Cientos de policías protestan este miércoles en Madrid, Zaragoza y Sevilla, ciudades donde están ubicadas las principales sedes de Unidades de Intervención Policiales, conocidas como antidisturbios, por los errores de planificación del operativo policial para la
Marcha de la dignidad del 22-M, que se saldó con
24 detenidos y con un centenar de heridos leves, entre ellos, 67 policías.
Unos 600 manifestantes se han concentrado en el complejo de los antidisturbios en Moratalaz (Madrid). Los concentrados
piden la dimisión del comisario general de Seguridad Ciudadana, del jefe de las UIP en España y del responsable de la UIP en Madrid. A pesar de que recuerdan que no pueden hablar con nombre y apellidos, se han mostrado molestos porque no les dejaron trabajar con el material antidisturbios suficiente el pasado sábado. Critican también que no les ayudaron.
Es la segunda vez que los sindicatos de policías SUP, CEP, UFP y SP han convocado a los agentes a manifestarse en Madrid, después de que el pasado domingo unos 500 policías protestaran también en Moratalaz por lo sucedido. Para las organizaciones sindicales, el alto número de agentes heridos se debió a
los fallos en la planificación del despliegue que, paradójicamente, fue el mayor diseñado para una movilización de estas características, con 1.750 antidisturbios.
"Todos somos Pumas 70", coreaban los manifestantes en referencia al equipo Puma 70, que sufrió los mayores daños en los disturbios posteriores a la Marcha de la Dignidad. Ahora no se puede entrar, ni salir de la Brigada Provincial en Moratalaz. Algunos protestantes llevan collarín, otros tienen un brazo escayolado.
La Marcha de la dignidad
reunió a miles de manifestantes en el centro de Madrid el pasado sábado. A la concentración, entre la plaza de Atocha y la de Colón, acudieron aquellos ciudadanos que llegaron a la capital a pie, desde todos los puntos cardinales de la Península -las llamadas columnas (
Valencia-Murcia); aquellos que vinieron autobús, tren o coche ese mismo día; y los habitantes en Madrid que se unieron. Una manifestación que proclamó el pacifismo, se vio enturbiada por los disturbios en la tarde-noche del sábado.
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