26 de junio de 2010

Zapatero saca pecho con el sistema de vigilancia de la banca española

ABC

Zapatero saca pecho con el sistema de vigilancia de la banca española

El Presidente asistirá hoy y mañana a la «cumbre» del G-20

GABRIEL SANZ / TORONTO (CANADÁ)

Día 26/06/2010 - 01.51h

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AFP
José Luis Rodríguez Zapatero asistirá hoy y mañana, domingo, a la "cumbre" del G-20 en Toronto con la firme intención de volver a sacar pecho por la calidad de los mecanismos supervisores del Banco de España y la existencia de un Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) que, en principio, hace redundante la aplicación en nuestro país de la tasa financiera aprobada por la UE en su reunión del pasado 17 de junio en Bruselas, como ya adelantó ABC el pasado domingo.
"España está un paso por delante", dijeron esta semana fuentes gubernamentales para referirse a ese FGD de cada Estado europeo, aunque no quisieron ir más allá para referirse a cómo afectará a España lo que la UE va a imponer a sus entidades financieras salga lo que salga este fin de semana en el G-20. Ya el presidente del Gobierno adelantó el pasado martes en el Senado que lo que aprobaron los 27 en Bruselas tiene un "cierto parecido" con el FGD. Dando a entender así que, como mucho, España sólo tendrá que hacer pequeños retoques en un sistema que prevé, en caso de quiebra de una entidad, devolver a los depositantes hasta 100.000 euros..
Zapatero se presenta en Toronto como "el gran valedor" de la supervisión financiera, señalaron las mismas fuentes, como ya hiciera en las anteriores citas de Washington (noviembre de 2008) y Londres (mayo de 2009, pero en esta ocasión reforzado porque ha logrado vencer la oposición alemana y la UE va a hacer públicos en julio los test de estrés de la banca privada europea en los que Santander y BBVA ocupan los primeros puestos en cuanto a saneamiento de sus balances.
El Ejecutivo socialista no tiene expectativa de que esta cita de Toronto sea más que un mero control de cómo van las medidas establecidas en las citas de Washington y Londres, entre otras razones porque hay una creciente oposición de los países anglosajones, encabezados por EE.UU. y Reino Unido, y también de los países emergentes, para endurecer las regulaciones de las entidades financieras. Ya se ha visto en el seno de la UE, durante la Presidencia española, la férrea oposición británica a endurecer los controles de los "hedge funds" (el 70% de los radicados en territorio europeo tienen domicilio en la "city" londinense), y la resistencia de las agencias de "rating" a perder su poder calificador de la deuda.
Zapatero hará valer también su reestructuración del mercado de cajas de ahorro en España y la reforma laboral convalidada esta semana por el Congreso, para evidenciar que España "ha hecho los deberes", pero es consciente de que la mayoría de las medidas importantes del G-20 se van a tomar en la próxima cita, en noviembre próximo, en Seúl (Corea del Sur). Por eso, y a pesar de que es el único líder de peso del Partido Socialista Europeo (PSE) que va a asistir a esta "cumbre" de Toronto, tampoco va a efectuar excesivo desgaste en defender la aplicación de la "Tasa Tobin" contra la especulación financiera. Es consciente de la dificultad que va a tener la UE para defender la tasa creadora de fondos nacionales contra crisis bancarias, como para desgastarse aún más con otra tasa cuyos objetivos no están claros.
Obama y el resto de mandatarios anglosajones podrían aceptar esta tasa, pero es difícil que a continuación acepten la famosa "Tobin", entre otras razones porque cada mandatario quiere dar un fin a los 500.000 millones que el presidente de los socialista europeos, el danés Paul Nyrup Rasmussen, cree que se recaudarían anualmente si se gravara con un 0,1% cada transacción financiera. Por ejemplo, el presidente francés, Nicolás Sarkozy propone dedicarlos a luchar contra el cambio climático mientras que los emergentes China o India no quieren oír hablar de nada que frene su espectacular crecimiento económico y social desde hace diez años.