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La decisión de rechazar viajar en clase turista no ha salido gratis. Las redes sociales ardieron en contra de la medida e hicieron que los partidos políticos se retractaran también en la red social
Día 07/04/2011 - 11.23h
EFE
El Parlamento Europeo, ayer
Los eurodiputados ya han tenido su juicio en las redes sociales. Ladecisión de rechazar viajar en clase turista en los vuelos inferiores a cuatro horas no ha salido gratis. Twitter ardió la noche del miércoles en contra de la decisión. La etiqueta escogida, #eurodiputadoscaraduras, lo decía todo. La presión era tanta que los partidos políticos, a través de sus perfiles en la red social, pidieron una retractación a sus representantes en el Parlamento Europeo.
El tema alcanzó el primer puesto en la lista de trending topics. Era el asunto del momento. Los comentarios mostraban una repulsa demostrada con un lenguaje enervado. Otros tuits más moderados hablaban de injusticia con sus representados. "El problema no es si primera o turista, sino que, con tanto vuelo, hace mucho tiempo que no tienen los pies en el suelo", ironizó el tuiteroIñaki Oteiza.
El PSOE, a través de su perfil oficial en Twitter, corrigió la decisión de sus eurodiputados, aunque no radicalmente: "El Grupo Socialista en el Parlamento Europeo rectifica su voto a una abstención". La polémica estaba creciendo demasiado en la red y no importó lanzar el mensaje a pesar de haber cruzado la medianoche. El PSOE quiso aclarar en otrotuit: "Nos ratificamos en nuestra voluntad de revisar viajes y retribuciones, de acuerdo a los tiempos y procedimientos para estos casos". La medida rechazada pretendía aplicar a los europarlamentarios propuestas de austeridad, como viajar en avión en clase económica en lugar de en primera clase, no acumular dietas o congelar sus salarios en 2012. La justificación del PSOE para haberlo rechazado es "porque era una votación en una comisión que no es competente para ello; corresponde a la Mesa del Europarlamento".
Horas antes, Elena Valenciano, secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, afirmó en su perfil de Twitter: "He hablado con ellos [los eurodiputados]. [Van a] emitir comunicado. Creo que van a modifican el sentido de su voto". Luego, matizó: "Lo van a explicar... Es un lío con una enmienda en un informe de presupuestos que no tiene capacidad para modificar lo de los vuelos".
UPyD, a través de su perfil de la red social, anunció que pedirá a su eurodiputado, Sosa Wagner, retractarse de su voto. Luego matizó que escucharía la motivación que le empujó a tomar esa decisión. Al final quedó en que emitirá un comunicado este jueves.
Raúl Romeva (Izquierda per Catalunya), uno de los cuatro eurodiputados españoles que votaron en contra de la medida, reconoció en el programa de radio Hora 25 (Cadena Ser) que la presión de Twitter ha sido determinante para cambiar el sentido del voto de los partidos. Los otros tres eurodiputados que no aceptaron viajar en clase turista fueron Ramón Tremosa (CiU), Oriol Junqueras (ERC) y Rosa Estarás. El PP todavía no se ha pronunciado oficialmente.
Sin embargo, ni siquiera las rectificaciones por parte de los partidos políticos apaciguó los ánimos. Como dijo Felipe Escolar: "Ya no valen rectificaciones. Cuando votaron por primera vez sabían lo que votaban". Enseguido comenzó a circular en la red una lista negra con el nombre y el partido de los eurodiputados que rechazaron la medida. Muchos usuarios no ocultaron la satisfacción de esta posible pequeña victoria: "A los políticos se les acabó la fiesta. Las redes sociales, y en especial Twitter, los seguirán vigilando y denunciando".
La animadversión hacia los privilegios de los eurodiputados es cada vez mayor. El mes pasado su imagen ya quedó muy dañada tras el escándalo levantado porque algunos eurodiputados fichaban para cobrar la dieta y, acto seguido, abandonar la ciudad. Una nueva gota en la desafección hacia las instituciones europeas..
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