21 de diciembre de 2012

“La historia judía sirve para vender nuestras ciudades”


APERITIVO CON... LUIS CASADO

“La historia judía sirve para vender nuestras ciudades”

El alcalde de Tudela, presidente de la asociación de 24 ciudades con juderías, ha firmado un acuerdo con Google para impulsar el turismo

A Tudela se va a comer buena verdura, y eso es algo que su alcalde, Luis Casado (Tudela, 1963), va poniendo por delante con profesionalidad en cualquier conversación. “Pero a parte de las verduras, que son buenas, pues tendremos que vender algo más”. Por ejemplo, también puede contar la historia de Benjamín de Tudela, un judío que viajó por Europa y Oriente Próximo en el siglo XII, mucho antes que Marco Polo, y que realizó un valiosísimo estudio de las comunidades judías de la época allí por donde pasó. “Podemos vender Tudela a través de la herencia judía como la vendemos a través de las verduras”. Como la localidad navarra, las 24 ciudades que forman la Red de Juderías de España creen que esta herencia atesorada en sus calles es un activo turístico de primer orden. Desde ayer, gracias a su asociación con Google, están en condiciones de venderlo como nunca se habían imaginado.
Desde redjuderias.org se pueden explorar los antiguos barrios judíos a través de mapas o cronología. Los mapas, las historias y los lugares aparecen relacionados de un solo golpe de vista y enlazados a la imagen real de la calle o monumento en la actualidad. Ese relato es el que tiene que cautivar al turista potencial. “A través de las calles, del trazado medieval, los documentos... construimos un hilo conductor que guía al turista por la ciudad”, argumenta Casado.
La idea fue de Google, que también la financia. “A nosotros ni se nos había pasado por la cabeza”, admite el presidente de la Red de Juderías. El responsable de relaciones exteriores de Google Europa, William Echikson, estaba dando un paseo por Segovia —recordó ayer en Madrid— cuando decidió que todo el patrimonio judío que estaba viendo debería estar sistematizado en Internet. Entonces contactó con la Red de Juderías, que aportó su base documental.
Todo, para vender historia. “Toledo, Girona o Hervás ya lo han conseguido, son referentes”, admite Casado. Pero, a través de ese relato de un momento histórico concreto, se puede trascender el ámbito judío.
Casado pensaba que en un principio su público obvio eran “todas las familias judías que en su día fueron expulsadas de España”. “Para toda la gente de Sefarad, su origen es importante. Algunos alcaldes te cuentan cómo les impresionó ver a judíos emocionados, llorando, al pisar las calles de sus antepasados. Siguen manteniendo esa vinculación con su tierra y con su lengua”.
Sin embargo, “al final, lo que estamos poniendo en valor es el patrimonio de nuestras ciudades, y eso se puede vender a todo el mundo, judíos o no.
Por ejemplo, Tudela por algún motivo ha tenido personajes muy importantes en el mundo judío como poetas y filósofos. Cuando en ese ámbito dices de dónde eres, abren los ojos. ¡Pero si conocen Tudela!”. “Yo vendo mi cultura, mi ciudad, mis personajes”, reivindica. “Esos señores eran españoles, tudelanos, no israelíes que han venido aquí. Estoy vendiendo mi patrimonio, una parte de la historia que quedó enterrada con la expulsión de los judíos”.
No es cuestión de ponerse como ejemplo de nada, pero Casado advierte de que “
el turismo es uno de los potenciales de este país y hemos explotado mucho el turismo de sol y playa”, modelo en el que ciudades como Tudela, por razones obvias, no se ven reconocidas. “Por suerte, eso está cambiando hacia el turismo cultural. El poder contar tu historia a través de un hilo conductor te da un potencial tremendo de credibilidad para ilusionar a la gente para que venga”.

No hay comentarios: