VIDE: La Generalitat escribe a los embajadores españoles en el exterior
9 de abril de 2014
¿QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO EN CATALUÑA? - MEMORANDO
MEMORANDO 1
¿QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO EN CATALUÑA?
VIDE: La Generalitat escribe a los embajadores españoles en el exterior
VIDE: La Generalitat escribe a los embajadores españoles en el exterior
En las elecciones autonómicas catalanas del
25 de noviembre de 2012, los partidos que apoyaban el derecho de Cataluña a la
autodeterminación obtuvieron 107 de los 135 escaños totales (el 79% de todos
los diputados autonómicos). El pueblo catalán ha otorgado un claro mandato a
sus representantes para que inicien un proceso de transición nacional hacia la
autodeterminación.
Con ese fin, el Gobierno de coalición de
Convergència i Unió (CiU) ha acordado ahora con el partido de la oposición
Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) celebrar un referéndum durante la
actual legislatura, preferiblemente en 2014. El 23 de enero de 2013, el 63% de
los diputados del Parlamento catalán aprobó una Declaración de Soberanía. El 13
de marzo, el Parlamento catalán aprobó una resolución que afirmaba el derecho a
la autodeterminación de Cataluña por 104 votos contra 27.
Los sondeos muestran que más del 75% de los ciudadanos apoya el derecho a
que se les consulte en un referéndum. Al mismo tiempo, también aumenta de forma continua el apoyo a la verdadera independencia,
que ya alcanza el 55% en los últimos sondeos realizados por el Centro de
Estudios de Opinión de Cataluña.
Esta es la realidad de Cataluña hoy día; un
país europeo que trata de decidir su propio destino.
Los antecedentes de estos recientes
acontecimientos son la aprobación en 2005 por el Parlamento catalán de un nuevo
Estatuto de Autonomía, que fue aprobado por el Parlamento español en 2006, pero
solo después de que numerosos elementos importantes fuesen suprimidos. No
obstante, el pueblo catalán apoyó el Estatuto revisado en un referéndum el 18
de junio de 2006. Pero en 2010, el Tribunal Constitucional, en un proceso
iniciado por el Partido Popular (PP), que ahora gobierna, revocó y modificó
unilateralmente algunos elementos clave del nuevo Estatuto, en lo que el
Gobierno de Cataluña piensa que es un juicio político y discutible desde el
punto de vista procesal. El Tribunal también ha declarado recientemente la
nulidad de la Declaración de Soberanía de enero de 2013. También hemos asistido
a renovados ataques de Madrid a nuestro sistema educativo y a nuestro idioma,
que ha sido prohibido por ley varias veces en nuestra historia por las
autoridades españolas, lo que socava aún más el Estatuto de Autonomía.
La relación financiera entre Cataluña y el
Estado español es injusta. Cataluña es una de las regiones más ricas de España.
El Gobierno de Cataluña, por tanto, acepta la responsabilidad de ayudar
financieramente a las regiones más pobres de España. Sin embargo, los acuerdos
fiscales actuales hacen que en Cataluña el gasto público por número de
habitantes sea considerablemente menor que el de la media de todas las regiones
en España, aunque contribuye considerablemente más que la media
(aproximadamente el 8% del PIB catalán sobre una base anual). Es más, los
actuales acuerdos se aplican de forma deficiente, en perjuicio de Cataluña. Por
ejemplo, el Gobierno español no ha cumplido sus obligaciones en materia de
inversiones ni siquiera según el Estatuto debilitado que se mantuvo después de
la decisión judicial.
Sin embargo, cuando el Gobierno de Cataluña
propuso un nuevo Pacto Fiscal a Madrid – parecido a los acuerdos que rigen para
algunas otras regiones españolas – el Gobierno español lo rechazó el 20 de
septiembre de 2012. Este rechazo se produjo solo una semana después de que 1,5
millones de personas se manifestasen en las calles de Barcelona a favor de
“Cataluña, el nuevo Estado de Europa”.
El Estado español no ha cumplido sus
obligaciones con Cataluña y con los ciudadanos catalanes. Madrid ha rechazado
ofertas y propuestas razonables de Barcelona sin pensárselo dos veces, o bien estas
han sido anuladas por decisiones judiciales parciales. Por otra parte, nuestra
economía se ve lastrada por las cargas impuestas por nuestra asociación con
España. Los deseos de nuestros ciudadanos son claros.
Cataluña reclama su derecho a decidir, con el
respaldo de una amplia mayoría de ciudadanos y de sus representantes
parlamentarios. Este proceso deberá ser y será:
· Escrupulosamente democrático y aprobado por
la decisión directa de nuestros ciudadanos.
· Manifiestamente transparente, con una hoja de ruta clara y definida.
· Totalmente pacífico, con un espíritu positivo
y la predisposición a llegar a un acuerdo.
· La intención de una Cataluña europea es
mantenerse dentro del marco de la Unión Europea y del euro.
Cataluña ya está totalmente integrada en la
Unión Europea. Cataluña, que se asienta sobre una tradición de fortaleza
industrial, cuenta con una economía dinámica y basada en las exportaciones con
una sólida reputación en el campo del I+D y de la educación, y con excelentes conexiones
de transportes con otros países mediterráneos y con el resto del mundo, gracias
a la situación privilegiada de Barcelona como centro neurálgico logístico. Al
cambiar su actual relación con España, Cataluña podría convertirse en un activo
para el conjunto de la economía de la UE, invertir más en sus infraestructuras
y mejorar aún más su competitividad.
Esperamos y creemos que podemos cambiar la actual situación a través del
diálogo y del uso de los actuales procedimientos legales. El Gobierno catalán
va a proponer al presidente Rajoy varias posibilidades legales que permitan llevar
a cabo un referéndum.
Secretaría de Asuntos Exteriores y de la
Unión Europea
Gobierno de Cataluña
Barcelona, 4 de septiembre de 2013
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