus quinielas. Saben muy bien por qué entidad pujar o apostar y todos los nombres vuelven a estar sobre la mesa de los altos ejecutivos.
Según fuentes financieras consultadas por este periódico, las fusiones previstas por el Gobierno priorizarán las entidades intervenidas. En concreto Novagalicia Banco, para la que se «aconseja» Santander, y CatalunyaCaixa, cuyo novio «natural» parece ser BBVA. Y Unnim, que tendría todas las papeletas para unirse a Caixa Bank. De no ser adquiridas se podría dar el caso de finalmente echar el cierre. Mientras, también se buscan soluciones para la aragonesa Ibercaja, la balear Caixa Pollensa y la valenciana Caixa Ontinyent, saneadas pero de escaso tamaño.
En el sector incluso se recuerda que siguen los rumores de fusión entre dos de los grandes: Bankia y CaixaBank y de que tras estos seis gigantes saneados podrían quedar bancos de tamaño medio sin riesgo sistémico pero que logren capitalizarse (Kutxabank, Ibercaja, Bankinter...) tal y como ya ocurre en otros sistemas financieros europeos.
La urgencia del Ejecutivo es que, y a pesar de que el sistema financiero ha recibido mucho menos dinero público que el resto de los europeos —el 2,1% del PIB frente a más del 13% que han recibido por ejemplo los alemanes, o más del 30% de los irlandeses—, el Gobierno no quiere que esta reforma le cueste ni un euro al contribuyente. De ahí que el saneamiento de activos inmobiliarios que el Ministerio de Economía va a exigir se deberá financiar con las reservas que surjan de estas fusiones y con cargo a los beneficios de los grupos. La pregunta es si esto será suficiente o habrá que recurrir finalmente a los organismos internacionales o ayudas públicas, o al desestimado banco malo.
La EBA revisará el 9%
Y mientras tanto una noticia que, a todos los efectos, de cumplirse, sería positiva para las entidades financieras españolas. La Autoridad Bancaria Europea (EBA) podría rebajar sus exigencias de capital, ahora en el 9%, si mejora la crisis de deuda europea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario