«Cuando no hay trabajo, no hay dignidad", dice el Papa
Durante su visita a la región afectada por la pobreza de Cerdeña, Italia, una zona turística vez vibrante ahora paralizado con un alto desempleo, el Papa Francisco se puso un casco de seguridad durante su visita a una mina cercana. El pontífice ofreció palabras de esperanza para los pobres de la zona, que dice "Si no hay trabajo, no hay dignidad."
Hablando de improviso a las masas apiñadas en la capital de Cerdeña, el Papa les dijo que conocía bien lo que era sufrir de crisis financiera.
LOS ANGELES, CA (Catholic
Online) - Su casco amarillo, adornado con el lema "Bienvenido a Cerdeña,
Santidad," La Santa Sede denunció lo que llamó la idolatría grande del
negocio del dinero. Conferir a los sardos,
algunos de los cuales llevaban cascos de sus trabajos en las fábricas ya no
existentes, que los problemas económicos son el resultado de un sistema
económico global "que tiene en su centro un ídolo llamado dinero."
Hablando de improviso a
las masas amontonadas en la capital de Cerdeña, el Papa les dijo que conocía
bien lo que era sufrir de crisis financiera. Recordando sus padres
italianos que emigraron a Argentina antes de su nacimiento, ofreció una visión
de la vida en el hogar.
"Mi joven padre se
fue a Argentina llena de ilusiones de lo que es en Estados Unidos", Francisco
dijo a la multitud en el inicio de un día de duración visita a la isla. "Y él sufrió la terrible crisis de los años 1930. Perdieron todo.
No había trabajo."
Nos recibieron con gritos
de "Lavoro! Lavoro!" (Work! trabajo!), Francisco pidió un empleo digno para todos.
Anteriormente conocida
por sus playas de aguas cristalinas y casas de vacaciones en Cerdeña ha sido
particularmente afectada por la crisis económica de Italia. Las empresas han cerrado, con más y más de las familias de la isla
obligó a buscar la caridad.
Un minero de carbón
local, participando en un subterráneo sentada para protestar por el cierre
previsto de la mina, cortado las venas en la televisión el año pasado. El desempleo en Italia es al 12 por ciento, y el desempleo juvenil en un
sorprendente 39,5 por ciento. Las cifras en Cerdeña es
aún peor.
El desempleo está cercana
a 20 por ciento, con un desempleo juvenil del 50 por ciento.
Esto es sólo la segunda
visita del Papa a una ciudad italiana fuera de Roma. La primera fue a la isla
aislada de Lampedusa, donde miles de inmigrantes llegan a la costa cada año. Tomando nota de la similitud, el Papa dijo que ambas islas fueron
lugares de gran sufrimiento, pero también la esperanza.
"Es fácil decir 'no
pierden la esperanza'", dijo. "Pero a todos los
que tienen trabajo y los que no, déjenme decirles: No os dejéis robado la
esperanza."
Francisco tarde celebró
una misa en la plaza exterior del Santuario de Nuestra Señora de Bonaria,
patrona de la isla y el homónimo de Francisco natal Buenos Aires.
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