16 de septiembre de 2013

Vernon, una de zombies


Vernon, una de zombies

Vernon, una de zombies

Publicado por  el sep 15, 2013, ABC
Lo del museo de Greenwich tiene difícil explicación. Según informa hoy ABCsus responsables han negado el préstamo de un retrato del almirante Edward Vernon para una exposición en nuestro país. Se diría que con tal de no tener que mirarle otra vez a los ojos huidizos al empaquetarlo, mientras vuelven apreguntarle retóricamente por qué tuvo que ser él responsable de la mayor derrota militar infligida en el siglo XVIII a su Majestad. La historia es simple: dentro de solo dos días el Museo Naval de Madrid inaugurará una espléndida exposición sobre Blas de Lezo, un héroe de la Armada Española, y en el Museo Naval querían contar con los retratos de las personas con las que más relevante trato tuvo en vida. Y claro, Vernon, es muy importante, fue su mayor desafío estratégico y, una vez gastada la pólvora se vio que era…  el que perdió en Cartagena de Indias.
El almirante Edward Vernon, pintado por Phillips
El almirante Edward Vernon, pintado por Phillips (National Maritime Museum de Greenwich)
Cuando decimos que la historia es historia es porque su estudio puede iluminar nuestro presente de múltiples formas. De hecho, uno de los graves problemas que tenemos, reconozcámoslo, en España se refleja en nuestro a veces broncoinconformismo con la historia reciente (la Guerra Civil y sus consecuencias), así que sabemos de sobra que la historia mal digerida no suele traer más que desequilibrios y problemas. La dispepsia histórica, sin embargo tiene fácil tratamiento: el entorno académico, la verdad de los estudiosos serios.
Viene esto a cuento porque Blas de Lezo es historia, gran historia para nosotros y para Colombia. Para toda América. El reconocimiento de su figura pasó por múltiples “purgatorios” tras su muerte, pero hace ya muchas décadas que todo lo relativo a su paso por este mundo belicoso quedó estudiado y bien estudiado. Así, podemos decir sin temor a equivocarnos que su intervención en la Batalla de Cartagena de Indias en 1741 evitó la invasión inglesa de la América Hispánica. Así lo apunta el historiador Manuel Lucena Giraldo. Desde luego, en caso de no andar Blas de Lezo por allí podría haber sido muy distinto el resultado de una batalla que enfrentaba a fuerzas tan desiguales: España con nuestro mediohombre (Blas de Lezo era cojo, tuerto y manco por heridas de batalla), 6 navíos y 3.000 hombres no precisamente soldados profesionales. Inglaterra con Edward Vernon, con 186 naves y 30.000 hombres dispuestos a todo.  Pero todo esto ya lo sabíamos… ¿Entonces?
Entonces sorprende que un país tan reconocidamente flemático como el británico, aliado en la UE de España, pierda los nervios de modo tan poco diplomático. O será que tenga tan mal perder. Si hacen una exposición en Londres de la Reina Isabel y piden un retrato, pongamos, de Felipe II: ¿Deberíamos negárselo? ¿Bastaría la sospecha de que van a ponerlo en relación con el desastre de la Grande y Felicísima Armada para cometer la mezquindad de no dejarles un lienzo? ¡Señores, seamos serios!
¿Hablamos de símbolos históricos, o de zombies del pasado? Lo que ocurrió ya no puede cambiarse, pero es hora de aceptarlo. Y, en todo caso, la exposición no tiene por objeto humillar a los ingleses. Para eso, con gestos como este de no prestar un cuadro tan relevante para una exposición seria y científicamente irreprochable, se bastan ellos solitos.
Porque no otra cosa que humillante resulta contemplarles mirándose en el espejo de Vernon y saber hasta qué punto querrían no tener anotada esa entrada en su historia (el rey Jorge de entonces prohibió cualquier comentario y debe estar aún vigente su mandato). Como dice hoy Manuel Lucena Giraldo en las páginas de Cultura de ABC, después de lo de Vernon, Gran Bretaña acentuó su carácter marítimo comercial y su esfuerzo se centró en un modelo de colonias y Gibraltares por el mundo, en lugar de conquistas de terrenos difícilmente manejables. Entonces, para bien y para mal, como historia sucedida, Vernon también tiene una lectura positiva.
Reverso del cuadro de Vernon
Reverso del cuadro de Vernon en el citado museo
Tal vez, agitados por el reciente problema de Gibraltar, una colonia tan anacrónica como es este gesto antipático de ahora, precisamente, losadministradores del museo de Greenwich han preferido no arriesgarse a que aquí hiciésemos irrisión de su Vernon. Pero en el mar todos nos respetamos, y en Espejo de Navegantes también. Este humilde blog comunal les pide a los señores del National Maritime Museum de Greenwich que cambien de prejuicios, que estos ya están anticuados y, si les place, reconsideren su decisión, y les anima a mirar con respeto su propia historia, al tiempo que les asegura que desde aquí así lo hacemos. Y basta para saberlo la atención respetuosa que hemos dedicado al almirante Nelson, aTrafalgara Drake, a la Invencible (que no fue una victoria nuestra precisamente) y a otros episodios de su historia.
Pensamos que en relación con su historia está la nuestra, así que podríamos decir que un mismo mar de historia nos cobija y nos hace zozobrar. Pero desde luego nunca pensamos que ellos, flemáticos como se suele decir, harían algo así, insuflarle vida de zombie a un importante episodio, y a un gran marino que tuvo la mala suerte de cruzarse con Blas de Lezo, el mediohombre que mantuvo el valor de todo un reino.
Y no sigamos hablando de zombies porque seguro que, entonces, alguien alzará la oreja putrefacta del pobre Jenkins.

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