EL CONFLICTO DE LA SANIDAD
Los centros de salud, en huelga contra el plan privatizador
Sanidad cifra en un 23,89% el seguimiento entre los médicos y en un 22,13% en ambulatorios
La Asamblea de Madrid aprueba hoy parte del plan privatizador
EL TIEMPO SE AGOTA. Una trabajadora sanitaria muestra un reloj que simboliza el fin del tiempo de la negociación con el Gobierno regional, ayer en la plaza del museo Reina Sofía. /SAMUEL SÁNCHEZ
Los médicos madrileños afrontan hoy su decimoquinta jornada de huelga indefinida, a la que se suma un paro total en los centros de Atención Primaria, en el personal del SUMMA 112 y en los servicios generales de la Consejería de Sanidad convocado por todos los sindicatos. Ayer, además de los médicos, fueron llamados a la huelga los hospitales y las protestas llegaron a las puertas de la Asamblea. Miles de personas se concentraron allí mientras dentro se discutían los Presupuestos de 2013, que incluyen la privatización de seis hospitales y 27 centros de salud y que se aprobarán previsiblemente hoy. El resto de las medidas del plan llegarán con la ley de acompañamiento a las cuentas regionales. Un pediatra y una enfermera del hospital del Tajo, uno de los centros afectados, iniciaron una huelga de hambre que pide lo mismo que los sindicatos y el comité profesional: que el Gobierno regional paralice el plan y negocie otras medidas de ahorro.
Sanidad ha cifrado en un 11,33% el seguimiento de los paros en el turno de mañana por parte de todo el personal sanitario convocado, tanto por la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (huelga indefinida) como por los sindicatos de la mesa sectorial (huelga en Atención Primaria). Frente a este dato oficial, los sindicatos de la mesa sectorial (Satse, CC OO, Csit-UP, UGT, Amyts y Usae), más CSI-F, sostienen que un 80% de la Atención Primaria ha parado. la asociación Afem calcula en un 76,3 % el respaldo del último paro de médicos de esta semana, la cuarta de huelga indefinida de lunes a jueves.
Fuentes del departamento que dirige Javier Fernández-Lasquetty han señalado a Europa Press que el seguimiento ha sido del 22,13% en Atención Primaria mientras que en médicos y residentes, el respaldo ha sido del 23,89%. Por su parte, un portavoz del comité de los sindicatos de la Mesa ha indicado a la misma agencia que solo tienen cifras concretas de Atención Primaria, puesto que en el SUMMA 112 se han decretado servicios mínimos del 100% y entre el personal de la consejería (inspectores o empleados de la Agencia Antidroga, entre otros) es muy difícil cuantificar.
Los médicos escenifican en la plaza frente al museo Reina Sofía un “ajedrez sanitario”. /SAMUEL SÁNCHEZ
Hoy los directores de centros de salud se reúnen para decidir una posible dimisión en bloque. Están convocados a la asamblea, que empieza a la una y media en el Colegio de Médicos. La carta de renuncia ya está redactada. La jornada de huelga incluye una concentración al mediodía frente al Ministerio de Sanidad, donde esta tarde se reunirán los consejeros en el Consejo Interterritorial de Salud.
Mientras tanto, la negociación, iniciada en la tercera semana de huelga, sigue en punto muerto. El consejero de Sanidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, dijo ayer estar “decepcionado” con las propuestas que le hicieron llegar los médicos el martes. Son medidas que no tienen “la consistencia suficiente”, afirmó en una rueda de prensa que no aportó mucha más información que la que el día anterior ya había facilitado su equipo.
Un día más, el consejero se presentó sin cifras ni estudios que apoyen la premisa que sustenta su plan: la eficiencia del modelo de gestión privada (a igual calidad a menor coste). Sin embargo, algunas cosas quedaron claras: que la privatización se perfila no como uno de los escollos, sino el único, y que el Gobierno regional no sabe cuánto va a ahorrar cediendo la gestión de seis hospitales inaugurados en 2008. Lasquetty, a preguntas de los periodistas, dijo desconocer esa cantidad. “No le puedo decir”, respondió a un periodista. “Dependerá de cuándo se produzca la externalización, de la cápita, del número de profesionales que quieran continuar en los hospitales...”, enumeró.
El consejero evitó aclarar si existe una posibilidad real de que renuncie a la privatización, le presenten lo que le presenten sindicatos y comité profesional. Con los primeros tuvo ayer la tercera reunión, de la que salieron aún más “decepcionados” que en las primeras. Los sindicatos se lamentan de que, por más medidas de ahorro que presentan, la consejería —les exigió reducir 533 millones sin explicar de dónde sale esa cifra— las va tumbando una a una.
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Los sindicatos de la mesa sectorial, que estuvieron más de cuatro horas con la Consejería de Sanidad, volvieron a a salir con la impresión de que la negociación puede funcionar en algunas cuestiones, pero no en la que consideran esencial: mantener la gestión pública directa de los centros. Julián Ezquerra, de Amyts, ha salido con la sensación de que la privatización no es negociable, asegura. “La idea de la privatización no la van a echar atrás. Estamos ante una apuesta por un cambio de modelo”, señaló Julián Ezquerra, del sindicato médico Amyts.
Lasquetty evitó comprometerse a dar marcha atrás a la privatización si le convencen las propuestas de médicos o sindicatos. “Está usted preguntando por una hipótesis”, respondió durante la rueda de prensa. Lo que sí hizo el consejero fue criticar alguna de las medidas que el comité profesional le ha planteado dentro de su propuesta para ahorrar más de 1.200 millones de euros. El consejero empezó hablando de “puntos de coincidencia”: “Las peonadas [trabajo de tarde, fundamentalmente para reducir lista de espera, que se paga como horas extraordinarias y que tanto la Administración como el comité proponen eliminar], la reorganización de las guardias o la concentración de la complejidad”.
En cambio, entre las “sorpresas” del documento de los facultativos citó el ahorro que según ellos se puede obtener no privatizando los hospitales. “Eso es un imposible lógico, porque si se quedan como están, con el mismo coste, no hay ahorro”, dijo. En lo que difieren es en el cálculo de lo que cuestan los hospitales ahora. Donde la Consejería dice 600 euros por persona y año, los médicos, basándose en los Presupuestos, dicen menos de 400.
El comité propone también reducir la partida destinada a las listas de espera, porque consideran que si se utilizan mejor los recursos se pueden asumir esas operaciones con el mismo personal y las mismas instalaciones, sin recurrir a conciertos con la sanidad privada. Según el consejero eso equivaldría a “que no se efectuasen 20.000 intervenciones quirúrgicas”, por lo que “los pacientes tendrían que esperar más”. Lasquetty llegó incluso a acusar a los médicos de proponer medidas que empeoran la calidad asistencial. La negociación sigue, por tanto, en vía muerta mientras el tiempo se agota: los Presupuestos regionales se aprueban hoy. Lasquetty, sin embargo, precisó que “el diálogo” con el sector continuará. “Cada vez será más claro el perjuicio a los pacientes”, añadió sobre la posibilidad de que las protestas continúen.
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