EL PAÍS - Madrid - 05/02/2010
Las consecuencias de la crisis
El temor de los inversores a un impago de España alcanza un máximo histórico
El Ibex pierde momentáneamente la cota de los 10.000 puntos tras el descalabro de ayer, aunque logra recortar diferencias con el resto de Europa
La percepción del riesgo de impago de la deuda pública española a cinco años ha alcanzado un nuevo máximo histórico después de que los seguros contra impago de crédito (credit default swap o CDS) tocaran los 182 puntos en su cotización intradía, arrastrados por el deterioro de la confianza en la evolución de la deuda de Grecia y Portugal, cuyos seguros contra impago también registran niveles récord.
De este modo, el coste de asegurar una emisión de bonos de España a cinco años se eleva a 182.000 euros anuales por cada diez millones de euros de deuda, frente a los 170.200 euros que costaba al cierre de la sesión de ayer. En el caso de Grecia, los CDS se encuentran en el nivel récord de 445 puntos, mientras que los de Porugal alcanzaron un máximo histórico. A su vez, el diferencial del bono de España a 10 años con el alemán ha vuelto a aumentar hoy hasta los 101 puntos básicos, mientras en el caso de los bonos griegos alcanzaba los 368,5 puntos básicos y el portugués los 174,4 puntos.
"Las Bolsas y los mercados interpretan que la economía española está muy dañada como para hacer frente a todas sus deudas", aseguró ayer Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI).
Además, las dudas de los inversores frente a la economía europea, los altos déficits públicos y la deuda soberana de Grecia, Portugal y España, aunque también sobre Francia o Irlanda, se ha trasladado al mercado de divisas, donde el euro ha marcado su nivel más bajo en ocho meses y medio contra el dólar en 1,3670 unidades.
En paralelo, las Bolsas europeas han vuelto a abrir hoy en rojo por tercer día consecutivo mientras persiste la situación de dudas en los mercados. No obstante, a diferencia con lo sucedido ayer, cuando el español Ibex 35 sufrió un fuerte castigo por parte de los inversores que llevó a registrar su mayor descenso en año y medio con un 6%, el mercado español está logrando recortar las diferencias con las pérdidas del resto de Europa en una jornada no exenta de volatilidad.
En la apertura, el español Ibex 35 ha llegado a caer más de un 3%, con lo que perdía la cota psicológica de los 10.000 puntos durante unos minutos con todos sus valores, menos Iberia, a la baja. Sin embargo, aunque los inversores siguen sin entrar pese a que el descenso ha abaratado considerablemente algunos valores, ha moderado el descenso a medida que avanzaba la sesión aferrado a los 10.000. Así, ha recortado la diferencia con el resto de plazas del Viejo Continente. A las 11.20, el selectivo español caía un 2,6%, algo más que el recorte del 1,6% de Londres, el 1,2% de Francfort, el 1,9% de París o el 1,9% que se dejaba la Bolsa de Milán.
Ayer, la sangría que lastró durante toda la jornada del jueves a los mercados del Viejo Continente tuvo su continuación en Wall Street, donde el Dow Jones de la Bolsa de Nueva York cerró con una caída del 2,6%, el mayor descenso en este año, en un ambiente de mayor inquietud acerca del empleo estadounidense pero también de la deuda de algunos países europeos. Antes de la apertura en Europa, el índice Nikkei de la Bolsa de Valores de Tokio ha cerrado con un descenso del 2,88% o 298,89 puntos, hasta situarse en los 10.057,09 puntos.