20 de junio de 2009
Exteriores reúne en Barcelona a israelíes y palestinos y reactiva la Unión Mediterránea
EL PAIS - M. NOGUER / J. M MARTÍ FONT - Barcelona - 19/06/2009
Exteriores reúne en Barcelona a israelíes y palestinos y reactiva la Unión Mediterránea
Los países elaboran los estatutos para que Pedralbes funcione en noviembre
Tras casi medio año paralizado a causa de la invasión israelí de la franja de Gaza, el proceso de institucionalización de la Unión por el Mediterráneo (UpM) parece haber salido del congelador gracias a la iniciativa personal del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que consiguió reunir el pasado martes en Barcelona a los 50 representantes, en condición de embajador, de los países que forman esta organización creada a instancias del presidente francés Nicolas Sarkozy.
Los asistentes a la reunión de Barcelona, entre los que se encontraban tanto israelíes como palestinos, trabajaron sobre el borrador de los estatutos de la secretaría de la UpM, cuya sede estará en la capital catalana, dejándolo básicamente "encarrilado", según fuentes diplomáticas.
Moratinos no estuvo en la reunión, pero sus gestiones favorecieron la asistencia de todos los implicados. Este mismo grupo de trabajo se reunirá en París "Francia posee todavía la copresidencia junto con Egipto" el próximo día 25 de este mes y, con toda probabilidad, el grupo de altos funcionarios volverá a encontrarse en Marsella el 7 de julio.
Desde la invasión de Gaza a finales del año pasado, los países árabes habían bloqueado el proceso y rechazaban reunirse con los representantes de Israel. El hecho de que la UpM funcione por un sistema de copresidencias "una de cada orilla del Mediterráneo" obliga a que cualquier convocatoria tenga el aval de ambas, razón por la que incluso los trabajos de tipo técnico, como los estatutos de la secretaría, estaban paralizados. Solo una iniciativa personal, como la de Moratinos, podía empezar a deshacer el nudo. Y así fue. Todos los países enviaron a su representante, aunque despojaron el encuentro de toda oficialidad. La reunión tuvo la catalogación de oficiosa para evitar exponer ante las cámaras una mesa con el representante israelí junto a sus colegas árabes.
En cualquier caso, de las reuniones ha salido un borrador de estatutos, lo que debería permitir que la secretaría del Palau de Pedralbes barcelonés abra sus puertas antes de final de año como había anunciado el ministro hace unos meses. Está previsto que unos 50 funcionarios trabajen en las dependencias barcelonesas, que gestionarán buena parte de las ayudas de los países de la ribera norte a los del sur.
La secretaria de la Generalitat para la Unión Europea, Anna Terrón, se felicitó ayer por el resultado del encuentro. "La Unión por el Mediterráneo avanza después de unos meses muy complicados", explicó ayer a EL PAÍS. Terrón confía en que la UMP comience a trabajar en otoño una vez que se han terminado los trabajos de adecuación del ala derecha del Palau de Pedralbes.
Pese a no tener representación directa en la UpM, la Generalitat intenta contribuir al desbloqueo. Esta misma semana el Gobierno catalán aprobó un programa de apoyo a la Unión Mediterránea para dotar de recursos materiales las oficinas del secretariado mientras se pone en marcha definitivamente. El Ministerio de Asuntos Exteriores, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona también han firmado un protocolo para lograr apoyo social, político y económico para el secretariado.
El Gobierno y la Generalitat trabajan ahora con la tesis de que durante la presidencia española de la Unión Europea el primer semestre de 2010 se celebre en Barcelona una cumbre de los países euromediterráneos
Exteriores reúne en Barcelona a israelíes y palestinos y reactiva la Unión Mediterránea
Los países elaboran los estatutos para que Pedralbes funcione en noviembre
Tras casi medio año paralizado a causa de la invasión israelí de la franja de Gaza, el proceso de institucionalización de la Unión por el Mediterráneo (UpM) parece haber salido del congelador gracias a la iniciativa personal del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que consiguió reunir el pasado martes en Barcelona a los 50 representantes, en condición de embajador, de los países que forman esta organización creada a instancias del presidente francés Nicolas Sarkozy.
Los asistentes a la reunión de Barcelona, entre los que se encontraban tanto israelíes como palestinos, trabajaron sobre el borrador de los estatutos de la secretaría de la UpM, cuya sede estará en la capital catalana, dejándolo básicamente "encarrilado", según fuentes diplomáticas.
Moratinos no estuvo en la reunión, pero sus gestiones favorecieron la asistencia de todos los implicados. Este mismo grupo de trabajo se reunirá en París "Francia posee todavía la copresidencia junto con Egipto" el próximo día 25 de este mes y, con toda probabilidad, el grupo de altos funcionarios volverá a encontrarse en Marsella el 7 de julio.
Desde la invasión de Gaza a finales del año pasado, los países árabes habían bloqueado el proceso y rechazaban reunirse con los representantes de Israel. El hecho de que la UpM funcione por un sistema de copresidencias "una de cada orilla del Mediterráneo" obliga a que cualquier convocatoria tenga el aval de ambas, razón por la que incluso los trabajos de tipo técnico, como los estatutos de la secretaría, estaban paralizados. Solo una iniciativa personal, como la de Moratinos, podía empezar a deshacer el nudo. Y así fue. Todos los países enviaron a su representante, aunque despojaron el encuentro de toda oficialidad. La reunión tuvo la catalogación de oficiosa para evitar exponer ante las cámaras una mesa con el representante israelí junto a sus colegas árabes.
En cualquier caso, de las reuniones ha salido un borrador de estatutos, lo que debería permitir que la secretaría del Palau de Pedralbes barcelonés abra sus puertas antes de final de año como había anunciado el ministro hace unos meses. Está previsto que unos 50 funcionarios trabajen en las dependencias barcelonesas, que gestionarán buena parte de las ayudas de los países de la ribera norte a los del sur.
La secretaria de la Generalitat para la Unión Europea, Anna Terrón, se felicitó ayer por el resultado del encuentro. "La Unión por el Mediterráneo avanza después de unos meses muy complicados", explicó ayer a EL PAÍS. Terrón confía en que la UMP comience a trabajar en otoño una vez que se han terminado los trabajos de adecuación del ala derecha del Palau de Pedralbes.
Pese a no tener representación directa en la UpM, la Generalitat intenta contribuir al desbloqueo. Esta misma semana el Gobierno catalán aprobó un programa de apoyo a la Unión Mediterránea para dotar de recursos materiales las oficinas del secretariado mientras se pone en marcha definitivamente. El Ministerio de Asuntos Exteriores, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona también han firmado un protocolo para lograr apoyo social, político y económico para el secretariado.
El Gobierno y la Generalitat trabajan ahora con la tesis de que durante la presidencia española de la Unión Europea el primer semestre de 2010 se celebre en Barcelona una cumbre de los países euromediterráneos