5 de agosto de 2011
El 15-M pide la dimisión de la delegada del Gobierno y de Camacho por la carga
PROTESTAS DEL 15-M EN MADRID
En la primera rueda de prensa que convocan en sus dos meses y medio de historia, en los que el Movimiento 15-M ha buscado deliberadamente huir del liderazgo y de los personalismos cambiando todos los días de portavoces, tres representantes de los indignados han anunciado que denunciarán la carga policial de anoche en Madrid, al tiempo que han pedido la dimisión de la delegada del Gobierno, Mercedes Carrión, y del ministro del Interior, Antonio Camacho, por "manifiesta ineficiencia en el ejercicio de sus cargos". El incidente fue el más grave registrado en la capital desde que nació este movimiento. "No queremos volver a acampar en Sol, queremos libertad de circulación", sostienen los indignados, que llevan desde el desalojo del martes intentado sin éxito volver a entrar en la plaza, cerrada a cal y canto tanto a ellos como al resto de personas.
Anoche, los agentes cargaron con dureza contra varios centenares de indignados frente al Ministerio del Interior. Los disturbios se saldaron, según fuentes policiales y de los servicios de emergencia, con 20 heridos, siete de ellos policías nacionales, y cuatro detenidos, tres hombres y una mujer, que se suman a los cinco acumulados desde el pasado martes, día en que las autoridades cambiaron de estrategia respecto al 15-M y decidieron pasar de la prudencia, la tolerancia y la mera vigilancia policial al desalojo, el bloqueo y cierre a cal y canto de la plaza.
Un periodista entre los arrestados
Entre los detenidos, tres hombres y una mujer, se encuentra el periodista de Lainformacion.com Gorka Ramos (que firma bajo el seudónimo de Santiago Zárraga), según denuncia la web. Los arrestados, cuyas identidades no han sido facilitadas, están acusados de atentado a la autoridad, desordenes y desobediencia. Tres de ellos fueron detenidos en las inmediaciones de Interior, mientras que el otro un poco antes cerca de Sol, y todos se encuentran en el Complejo Policial de Moratalaz. De los nueve detenidos en total, dos fueron puestos en libertad con cargos ayer. Sin embargo, el 15-M ha hablado en su cita con los medios de ocho detenidos, cuatro anoche, uno menos que lo que declara la policía.
Sentados en el club de amigos de la Unesco, situado en la plaza de Tirso de Molina, los miembros de la comisión de legal Juan Rubiño, Miguel Díez y Adrián Martínez han declarado que la policía no les dio opción de disolverse antes de cargar. A la pregunta de si les bastaría con un punto de información estable, como propuso ayer Alfredo Pérez Rubalcaba, han invitado al propio Rubalcaba a acudir a una asamblea para proponerlo. En su misma línea de siempre, en la que todas las decisiones se toman por consenso, han contestado que deberá ser la asamblea la que decida a la pregunta de si negociarían con la Delegación del Gobierno o el Ministerio del Interior una salida a esta situación. Ni Delegación de Gobierno y Jefatura tienen previsto comparecer.
Los disturbios de anoche comenzaron cuando los indignados, unos 800, llegaron a Interior, en el paseo de la Castellana, en torno a las diez de la noche tras intentar sin éxito por tercer día entrar en Sol, de dondefueron desalojados el pasado martes y que pretenden retomar. Según ha explicado esta mañana una portavoz de la Jefatura Superior de Policía, los manifestantes provocaron desordenes públicos en la zona, se les pidió que declinaran su actitud y abandonaran la zona y, como se negaron, los agentes "tuvieron que actuar". Sin embargo, los portavoces del 15-M niegan cualquier provocación o incidente. El detonante de la carga, además del asedio a Interior, fue según fuentes policiales, que algunos indignados se subieron a las verjas, colocaron carteles y arrebataron un tricornio a uno de los guardias civiles que habitualmente controlan los accesos al ministerio.
Emergencias Madrid ha precisado esta mañana que los 20 heridos fueron atendidos por lesiones leves. De ellos, cuatro indignados tuvieron que ser trasladados a hospitales para suturar heridas o realizarles una radiografía. No hay ninguna persona hospitalizada, ha informado un portavoz. El Samur movilizó anoche un servicio preventivo en Sol y otro en Cibeles, en total unas 10 ambulancias. Al respecto, los portavoces del 15-M han señalado que no tienen cuantificado el número de heridos y han asegurado que la policía les rompió los partes médicos.
En cuanto a sus siguientes pasos, los portavoces han anunciado que a las seis de la tarde tendrá lugar en la plaza de Santa Ana"una "asamblea de heridos en la carga de ayer". Además, tal y como ya acordaron anoche, a las ocho de la tarde piensan llevar a cabo una manifestación "unitaria" desde la glorieta de Atocha hasta la Puerta del Sol pasando por la sede del Ministerio del Interior, donde se produjeron los enfrentamientos. En la asamblea, en la que participaron unas 400 personas, acordaron también invitar a las personas que lo deseen a acudir a Sol a partir desde el mediodía cada dos horas como medida de presión, aunque, de momento, la presencia de indignados es nula.
Se relaja el control de Sol
Ante la previsión de otro día complicado, Sol había amanecido por cuarto día consecutivo en forma de fortín cuajado de policías, con controles en todos los accesos. Agentes de la Policía Nacional y Municipal mantenían el mismo dispositivo conjunto desplegado en jornadas anteriores, informaban fuentes policiales, con varios furgones y coches situados en el interior de la plaza y en la confluencia con las calles adyacentes. Preguntado a primera hora por si se piensa endurecer o relajar el blindaje de la plaza, un portavoz de la Delegación del Gobierno precisó que el "dispositivo está establecido y formado" y que, de momento, no se pensaba modificar. Sin embargo, este mediodía la plaza ha recuperado casi por completo la normalidad porque, en vista de que los indignados no han hecho acto de presencia, la Policía Nacional y Municipal han retirado las vallas.
A pesar de que varios policías continúan circulando por los aledaños del kilómetro cero, así como tres unidades de la Unidad de Intervención Policial siguen apostadas en la Casa de Correos, sede de la Presidencia regional, las vallas que controlaban las calles de entrada a Sol y la cinta policial que bloqueaba desde ayer el acceso al interior de la plaza han desaparecido. En las calles aledañas de Preciados y Arenal la Policía mantiene varios furgonetas de antidisturbios, los agentes no realizan ni cacheos ni controles preventivos. Además, la estación de Metro y Cercanías de Sol, suspendida de forma intermitente en los últimos días, funciona sin incidenias. Relajado el bloqueo, Sol se ha llenado de vecinos y visitantes mientras los taxis y los autobuses municipales vuelven a circular con normalidad, incluso en la intersección con la calle Carretas, cortada desde el martes pasado.
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