El Rey se ha sometido a lo largo de esta semana a nuevas pruebas médicas por un fuerte dolor en la cadera izquierda que sufre desde finales de agosto y que le han obligado a tomar de nuevo medicación. El bajón en la recuperación de
don Juan Carlos ha motivado el viaje a España de un médico español que trabaja en EE UU y es especialista en cadera para evaluar la posibilidad de que el Monarca sea intervenido de nuevo. Sería su quinta intervención en año y medio, la octava desde mayo de 2010 y la número 13 en toda su vida.
Esta tarde se conocerán los resultados de esas pruebas y, entonces, la Casa del Rey tomará la decisión de si se le somete a una nueva operación en España o es trasladado a Estados Unidos para hacerlo. La operación obligaría al príncipe Felipe a acudir en representación de su padre a la cumbre Iberoamericana, que se celebra en Panamá los próximos 18 y 19 de octubre.
Hace solo unos días don Juan Carlos se libró de una posible caída, gracias a
los reflejos de los generales que lo acompañaban, que lograron impedir un traspiés que podría haber tenido nefastas consecuencias para él. Durante la foto de familia, al darse la vuelta para ponerse frente a los fotógrafos, el Rey perdió el equilibrio. En ese momento los militares que lo flanqueaban, muy rápidos de reflejos y sin dejar de mirar al frente, lo agarraron por debajo de los brazos y evitaron la caída.
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