Asociaciones de [homosexuales] denuncian al obispo de Alcalá por homofobia
"Es hora de dejar de quejarse y de pasar a la acción" contra el "reincidente" Reig Pla, declaran
EL PAÍS / AGENCIAS Madrid 17 ABR 2012 - 13:58 CET40
Representantes de la Federación Estatal de Lesbianas, [homosexuales], Transexuales y Bisexuales (FELGTB) y del Colectivo de [homosexuales] de Madrid (COGAM) han presentado a las once y media de la mañana una denuncia conjunta ante la Fiscalía Provincial de Madrid contra las declaraciones del obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plá, por "provocación al odio, la violencia y la discriminación" a los [homosexuales]. La denuncia se basa en un artículo del Código Penal y en los valores constitucionales -en concreto, cita dos artículos de la Constitución-. "Es hora de dejar de quejarse y de pasar a la acción" para pedir responsabilidades al "reincidente" Reig Pla, que ayer dijo que la homosexualidad tiene cura, han explicado los denunciantes a la cadena SER a las puertas de la fiscalía.
Según estas asociaciones, en su polémica homilía de Viernes Santo, retransmitida en directo por La 2 de TVE, el prelado incurrió presuntamente en "un delito de Provocación a la Discriminación y al Odio, contenido en el artículo 510 del Código Penal". "Sus palabras fueron un ataque brutal contra los derechos y la dignidad de las lesbianas, [homosexuales], transexuales y bisexuales. Nos relacionó con la corrupción, con la prostitución y con el abuso a menores. Creemos que comete un claro delito de provocación al odio, la violencia y la discriminación", ha señalado Agustín López, presidente de COGAM. López ha recalcado que la pretensión de sendos colectivos es que la Fiscalía de Madrid depure responsabilidades penales. "Son gravísimas las palabras porque estigmatizan a la población sexual y no son de recibo", ha subrayado.
La FELGTB ya presentó un escrito ante el Consejo de Administración de RTVE —PP y CIU se ausentaron de la cita para no reprobar al obispo—, otro ante la Defensora del Espectador de RTVE.es y, con fecha de 12 abril, una queja ante la Defensora del Pueblo, María Luisa Cava de Llano, para que estudie si la corporación pública ha incurrido en falta y, de ser así, tome las medidas para que no vuelva a repetirse e inste al Ente Público a retirar el programa de su web.
En una entrevista concedida ayer a una web cristiana, la primera desde la homilía, el obispo de Alcalá rechazó las acusaciones de homofobia, dijo que nunca quiso ofender a nadie y aseguró que la homosexualidad tiene cura. Según declaró, muchos casos de personas que sienten atracción hacia otras del mismo sexo "pueden ser resueltos positivamente, con una terapia apropiada, especialmente si la práctica de actos homosexuales no se han enraizado". También les recomienda "castidad".
"¡Que deje de insultar! Siendo un Estado democrático, desgraciadamente la libertad de expresión se sobrepasa", ha indicado esta mañana López. Otra asociación, la Confederación Española de Asociaciones de lesbianas, [homosexuales], bisexuales y transexuales (Colegas), pidió ayer la intervención de la Fiscalía General del Estado y del Defensor del Pueblo tras estas nuevas declaraciones. Según explica Colegas en un comunicado, dichas terapias, "aplicadas de forma general en EE UU como en determinados países de Europa, constituyen una violación clara de la carta de los Derechos del Niño, así como de la más elemental cultura de respeto a la diversidad".
El colectivo alerta de "la tasa de suicidio, depresión y ansiedad crónica que presentan las víctimas de dichas terapias", que han sido "proscritas por las principales sociedades médicas de EE UU y Europa". En el caso español, "no cuentan con el respaldo de la Organización Médica Colegial y los principales colegios de psicología". Al respecto, el psiquiatra José Cabrera ha recordado al prelado que "la homosexualidad no está etiquetada como una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud". En los mismos términos, el jefe de del Servicio de Psiquitría del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, Jerónimo Saiz, ha subrayado que "no hay tratamientos estrictamente aplicables" a la homosexualidad.
A su llegada a Córdoba para unas jornadas sobre la familia, el obispo ha mantenido la posición sobre los homosexuales que ya expresó en su homilía y que detalló ayer en la entrevista de Religión en Libertad. A preguntas de los periodistas sobre el infierno que pronosticaba para los [homosexuales], admitió que, "evidentemente", un homosexual "puede ser muy feliz", ya que "Dios cree en la felicidad de todos sus hijos y no excluye a ninguno".
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