22 de abril de 2014
España pierde más extranjeros que nunca
EL PAÍS Madrid 22 ABR 2014 - 11:35 CET3
La población española, que crecía a fortísimo ritmo desde finales de los años noventa del siglo pasado, se ha reducido por segundo año consecutivo, hasta los 46,7 millones. La causa, según los expertos, es evidente: el imparable éxodo de extranjeros que huyen de las consecuencias de la crisis. En 2011 y 2012 las inscripciones netas de extranjeros ya fueron negativas (-15.229 y -190.020 respectivamente). Y en 2013 se ha producido el mayor descenso: 545.980 menos que el año anterior, mientras que el número de españoles ha aumentado en 141.361. Así lo revela el avance del padrón que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha difundido este martes.
El aumento de la población empadronada que se había producido desde que comenzaron a publicarse estas cifras, en 1998, alcanzó su máximo en 2011, con 47.212.990 habitantes. A partir de entonces la caída ha ido en aumento, y este año experimenta un descenso de 404.619 personas, según los datos provisionales. Durante estos años, el incremento fue debido, fundamentalmente, a la inscripción de extranjeros, cuya cifra pasó de 923.879 en el año 2000 a 5.747.734 en 2010. En 2013, esta tendencia se invierte con la reducción de 313.446 extranjeros pertenecientes a la Unión Europea y 232.534 no comunitarios. Los extranjeros representan el 10,7% del total de los inscritos (5.000.258 de una población de 46.725.164 a 1 de enero de 2014).
"Hay que tener en cuenta que estos datos son provisionales", apunta Joaquín Recaño, investigador del Centro de Estudios Demográficos y profesor de Geografía en la UAB. "No conocemos la composición de este descenso y por lo tanto habrá que esperar a la publicación de la estadística de variaciones residenciales para saber qué parte de esta disminución de la población se debe al saldo migratorio", explica. "Podríamos estar midiendo las bajas de personas que se fueron hace dos años y no lo notificaron", opina.
La caída se registra en todas las comunidades y solo aumenta la población de las ciudades autónomas de Ceuta (783 personas más) y Melilla (771 más), lo que supone un incremento relativo conjunto de 0,9%. Las regiones más pobladas siguen siendo Andalucía, Cataluña, Comunidad de Madrid y Comunidad Valenciana. Esta última, sin embargo, es la que registra la mayor reducción de población tanto en términos absolutos (-118.599) como relativos (-2,3%). "Este hecho puede deberse a que en la región valenciana viven muchos ingleses y alemanes —dos de las nacionalidades que más han visto reducido su número— y es posible que, como los extranjeros comunitarios no están obligados a informar de su salida del país, se haya producido una acumulación de bajas de otros años que se contabilizan juntas ahora".
"Según una norma de 2003 los emigrantes sin permiso de residencia de larga duración, de más de cinco años, están obligados a renovar su inscripción en el padrón cada dos años", ilustra Joaquín Arango, catedrático de sociología de la Universidad Complutense. "Si no lo hacen, se inicia un proceso administrativo que puede durar meses o años para verificar si el emigrante se ha ido del país o simplemente ha cambiado de residencia", explica el docente, para quien estos datos ponen de relevancia dos aspectos: la intensificación de las salidas de extranjeros y la adquisición de la nacionalidad por parte de gente que ya residía en el país.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario