16 de febrero de 2010

El PP califica de "montaje" el documento 'abertzale' mientras los nacionalistas lo valoran

EL PAIS

El PP califica de "montaje" el documento 'abertzale' mientras los nacionalistas lo valoran

La izquierda radical vasca zanja el debate interno abierto con la declaración de Alsasua constatando que necesitan legalizarse

AGENCIAS 16/02/2010


El documento Zutik Euskal Herria (Euskal Herria en pie), que recoge las conclusiones del debate interno de la izquierda abertzale, no cita ni una sola vez a la organización terrorista ETA, insiste en el uso exclusivo de vías políticas y destaca la necesidad de disponer de un partido legal.

Tras el avance de su contenido hecho público ayer en un comunicado, la izquierda abertzale ha difundido hoy a través de Internet el documento íntegro, cinco folios en los que desarrolla las ideas ya planteadas en la declaración de Alsasua, presentada el pasado 14 de noviembre.
El texto no se refiere en ningún momento a ETA, aunque manifiesta que "alimentar las condiciones" para desarrollar un proceso impulsado por la unidad de partidos independentistas corresponde a "toda" la izquierda abertzale.
El documento sostiene que para avanzar en la apuesta política que describe "en el futuro la izquierda abertzale deberá disponer de una formación política legal para la intervención político-institucional", así como para "participar en la mesa de partidos políticos donde se logre el acuerdo político resolutivo".
"Le corresponderá a dicha formación, sea cuál sea su nombre y estructura legal, ser la referencia de todos los independentistas y socialistas de Euskal Herria en la práctica política, de masas, ideológica e institucional a desarrollar en el proceso democrático", añaden las conclusiones.
Las reacciones al documento no se han hecho esperar. El portavoz parlamentario del PP vasco, Leopoldo Barreda, lo ha calificado de "un montaje" o "vericueto" destinado a garantizar la presencia en las próximas elecciones. Por ello, ha instado al Gobierno y a la Fiscalía a no dejarse "distraer por cantos de sirena" ya estar "vigilantes" ante posibles listas de ilegalizada Batasuna. Partido Popular lo ha calificado de "montaje".
Barreda ha advertido de que "ni siquiera se menciona a ETA, "como si fuera algo ajeno a lo que se está debatiendo".
Desde las posiciones nacionalistas y más próximas a la extinta Batasuna se ha valorado positivamente la conclusión aunque se echa de menos una mención explícita a ETA y a que la izquierda abertzale abandonde la violencia y deje de ser una "injerencia".
Así, Aralar ha precisado por medio de su vicecoordinador, Jon Abril, que son necesarios "más pasos" y ha manifestado su convicción de que ETA debería "decir algo en este proceso" y, en caso de que decidiera "continuar con la lucha armada", la izquierdaabertzale "tendría que decir que su intervención es una injerencia".
Por su parte, Ezker Batua ha instado a Batasuna a "exigir" a ETA que se disuelva. El coordinador general EB, Mikel Arana, ha precisado que la apuesta por la vía pacífica "no es nueva", ya que "ya la explicitaron en la propuesta de Alsasua e incluso en Lizarra".
Finalmente, la red ciudadana por el acuerdo y la consulta, Lokarri, ha afirmado que el documento muestra su compromiso con el "uso de vías y medios exclusivamente políticos y democráticos" por lo que supone "un avance significativo" aunque reconoce "limitaciones" como "la ausencia de una referencia clara respecto a la violencia de ETA.
Principios Mitchell
El documento explica que "la conclusión del debate se ha decantado por situar todas las formas de actuación al servicio del reto que entraña la nueva fase política: para favorecer la acumulación de fuerzas".
Con ese objetivo propone centrarse en la "lucha de masas, la lucha institucional y la lucha ideológica" como "únicos instrumentos del proceso democrático", que debe desarrollarse "en ausencia total de violencia y sin injerencias".
El documento cita los principios Mitchell y explicita que "nadie podrá utilizar la fuerza o amenazar con su uso para influenciar en el curso o el resultado de las negociaciones multipartitas, así como para tratar de modificar el acuerdo que nazca de las mismas".
La izquierda abertzale recuerda que la puesta en marcha de un proceso democrático es una "decisión unilateral" y describe tres "estaciones" de dicho proceso.
En la primera, que denomina "mínimos democráticos", "deberán materializarse acuerdos o decisiones sobre la igualdad de oportunidades de todas las fuerzas políticas y sobre la desactivación de las medidas de excepción".
La segunda, que llama "acuerdo democrático", consiste en el "desarrollo de los contenidos políticos trabajados en el último proceso de negociación", mientras que la tercera y última, el "marco democrático", supone "la materialización jurídico-política del acuerdo democrático".